27 de febrero de 2014

¿Aburrida?

Como bien diría mi papá, sólo los burros se aburren, pero no puedo negar que cierta monotonía en mis últimos días, le dan un tono "plano" a la vida. Pienso si no la habré regado viniéndome al DF, pero la sensación cargada de emociones, me recuerda que tenía un poco saturado el espíritu.

De pronto DF y quizás la cotideanidad y el ritmo de vida de quienes me rodean, hacen que sienta así, como eso que hablaba Conchita de "quedar al margen de todo y todos", que viven y hacen cosas y yo no tanto o nada.... pero eso siempre es así a menos que tengas otro alguien que te apañe. Supongo que será parte d ela estructura mental con la que fui criada, la cual, me impide darme e lujo de "aburrirme", tengo los pies para caminar y vagar, la cabeza para pensar, ojos para ver y leer, manos - cabeza para escribir. Será que pese a todo, extraño, continuo extrañando "compañía". El reencontrarme con Conchita y sumergirme en su cotideanidad y a la vez tan buena de llevarme a todas partes, pasear. El reencuentro con M y Memo, su compañía, esa tarde maravillosa que pasamos los tres juntos, solos los tres juntos, rememorando nuestra historia, nuestra vida. Qué decir de Ricardo.... será que todavía es hoy (ayer) y el peso por la ausencia de mi mamá me cala?
No lo sé.

Me sentí tristona al ver la foto de mi en la secundaria, el tema de ser más o menos delgada, en este mundo, es un tema, porque la percepción de otros a ti por mucho que te conozcan y quieran, esta sesgada por como te ven, aquello de "la primera impresión entra por los ojos". Otro habría sido al 100% este viaje si hubiera estado delgada, mucho más delgada, como antes de la muerte de mi mamá o como en el 2011. Ese absurdo, injusto y real, que las puertas se abren o cierran, dependiendo tu apariencia.... y vivo pues en la dicotomia de saber la que soy versus lo que ven y finalmente el trato que a esa imagen, que creen es todo, le dan.
Entonces pues el asunto es, que me siento sola y vacía, tanto por l ausencia de mi mamá, como porqu finalmente no han aparecido las suficientes personas, que se acerquen a mi con ganas de conocerme y no que e traten "por lo que ellos deciden soy a razón de mi apariencia".

Esa soledad de mucho tiempo recorriendo las mismas o distintas rutas, en compañía sólo mía y sabiendo que no me huelen (la teoría que el gusto por otro, entra por el olfato), no gusto, no me ven, no existo.
Y en el no existir de pronto, todo se torna sin sentido.
La sensación de desagrado, se une a la de no ver más allá, el horizonte se cierra, no hay luz....
Sé que quien me lea, pensará que soy bipolar, ya que transito de la intensidad optimista  esto, pero no lo soy, solamente expongo lo que ronda por mi mente, con la intención de repensar, analizar, buscar una salida...
En esencia soy optimista, pero también he descubierto que el gasto de energía para sentirme así, lo pongo siempre yo, en contadas ocasiones recibo, encuentro, siento que el exterior me hace señas, como Conchita, M, Memo, de Chile Maya, enotnces a mis 45 añitos por cumplir, de pronto ya no tengo ganas de hacer nad demasiado por nadie y que nadie descubra en ese remanso de inactividd, que la que movía todo se agotó, es una persona, no un afluente energético y quizás necesita que le den la mano, la huelan, la gusten, conozcan y busquen.

Y lo que comenzó como una extraña sensación, titulada "¿aburrimiento?", terminó en un debate filosófico existencial, que no totalmente, si en parte abre una ventanita para intentar resolver la vida en los días que faltan por vivir en México antes de retornar, al lugar donde ya no está mi casa.... pero eso es tema para comentar en otra oportunidad.

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