30 de noviembre de 2023

Los Andrés de mi vida!

Otro 30 de noviembre, día de San Andrés. En mi vida cuento con varios Andrés, pero solo hay dos que me roban el corazón.

Mi padre, mi amado primo. Ninguno de los dos está conmigo hoy, a ninguno le puedo abrazar en su santo.



A mi primo querido que decidió marcharse un día como hoy hace ya 24 años. Primito de mi corazón, mi príncipe amado, el joven de manos largas, de abrazos cálidos, de sonrisa sonriente, de hermosura inolvidable. Estarás siempre en mi vida, en los momentos que logramos compartir juntos, en el viaje a Argentina, en las conversas, en el placer por tomar coca cola y eructar largo y tendido. Siempre te voy a extrañar, siempre me harás falta, siempre pensaré en todo lo que debí haber hecho y no hice, en todo el espacio que dejaste en este mundo. Siempre pienso cuando ocurren cosas importantes ¿qué habrías pensado, hecho? Primito querido, mi amado Andrés.





Papito, a ti al menos, logramos en vida, celebrarte todas las veces que quisiste y pudimos tu santo. Continuando la tradición de tu querida Tolita, después mi mamá y nosotras también. San Andrés peras cocidas, por siempre.

Los quiero a los dos, me hacen falta siempre, los dos!!

24 de noviembre de 2023

Dejémonos ir!!


Me gustaba más cuando no te conocía. El destello con el que llenaste mis ojos aquella noche, no lo volví a encontrar.

Eres, pero no más el de aquel momento. Tendría que haberme quedado solo con esa primera sensación, el deleite por lo que en mi interior crecía y no tener que extrañarte.

Colmada de ti, debí vivir la fascinación, el elixir que provoca descubrir tanta vida alojada en una mirada. Tanto placer, tanta belleza. Aprise el paso ansiosa, obtener más y más, sin reservarme para el disfrute eterno. Quise y quiero. Quise llenaras mi cuerpo con el tuyo, tu piel con la mía, tu lengua y la mía, tus besos en mi boca. Tu mano en mi mano apretadas y suaves. Pero nada de lo que fuiste, volvió a ser.

Tu, destello azul de luz mágica, entraste en mi, despertando libidos dormidos, emociones escondidas, sensaciones nuevas. Te agradezco, pero tengo que dejarte ir.

El aire lleno de aromas dice que tu y yo no seremos.
Tengo que dejarte ir y quizás entonces.... no  lo sé.

Tengo que dejarte ir, disculpa la irrupción cual vendaval, también pido disculpas para mi, por estos días sin sueño, agitados, intensos, e interrumpidos. 

Dejémonos ir!!!