7 de agosto de 2019

"H": Tres décadas y algo más.


Tenemos una historia que quiere dejarse en el pasado,
la nuestra, nunca tendrá un verano en pasado,
no, nosotros no queremos eso.
Gustamos de alimentarnos en base a las nostalgias, a las fotografías, las melodías que nos evocan, no pensamos en futuro, sin antes haber estado mucho rato ensoñando el pasado que nos dio sentido ¿verdad? Verdad.

Desde que me dijiste "que tu vida (la mía también) tras conocernos nunca más sería igual", los días, meses, años, décadas, fueron sucediéndose en aquella plenitud e intensidad, que da la certeza de haber construido una historia que ya cumple tres décadas y tanto.

Nuestra constancia la premiaron de eternidad,
mientras sigamos alimentando nostalgias,
llenándonos de ayeres....seremos eternos,
tu para siempre, sumado a mi jamás, 
haciéndonos un jamás para siempre.


 ¿Te imaginaste alguna vez que llegaríamos a sumar tres décadas y algo más? La verdad que yo no. Cuando recién mirábamos al mundo, con todo y su horizonte, pero sin imaginar tiempo, sin aprender a sumar tiempo en historia...

aquí estamos,
estás, estoy,
somos, estamos, estás, estoy.
Admirando, contemplando esta belleza de vivir,
existir en este tiempo de tantos años,
juntos, revueltos, unidos, ensoñados, soñadorxs.

Te quiero,
yo también a ti,
lo sé, yo también,
es que la madurez de los años han convertido nuestro amor, amistad, ensoñación, en algo tan poético....
somos absolutamente poéticos,
más cuando estamos una al lado del otro.



Pertenecemos a la misma nostalgia,
nos acurrucamos con los mismos recuerdos,
amamos las mismas añoranzas, espejismos y horizontes.
Hemos viajado de la mano,
dentro del baúl la una del otro y el otro en la maleta de la una,
nos hemos encontrado y vuelto a reencontrar...

He sentido últimamente que somos más bien 6 y 7, 
con seis y siete, comenzó esta sucesión de amores, sintonías, semenjanzas, latencias,
de nostalgias en común,
pasión por las mismas melodías.
Sé que sigues escuchando aquella tonada,
como yo continúo almacenando entre las melodías consentidas, únicas e irrepetibles, la que me regalaste, tarareaste y convertí en mis sonido consentido.

Sólo seamos seis y siete,
seis por el aniversario por conocernos,
siete cuando intuíamos que estaríamos unidos para siempre,
mañana seremos historia.... pero de esas que se quedan atrás, jamás olvidadas, siempre atesoradas, pero historia, la tuya con la mía, la mía impregnada con la tuya.