26 de septiembre de 2014

Catorce meses.

Hoy hace un año y dos meses,
también fue viernes 26,
la luz del día era parecida,
aunque todo presagiaba el final,
el surrealismo de la situación,
hacía que todo a nuestro alrededor fuera diferente.

Hoy hace un año y dos meses,
a las 18 horas una luz (divina) atravesó la ventana 
y se posó majadera sobre tu rostro,
invitándote a viajar,
regresar a donde están todos tus (otros) queridos seres,
Eduardo, tu papá, mi papá, los abuelos, Gremnlin, Escobita, la Quetzi, el Gregorio....

Hoy hace un año y dos meses,
también es viernes 26
y quiero pensar que aquello de haber puesto ésta foto en particular
y que apareciera tu nombre,
fue un cariñito que desde lejos me hiciste,
una demostración que estás,
que estás siempre,
rondándonos,
cuidándonos.

Así como yo, al menos,
cada que llega el 26, 
te extraño  más que antes
más que todos los días de la vida que te llevo en mi mente,
en el corazón
y deseo tanto, tanto, tantísimo,
tenerte a mi lado.

19 de septiembre de 2014

Los amigos.

Estoy por confirmar que los amigos no existen
o al menos no ahora,
quizás fueron un elemento de cuando éramos niños,
cuando no se necesitaban tanto,
más que para jugar, 
para acompañarnos en los recreos de la escuela,
para enamorarnos de los compañeritos,
para compartir conocimientos y hacer tareas juntos.

Pero en la medida que uno va creciendo
y así mismo necesitando,
comienzan a desaparecer,
a lo más como slogan de las sociedades capitalistas,
donde inventaran una excusa, un día, donde festejarlo
y para que todos aquellos que no lo son ni remotamente,
además de sumar un día de descanso y regalo (obligado)
no caigan en reflexiones sobre si ¿lo serán realmente?,
¿lo merecerán tal vez?.

Y de esas cosas que ocurren por algo,
descubro que hoy se suma un cumpleaños más y menos,
de mi querido primo  Andrés.
Mi largurucho y querido Andrés,
con el que viajé fuera de Chile por primera vez,
el que me prestó abrigo, oreja, abrazo y sobre todo amistad.
Quizás porque en su destino estaba el irse pronto,
marcharse y dejarnos a todos, todos, con la tristeza de su ausencia,
con el vacío de su humanidad,
de su bella persona que se alejaba, se evaporaba.

Mi querido primo,
mi querido Andrés,
del que por supuesto estuve siempre enamorada,
pero era tan linda nuestra amistad,
nuestras complicidades,
nuestras pequeñas pasiones y soledades,
que para qué jugárselas con un otro, nada,
además que yo sabía que él me quería,
me quería, estaba, me cuidaba, me quería,
era el mejor amigo,
porque aunque ninguno de los dos lo supiéramos
¿no lo sabría él desde lo más hondo? 
aquella certeza rondando el aire, 
que hacía aún más intensa nuestra amistad,
no lo sé,
pero agradezco tanto haberlo encontrado, conocido y me brindara su amistad,
para tener una nueva breve certeza, que existe,
que se siente, que es hermosa la amistad,
que lo que yo sentía era real
y que se podía entregar,
quizás, sólo a seres azules como él,
los que están por marcharse....

A los amigos verdaderos que tienen el destino escrito
y que dice que se marcharán,
que no estarán para siempre,
su estadía será breve,
porque son seres azules,
especiales, únicos,
angelitos de la guarda.

Entonces fuimos amigos,
el mejor amigo heterosexual que he tenido,
el único, 
que me abrazaba,
consolaba, protegía, 
que me daba su mano grande, amplia, blanca, en donde mi mano grande, pequeña a su lado, blanca, quedaba oculta entre esos dedos largos, hermosos, blancos, amplios, grandes.
Me abrazaba con sus brazos largos, delgados, blancos y cubría mi espalda y yo quedaba agradablemente atrapada entre sus brazos largos, delgados, blancos, más su pecho, de espalda amplia, que siempre olía a ropa limpia, perfume agradable.

Ahora que me siento tan sola,
que miro a los lados,
a México, a Santiago,
hacia el mar, a todas partes
y no veo amigos,
no veo a los amigos como él que me quieran,
que estén no solo para los funerales, sino que estén siempre,
que estén para pasarla bien, para los funerales, para comer, 
para nada, para tomar un café, para compartir, que estén.
Me siento sola, vacía, por la ausencia de mi querido primo y amigo Andrés,
el único amigo de verdad,
que no necesitaba un día, un homenaje,
una excusa para estar, para conversar, 
tomarnos una Coca cola, echarnos unos flatos bien sonoros, 
contarnos nuestras intimidades personales, nuestros vacíos y carencias, abrazarnos, sentir que la otra está para el uno y el uno está para la otra.

Ya no siento eso,
ya no tengo amigos en ninguna parte,
todos son simulacros,
pretextos,
sus egoísmos, 
mundos personales, son mas importantes que yo,
siempre habrá algo más importante que yo,
que estar conmigo,
que venir a estar conmigo
y aunque el orgullo me impide hacer algo radical,
el dolor queda dentro,
duele mucho
y me hace pensar en mil cosas,
casi todas tristes
y cuando me canso de ellas,
de saber que sí, es verdad, no existe ni el amor, ni los amigos, ni mi mamá, ni mi papá, ni nada y quisiera ver negro, negro, todo bien negro 
y entonces tomar las medidas de Andrés
y desaparecer...

Hoy, que se cumple un día más del cumpleaños de mi querido primo Andrés,
una parte grande de mi quisiera hacer lo mismo que él: desaparecer.
Mientras que la otra, 
la necia, la que no entiende razones
o se acobarda o es necia como mula y quiere continuar,
me impide hacerlo.

Quiero que llegue el día que una de esas dos fuerzas gane el combate y se apodere absoluta y totalmente de mi y no me haga dudar, que una de las dos decisiones se apodere de mí, sin mirar atrás, sin mirar nunca más atrás y llevarla hasta el fin con todas las consecuencias que eso implique.
Y que sea lo que tenga que ser.

16 de septiembre de 2014

Problemas de identidad patria.

Con eso de las festividades patrias tengo un temita no menor, ya que la local me produce desde "asperguer" como dirían mis sobrinas, hasta guacala, saque, aversión, pánico, al nacionalismo que provoca y mucho fuchila a los símbolos fascistas en los cuales terminan convirtiéndose.
Digamos que Freud me hace los mandados, ya que en medio de la contradicción, siento y a todo pulmón, todo el amor del mundo, por el país que nos albergó a mis papás, hermanas y a mi: MEXICO. Y ahí si que se me hincha el pecho de orgullo, quisiera izar la bandera, cantar el himno nacional, echarme un grito, tomarme un tequila y lanzar un par de lágrimas y mocos.
En defitiva, todos necesitamos una patria, un árbol, una bandera. Yo tengo una contradicción, un enredo, una bugambilia y ésta bandera

14 de septiembre de 2014

La historia fue así.

Nos vimos, nos miramos,
no nos acercamos
y nos perdimos.

Lo busqué durante 20 días,
dí con el lugar,
corre, corre, corre,
todo, todo.

Los rostros habían cambiado,
la intensidad de las miradas también,
sus ojos no volvieron a mirarme como aquella vez,
nos vimos, pero no nos miramos.

Mi mundo quedó paralizado hace 20 días,
mientras el de él, siguió su camino. 

11 de septiembre de 2014

A 41 años del golpe militar en Chile.

Hoy, 
cada esquina, 
cada calle, 
es un espacio de memoria.

10 de septiembre de 2014

Hoy es el día...

Y llegó el día,
finalmente llegó
¿será también mi día?

O la canción de San Pascualito Rey, ¿me perseguirá por siempre jamás?

Anoche perdí a las cartas,
¿servirá de augurio?

Existe intensidad en los hechos,
en los venideros,
e inevitablemente otro algo,
no sé si más fuerte
más poderoso,
no lo sé,
tengo la calma sobre mis hombros.

Será calma, tranquilidad o desconfianza,
no lo sé,
adentrémonos a lo que tenga que ser, 
en espera que sea lo mejor posible,
que "mi Dios personal" esté de mi lado,
eso es lo que pido,
de mi lado,
hoy más que nunca.

6 de septiembre de 2014

Optimista.

El mundo de los vivos, es la tierra de los condenados. 
Los que quieren vivir, tienen sueños por cumplir, 
metas que alcanzar, 
amores que disfrutar, mueren 
y los que nos complica vivir, 
castigados en nuestra debilidad, 
debemos continuar contemplando el fin, 
la destrucción de la tierra, el aire puro, la natura, árboles y animalitos.

Solo unos pocos, después de intentos fallidos,
re intentarlo una y otra y otra y otra y otra vez, 
hasta que de pronto, 
logran morir, 
pero como no fue permiso divino, 
quedarán pecaminosos volando en el limbo.

Quienes nacen sin querer vivir, 
aquellos que descubren su escaso entusiasmo por la vida, 
en el paso del tiempo, 
serán señalados, castigados. 
Y el peso de las nubes negras, sumado al desasosiego,
no los dejara vivir,
menos vivir en paz, 
tampoco alcanzar la muerte
y de hacerlo, 
volarán muertos y atormentados
volarán vivos por su debilidad.

4 de septiembre de 2014

Solicitud.

Ayer lo pedí con tanta fuerza,
con tanta energía,
de esa que se mezcla con el temor, 
con el vacío,
vació a caer de ahogo,
desesperación.

Que quizás no debería,
pero lo pedí,
pese a no ser la vía normal,
quién habló de normalidad por favor!

Lo pedí con toda la necesidad,
esa que uno no cuenta a nadie,
el desespero que fluye a solas,
desde las hojas del cuaderno,
quedándose dormida.

Lo pedí,
solicite con la fuerza más urgente,
con las ansías más profundas
y de alguna manera ocurrió.

Ahora me muero de miedo,
me tiemblan las manos,
la garganta está seca y bloqueada,
el corazón late casi que se sale,
emocionada,
emocionadísima,
asustadísima también.

Temor a lo desconocido,
dudar de todo, todo, todo, `
y a la vez contenta,
al final de cuentas,
la lucha se ha hecho.

Las energías están destinadas,
mucho se quiere para que pase,
que pase, ocurra,
al fin suceda.