20 de marzo de 2016

Un año más.

Antes que finalice el día,
este día hace ya muchos, muchos años
y sin embargo y por supuesto,
sigues presente en la vida,
en la vida vivida juntos,
pasada, en la presente también,
en el corazón de la vida pasada y en la presente también.

Mi primer gatito,
mi Goyito lindo,
mi gatito Goyito amado.
Hoy hace muchos, muchos años decidieron que ya no siguieras sufriendo,
la vida no era tan buena como querías,
como merecías
y sin embargo continuabas siendo el gatito más lindo, más dulce de la vida.

Te amo mi Gregorio Dávila del alma,
ojala alguna otra vez decidas aparecerte por mi vida,
llenándomela de luz y alegría,
te quiero, te recuerdo, te quiero, te quiero, te quiero.....

8 de marzo de 2016

Sucede.

Nada sucede aún
y las noches transcurren en vela por el sufrimiento,
sufrir por una presencia ausente,
pese a la claridad que después sufrir hechos de dolor,
no existe nada que se compare,
nada si quiera que se acerque a ese dolor de la ausencia eterna
y sin embargo no dejo de padecer.

En esta existencia sufrida,
donde más cabeza que sentimiento,
a raíz de sentimientos existentes alojados en mi mente,
habitan la presencia certera del sufrir.

Sufrir porque quizás,
porque tal vez,
por verlo,
encontrarlo en la calle,
escuchando de sí,
mientras los sueños asustados, 
temerosos de sufrir, 
sufrir por desamor, 
por amores sin concreción,
sufrir, sufrir, sufrir, 
antes que nada ocurra.

Así no hay vida posible,
el desazón al temor,
temor a enamorarse,
temor a sufrir,
sufrir por temor,
porque no lo encuentro,
porque lo veo y no me mira,
me mira y no lo veo,
porque caminamos por las mismas calles sin vernos,
temor al pensar en conocerlo,
temor de planear conocerlo,
concluir con certeza que lo que deba fluir pase
y entonces se aparece en los sueños....
sueños agitados de temor.

Y si se sabe que ya existió sufrimiento del verdadero por la ausencia del amor,
sufrimiento sincero por la ausencia de seres queridos que ya no están,
entonces por qué sufrir por algo que no sucede,
miedo, miedo, miedo,
a que pase, no pase,
miedo a que rompa mi corazón,
miedo que no sea lo que quisiera fuera,
miedo, miedo, miedo.