31 de diciembre de 2017

Eres el volumen de mi corazón!!!

¿Qué hacer? 
No puedo contra lo que siento, 
por más que distraiga, confunda, enrede mis sentimientos,
estás siempre presente.



Ayer descubrí las bondades curativas de este amor - amistoso,
que existe en un presente - ausente, 
como ayer sábado,
como hoy domingo, 
como siempre, siempre.



En el que sin esperar nada,
ocurre que me sonríes y me derrito,
iluminas mi vida,
aunque pasen semanas sin vernos,
te llevo en el aire,
en las ensoñaciones, en los pensamientos 
y al dormir, te llevo hasta mis sueños.



Sólo debo cerrar los ojos y vuelo hasta verte,
sentir ese aroma que llevas en la ropa
y si me abrazas, 
un poquito de ti se queda en mi, a donde vaya.



Memoriándote te amo,
recordándote te enamoro,
amor, amore, amor,
mirándote a los ojos me derrito,
si me abrazas, me estremezco,
si me das un beso, el choque casual de pieles, la tuya cálida, la mía temblorosa,
volando me voy entre las nubes y tu aroma,
me matas de amor,
las horas siguientes quedan llenas de ti,
para recordarte, extrañarte, memoriarte y nostalgiarte...


No te asustes,
no espero nada,
me basto con tu presencia, el abrazo, la sonrisa, el beso,
alimento mis días, los de ayer, el de hoy, ahora, 
mañana, muchos más mañanas más.


Siempre estás,
te llevo en el corazón cada que late,
en los recuerdos, 
en la esperanza de un próximo encuentro,
junto a la imaginación acelerándose al pensarte,
ya sea de día, 
de tarde o en la noche para soñarte mejor.


Gracias por conocerte,
alegrarme y llenarme la existencia de vida,
energía y creatividad,
de las ganas por escribir y escribir.


Y sigo escribiendo,
mientras espero no sé 
¿Qué? Nada, todo, a ti,
escribo, bailo, te bailo,
mientras te pienso canto, te canto,
gracias por existir,
te amo, te enamoro....

23 de diciembre de 2017

Quisiera, podría, hubiera, habría.

En ese tiempo que no existe,
o espera guardado en una dimensión desconocida,
quisiera tanto, tanto,
que aquello que ensoñé sucediera de otra manera.


Te quedaras en esa lejanía,
donde no alcanzo a presentirte,
menos llamarte con el pensamiento,
como antes...


Alimenté la distancia con todo lo que no existe,
alejarte de los pensamientos, ojalá, de los sentimientos,
aquellos que latía de mi, hacía tu no corazón...


Certezas,
que impide volver,
regresar al principio,
en los primeros días,
aquellos coloridos, intensos,
luminosos primeros días......


Tiempos cómplices, me gustabas tanto...
¿Por qué duró tan poco?!!!


Todo cambio en tan poco tiempo,
dueles, se sufre constatando lo poco que queda de aquel enamoramiento...


El afán urgente,
de conjugar en pasado,
en un futuro,
en un sin tiempo,
quisiera, podría, hubiera, habría.


Me gustabas tanto,
de quedar sin aliento,
de suspirar y suspirar,
de soplar y soplar dientes de león...
¿Por qué duró tan poco?!!!


Fue tan lindo el enamoramiento,
me gustabas tanto,
a veces gozaba de tu compañía - lejana,
con la intensidad impregnada,
contigo, a tu lado...

verte, mirarte, olerte...

15 de diciembre de 2017

Vacío.


Siento que si me mantengo alejada,
sin pensar,
ni mirar fotos,
menos palabras,
intentar no recordar,
lograré alejarme por completo.

Una parte de mí quiere que así sea,
la que ya se hartó de la tensión sin sentido,
la otra,
la dócil aunque sea yo,
está enamorada todavía,
le pasan mil cosas cuando lo ve,
desde mirar una foto,
estar cerca suyo...

Entonces pienso o quiero creer que si no lo veo más,
lograré olvidarlo,
si no miro nada suyo,
intento no pensarle,
no traerlo en nostalgias,
no memorizarlo,
lograré alejarme de él.

Volver a la vida de antes,
viajar,
viajar de acción y con la mente,
apasionar completamente a la vida con las letras,
las escritas para leer,
las mías por hacer,
volver al cine,
a los paseos secretos al cine,
los paseos sin horizonte,
mirar la copa de los árboles,
mirar a otros,
que otros me miren,
intercambiar ilusiones, canciones, amores.

Tiene que existir para mí algo mejor,
alguien mejor,
un otro que me ame,
me valore,
que sea yo tan vital en su vida como él en la mía,
sin asfixiarnos,
tan solo amarnos.

¿Verdad que si existe?
Como el chico del perrito boxer,
como CF,
como tantos otros que no he vuelto a mirar,
porque mis ojos, mi corazón, la vida,
estaba centrada solo en él...

12 de diciembre de 2017

Incansable a la tristeza.


Dije que tomaría bajo mi responsabilidad la debilidad que me produces,
volver a verte, estar contigo,
a costa de lo que fuere,
porque es más fuerte las ganas de estar contigo, 
que ninguna otra cosa.


Pero cuando las horas transcurrieron,
y estabas ahí junto a mí,
cuando estábamos pasándola bien,
relajados, 
olvidé lo que auto prometí
y comencé con las expectativas.


A veces siento que me hará bien tu lejanía,
después pienso que no estarás cerca 
y se me aprieta el pecho,
supongo que te quiero mucho,
sé que me gustas también,
pero fundamentalmente,
estás dentro de mi vida, más de lo que imaginé.


Y se mezcla todo,
nuestra amistad,
mi gusto por ti,
los momentos juntos,
la cercanía a la que puedo acceder.

Y se mezcla todo,
quisiera más
y estás ahí junto a mi, 
quisiera me abrazaras,
solamente me abrazaras
y justamente es tanto lo que pido.


Porque si reaccionaras con un gesto,
como te dije ayer
¿dónde lo acomodo?
¿en el del amigo?
¿o en el lugar del hombre que me gusta tanto?


La cordura dice mejor no al gesto
pero ¿qué hago con la necesidad de piel?
y es que está el pero aquel que eres mi amigo
o al menos,
lo único que puedes darme.


Tendré que acostumbrarme a esa idea,
en el azote de la intensidad,
aprovecharé la lejanía geográfica,
para acostumbrar al mundo sin ti,
nuevamente,
sin la energía de momentos juntos,
peleados, discutidos, entretenidos, sonrientes,
pero siempre tan, tan energético.


Inevitablemente antes de tu partida,
ya te estoy echando de menos,
adelantándome al tiempo,
al momento,
quizás, acostumbrando a mi corazón, a no verte cuando quiera,
a tan solo hablarnos.


No te negaré que me alivió escuchar que no será así,
que vendrás mucho,
que no tienes tantos amigos en los cuales dosificarte,
que podré tenerte muchas horas,
que nos veremos harto,
pese a que todo será distinto.

Y vuelta con lo mismo,
claro que todo será distinto,
no existirá tu casa,
sí los cafés,
sí mi casa
y la certeza, porque tu lo dijiste, que nos veremos.


Y en lo que intento no ser la "es que así soy yo"
e intento comenzar a "ser la que seré",
en la espera de esos días en los que vendrás,
te voy a echar de menos....

4 de diciembre de 2017

Guardián presente.

Recurro a ti, mi guardián presente,
amigo pasado,
enamorado de siempre,
no dejes que el viento me arranque las ilusiones,
déjame seguir ensoñando,
la vida sin brillo, sin colores, no es vivible,
no dejes que todo ello se aleje, se marche, vuelen lejos de mi.

3 de diciembre de 2017

Decepción.

Mi parte mentirosa,
decía que no quería verlo,
mis ojos, la piel que se eriza en el contacto,
mis manos, toda yo, 
quería verlo
y al mismo tiempo sumaba la sensación confusa entre desazón y aceleramiento del corazón.

Alargué el momento del encuentro,
mientras los pasos sumaban distancia,
y sin embargo,
los latidos del corazón, decían que volando en el aire estaba.


Demorar el momento,
la parte mentirosa rogaba que no estuviera,
y mi resto, sólo quería volver a verlo.


Los pasos me llevaron a buscarlo,
hasta topar con su espalda, 
su actitud corporal,
recorrí su espalda, como si alguna vez mi pecho hubiera estado pegado a sí,
como si en alguna ocasión, sus brazos me abrazaran,
pero en cambio su aroma, un día quedó impregnado para siempre,
ese aroma tan solo suyo y a la vez evoca, otro tiempo, otro lugar ¿cuál? ¿quién?


Me topé con otras miradas,
sonrisas cálidas y cariñosas,
les sonreí a esos otros,
distrayendo la agitación,
y sin embargo, los pensamientos viajaban buscándolo.


La tensión y mi atención estaban sobre él,
traicionando a mi parte mentirosa,
aceleré el momento que me viera,
el telón se abrió y a su lado la desesperanza....
había pasado tanto tiempo sin verlo 
la parte mentirosa se río,
repitiéndome mil veces la imagen de su apatía chocando con mi intensidad.


Y de pronto el universo pasó a dar lo mismo,
la trivialización se apoderó del ambiente,
ya no era sólo a mí a quién saludaba,
a mi, a ella, a todos, a las marmotas azules,
se evaporó la ilusión aquella,
en donde el tiempo se detiene
y aparentemente yo era importante.



La tarde siguió diluyendo las intensidades,
ese poco de él que habitaba en mi,
la ilusión de amore, amor,
arrancando la alegría,
las ganas de soplar a los dientes de león de la ruta.


Constaté la decepción,
cuando entré al juego de la trivialidad,
dolían las pérdidas,
ilusiones todas, es verdad,
alegrías miles,
ensoñaciones también,
aquella fuerza de viento arrancó todo en un instante.



Recurro a ti, mi guardián presente,
amigo pasado,
enamorado de siempre,
no dejes que el viento me arranque las ilusiones,
déjame seguir ensoñando,
la vida sin colores y brillos no es para vivirla,
no permitas que todo ello se aleje, se marche, vuelen lejos de mi....