13 de diciembre de 2011

Sin remitente.

A quien corresponda:
Esta carta tiene dos opciones:

Una en la que agobiado por el fin de semestre, olvidaste contestarme.
Y la otra, en la que después de todo lo dicho, decides tiernamente hacerme el vacio, el avión como se dice en México, además del poder oculto y personal, de dejar a Colomba en sus propias deducciones, pese a que el silencio otorgado debería ser la mejor respuesta. Pues bien, lamento constatar si la segunda opción es la correcta, que finalmente y después de todo, ambos nos ahogábamos en ilusiones ópticas, porque no te diste cuenta que a mí las cosas hay que decirmelas tal y como son, de preferencia mirándome a los ojos y no en el lenguaje en que una cosa es lo que dicen y otra muy distinta, lo que se lee entre líneas.


Todo sería mucho más fácil, quizás doloros, pero así es como se forjó el acero y como nos hacemos grandes, si me escribieras diciendo que en realidad tu vida así como está la quieres, sin matices y que en realidad no tienes ningún interés en ser mi amigo, que lo dijiste para no sonar brutal  y tal. Obviamente que me gustaría estar presa de la paranoia y equivocarme de aquí a las estrellas ida y vuelta, más si fuera que no, pues se respira hondo, se asume y ya, si te dije que soy dura de roer y no tengo pensado matarme por nadie.

7 de diciembre de 2011

En espera de abriles...


Nada más sincera que la respiración.
Cuando uno se apropia del aire por completo, abriendo los pulmones casi de par en par,
inhalando y exhalando todo el aire posible,
lo más seguro es que se esté muy vivo.


Después de acontecimientos puntuales,
quizás innecesariamente tristes,
inutilmente sofocantes, sufrientes, desagradables, espasmosos,
la calma vuelve.


El deseo constante de abrazar al sol, las nubes, caminar sobre ellas si es posible,
saltar por las praderas enverdecidas o amarillecidas dependiendo la falta de agua,
rosar la piel con las hojas, con el pasto la planta de los pies,
dejarse acariciar por el aire,
por los rayos del sol (siempre con protección UV)
respirar, inhalar y exhalar a todo pulmón.


Caminar por las calles diversas de la ciudad, de otras también,
de día, media mañana, tarde y sobre todo de noche,
resfrescando el alma, la mente, las ideas, los sueños,
acompañada, solitaria, siempre con música.


El fin de la primavera,
el advenimiento del verano, sin lugar a dudas despierta en los corazones optimistas, soñadores, que luchamos contra los idilios que sólo adolosan el corazón, despierta, renueva, renace las ganas de VIVIR, de CAMINAR, RESPIRAR, SOÑAR, VIVIR, ENAMOARSE, AMAR, SENTIR, GOZAR, ESTAR.............. VIVIR, VIVIR, VIVIR.

Cantar observando el cielo a través de la copa de los árboles,
con la certeza que existe una felicidad posible,
un amor en algún rincón todavía no visitado,
miles de lugares más por descubrir,
emociones por vivir,
sentimientos que entregar.


Tomada de la mano de mi Perritus Pulgosi,
o también alguna tarde de mi Principe Andrei Bolkonsky,
junto a mi sisterna,
en un tiempo más acompañada de mi sisterno Antonio,
sola  rodeada de sueños, imágenes, personas presentes pero en aire,
gatitos inolvidables,
amores lejanos que vuelven a guiñarme el ojo,
amigos que regresan, emiten señales, mandan cartas, cantan canciones hermosas, que alegran el aire de la vida.


Estoy absoluta y profundamente CONTENTA,
LIBERADA de todo aquello absolutamente sórdido y extraño,
innecesario para la vida,
para mi vida.
Creo que después de todo, soy una persona buena, con mis oscuros matices que sino, no sería humana, pero cada vez menos rencores y odios a por nadie.
En vez el aire  me cobija y ensoña hacia lagunas de cisnes, donde los amantes se pasean en bote,
músicas de mi Perritus Pulgosi para refortar el espiritu, como sólo él sabe hacerlo.
Sin idilios, sólo tremendas certezas de que a veces la materialidad no implica que no EXISTAS.


VIVIR, VIVIR, VIVIR,
CONTENTA, CONTENTA, CONTENTA,
FELIZ,
FELICIDAD,
ANIMO,
CONFIANZA,
ENSOÑACIONES VARIAS............ en espera de abriles.

30 de noviembre de 2011

San Andrés Peras Cocidas: un año más.

Querido primito,
latiendo fuerte continúa este tú extraño día, más fuerte casi que el de tu cumpleaños,
marcado en la memoria y el corazón, no tanto ya como un día de festejo,
ya sin tí y sin mí papá, mucho para festejar no hay.
Mi querido larguirucho,
Andrés, Andrés, Andrés,
amigo y compañero,
siempre de los todos los días, extrañaré no encontrarnos en el metro,
caminando por el barrio,
comernos un helado de chocolate,
tomar coca cola...... ahora existe light y zero, pero los dos sabemos que como la original no hay ¿verdad?

Memoria, memoria, memoria,
Nostalgia por volver a ver tu figura espigada y blanca acercándose a mí,
abrazarme con tus brazos delgados y eternos, de manos de pianista diría Titin,
un príncipe hermoso, de mirada tristona, soñadora, nostálgica, perdida en algún momento particular de su vida.

Tantas conversaciones que nos quedaron pendientes,
tanto por vivir y gozar,
tanto que me hubiera gustado decirte, abrazarte, contarte, compartir, reír, llorar, acurrucarme en tus abrazos, en tu cálidez, en el cariño inmenso, espontáneo, maravilloso que nació entre los dos.

Siempre de los cada instante por distantes que sean, seguirás haciendo falta,
tu ausencia marcando un espacio.
Te quiero, te quiero, te quiero, siempre, siempre, siempre.

25 de noviembre de 2011

Si pudiera borrarme estos viejos recuerdos.

Hace dos días puntuales que cargo nuevamente el dolor en el alma,
esa molestia, dolor, apachurramiento existencial que pese a caminar, escuchar música, admirar la altura de los árboles sus copas lejanas, amplias y hermosas, no te permite admirar nada o casi nada, de forma absoluta.
Estoy aburrida de sentir esto,
de cargar el dolor, este dolor en particular,
este peso en el alma de pensar y repensar todo lo que no tengo, lo que no alcanzo, lo que no logro.

Si pudiera borrarme esos viejos recuerdos,
de momentos, esencias que pasaron en el mismo instante en el que se dieron.
Estoy demasiado triste,
de no ver más allá, de no poder sentir, oler, gustar más allá,
no puede ser que la adicción sea tan fuerte.

El probelma en realidad no es la adicción más o menos fuerte que provocas en mí,
sino más bien la soledad, la ausencia del otro a mi lado,
lo que hace extrañar aquello que tuve por segundos y que ahora extraño por eterninades.
Conocer y probar todo aquel dulzor delicioso por tantos años privado y
del que ahora sólo queda una ilusión para recordar.
Si pudiera borrarme esos viejos recuerdos.
Más falta poco ya.

Y ese miedo tremendo a por la distancia absoluta,
sin reconocer que la he estado viviendo todo este tiempo y que ahora,
se materializa.
Siento realmente que será una bendición de los Dioses Ocultos, protegiendome de toda tu maldad, alejandome de ella para siempre,
o al menos en un siempre, el que yo decida.
Si sobreviví al dolor de dejar México,
a la lejanía de todo cuanto amo,
a la muerte de mi papá,
a la de mi Gogo,
obviamente que tu recuerdo se evaporará con mayor facilidad, porque has provocado tanto mal más que buenos recuerdos, que son los que suelen permanecer en la retina de la memoria.

Lograré ventilar mi alma y mente de tí para volver a soñar, gozar, amar, ser feliz.
Por supuesto que en mi acelerada existencia,
de pronto siento la necesidad imperiosa de apurar los tiempos, ritmos, momentos y quizás Desaparecer antes que el cronómetro lo permita.
Pero..... evitando malas desiciones, esperaré hasta que la sentencia sea vociferada.

13 de noviembre de 2011

Revueltas mentales.

Cometí un error grave, que cegó la razón. En boca de mi querida amiga, me cerré a vivir los buenos momentos de la vida, deshechar los otros, aquellos que te dejan desplomada en el suelo, pensando en oscuridades profundas y nada alentadoras.
Y por otra parte, pese a todos los peros del universo, lo vivido y para mi bien, recontra bien vivido, no me lo sacará nadie.

Caminando por las calles de Santiago, barrios arbolados, reencontrarse con amigos muchos, conocidos lejanos, reírse e ironizar al mundo, olvidé los sentimientos pesados y tristes que cargaba, la sensación de pesar depresivo que atormentaba el alma y ensombrecía mi corazón. En medio del pasto, el cariño de los amigos, el amor que nos profesamos, vaciaron el contenido oscuro del pensamiento dándo paso a mirar todo desde otra perspectiva.

Antenoche te odié casi más de lo que quise quererte. Encontré que eras la persona más abyecta del universo estelar. Te pasé por el cedazo más veces de las que nunca imaginé.
Enceguecida sin entender los por qué preferir la simpleza y obviedad, si podrías tenerme a mí que ego a parte, vengo siendo el resultado perfecto de una Princesa Caballero. En frío, sospecho lastimeramente que se deba a que en mi ILUSION OPTICA, eres un hermoso Moro de azulada mirada y blanca sonrisa............ del cual desconozco el interior, la esencia, lo que finalmente mueve tus pasos y acciones y que creo calza con alguien opuesto a ser interesante, inteligente, sensible, delicada.
Lamentablemente tenías razón, no eres ni mi Principe azul, menos el grisáceo.

Igual fue lindo todo lo vivido.
Así como la ilusión y el pecho agrandado ante las certezas en boca de otros que "fuimos por  instantes una hermosa pareja".
Desearía tan intensa como es mi esencia y tan cargosa como puedo llegar a ser, no volver a verte nunca más. Si querías romperme el corazón una vez más creo que hiciste lo correcto.......

12 de noviembre de 2011

ENFULGUECIMIENTO.

- Estimada amiga, esto no me lo va a creer, el otro día apareció la noticia de una editorial que lanzara un libro que coincide con sus últimas y enfulguecidas actividades, y no pude sino ¡acordarme de usted!

- Mire usted mi estimado caballero lo que son las cosas, por no decir que el mundo o Chile, es lo más parecido a un pañuelo. Quizás el autor del libro en cuestión y yo, sin saberlo ni conocernos, coincidamos en la senda Fulgurante..... vaya uno a saber....

- Por favor no me diga eso, mire que me hace poner medio celoso, aunque a mi edad suene ridículo andarse poniendo uno medio celoso. Es que le confieso que me da un poco de envidia este señor, el autor, aunque le alabo su calidad de escritor, pero la forma que convoca a las mujeres me intriga de sobremanera. Sucede que el otro día lo divisamos en un restorán con una mujer muy atractiva y mi señora la emprendió con lo buenmozo que es y como guinda de la torta el mozo se invitó solo al baile y metió su cuchara y comentó que siempre venía con la muchacha a cenar, que eran novios o algo así.
Y ahora usted, una chiquilla a todas luces espléndida, me habla de sendas fulgurantes. Ay, no hay salud. jejeje.

- Jajajjaja estimado amigo, pues mire nomás las cosas que me cuenta, lo que sí es que debería dar el dato del restorant para no ir nunca, porque vaya, vaya, la poca confidencialidad del mesero........ si más parece vieja verdulera..... imagínese si la chica en cuestión fuera la hermana, la hija o simplemente una amiga y éste armando tremendo borlote.Se lo digo con fé de causa, en mi experiencia de mesera universitaria (de eso añales ya), jamás hice un comentario tan desubicado y eso que si yo hablara sobre la gente que iba y las cosas que hacían......La Cuarta y Las Ultimas Noticias me hacen los mandados. Y pensar que todo partió por un síntoma palpitante....

- Jejeje, pues mejor no entraré en detalles para que no me acuse a mí de verdulero (que de viejos ya estamos) con el perdón de las verduleras.

4 de noviembre de 2011

Pretender y hacer.

Una ráfaga de claridad,
tan certera que me dió miedo.
La imposibilidad de alcanzarte,
y pese a todo el alma estaba calma, escuchando atenta como si el corazón no existiera y los sentimientos congelados.

Certeza,
no estarás nunca cerca mío,
inalcanzable para mí,
deseos irrealizables conmigo,
olerme, tocarme,
tus pensamientos a años luz de mí.

Destello de claridad,
sin la pena de otros momentos,
estaré ¿adelantando hechos?
¿protegiendome antes que ocurran?
¿por qué no cruzas la línea y te enteras que existo?

22 de octubre de 2011

Al final del camino.

¿Y si los conjuros existieran?
así como la posibilidad de volver a creer, confiar,
confiar en que en esta noche oscura, de estrellas pocas, de calor intenso durante el día,
ahora que la calma vuelve,
los silencios de la música, de los pensamientos,
aquellos pensamientos que no paran de preguntarse dónde estará,
dónde el bien amado,
¿estará? ¿existirá? ¿habrá nacido?

Y si fuera posible que en esta noche de sábado,
de noche cualquiera y número par,
encontrara aquello por tanto tiempo buscado, esperado, ansiado,
¿por qué no poder confiar?
esperar que el conjuro materialice este corazón deseoso de ser querida, contenida, amada, abrazada, acariciada.

¿Por qué no poder volver a confiar?
creer, esperar, soñar, saborear ese cosquilleo delicioso por sentir la cercanía de otra piel,
otro aroma,
otro cerca mío, muy cerca mío,
el rose de su mano sobre cualquier espacio de mi piel, del cuerpo,
besarnos.
Volver a sentir,
saberse cosquilleante, querida, deseada, acariciada.

Intensamente quiero
y a la vez intensamente quisiera que mi necesidad no sea la causante justamente,
de que todo cuanto anhelo se marchita antes siquiera de verse materializado.
Por favor pertitus pulgosu,
por favor todo poderoso, inclina tus ojos hacia donde estoy,
ayudame a encontrar aquella persona por tanto tiempo ausente,
dejalo llegar hasta mi.

A encontrarse conmigo en el final del camino, para iniciar uno mucho más largo y hermoso.

17 de octubre de 2011

La Casa de RIVERTON.

Dos veces en el año debería ser motivo de extrañeza, regalo, cometas en el cielo, estrellas fugaces.
Por segunda vez y en manos de la misma autora, tengo que dejar ir una historia, personajes, con quienes me sentí demasiado parte. Grace, Hannah, Emliane, David, Robbie, Albert, Riverton, el señor Frederick, las colinas, la laguna, los parajes maravillosos.

Anoche cuando terminé la novela, estaba totalmente abrumada. Con la cabeza sobre la almohada, mirando hacia el horizonte pensaba en cada una de las situaciones leída, vividas, experimentadas. En aquellas veces que tras una lectura intensa me quedé dormida, transportándome a Riverton, al caserón, junto a Grace, Hannah, caminar y correr por las colinas, sentir la hierba entre mis piernas, el sol en la espalda, caminar por los pasillos de la casa, en el subterráneo de la servidumbre, subir por la escalera hasta las habitaciones, la de los niños,  la de juegos, formar parte de El Juego. Hasta que me quedé dormida, para amanecer con un profundo suspiro de tristeza.
Suele ocurrirme.
Momentos tan intensamente vividos provocan desazón en el alma y una que para colmo es intensa. Vivir a través de los personajes, sintiendo más de una identificación o saber con certeza que cuajaría a la perfección en todos los rincones de Riverton, pensand, sintiendo y latiendo como Grace, en el mundo de Hannah, solitaria por los alrededores, asomada por alguna de aquellas ventanas mirando praderas, laguna o cielos celestes con nubes blancas, rememorando un mundo áun más maravilloso del ya experimentado.

Y ahora todo ha llegado a su fin.
Los sabores más diversos me acompañaran por un tiempo largo, espero eterno.
Quizás dentro de unos miles de años, hasta podría releerla....
Mientras tanto oníricamente unida a ellos, plena de toda esta felicidad, belleza, secretos, momentos, sensaciones, olores, nostalgias que despertaron, que nunca se durmieron y que seguirán latiendo fuertemente en nuestro interior
¿Verdad chicos?
 ¿Verdad Grace, Hannah, Albert, David, Emiliane, Robbie?

10 de octubre de 2011

... Tres años ...

Tres años.
No parece tanto tiempo transcurrido, pero si lo es cuando en ese lapsus, se dejó de tener, estar, compartir la vida contigo. Mi querida Escobita, sólo fotos permanecen, muchos recuerdos, ternuras, momentos lindos vividos juntos. Junto al Cuchi, al Facundo, al Atila, después con Gremnlin y ahora sin ninguno. Tiempo, tiempo, tiempo. Pero también existe la memoria para no olvidarte nunca y en vez recordar siempre. Aunque el día que queda marcado en la historia, sera justamente el más triste.
Te quiero mucho mi Escobita linda.

7 de octubre de 2011

Words don´t come easy.

Día de cielo tempestuoso,
como mis intensiones,
decididas, silenciosas,
lo úlitimo que busco es tapar los hechos con palabras otras.

Hechos, acciones, decisiones,
aunque duelan,
nuevamente ese dolor desde la garganta hasta el estómago,
inseguridad, otro poco de nervios,
ansías, esperanzas a por las ilusiones nunca antes alcanzadas,
aunque, aunque, aunque.

Que nada lo turbe,
con ese cielo grisáceo,
viento, viento, poderoso con tu fuerza de coloso...
el arcoiris entre las nubes,
por el camino,
sendero que avanza con dificultad,
cielo, viento, el arcoiris entre las nubes grises.

Finalmente ahí,
con el secreto en la punta de la lengua,
encontrarse, enfrentar, aparecer,
la sorpresa, alegría en los ojos, achinados sonrientes,
acompañarse esas horas entre presencias ajenas, inadvertidas,
arriba uno, desde lo lejos la otra,
oscuridad de las luces eléctricas, juntos los dos.

Conversar y conversar,
agarrar el aire, ánimo a por los momentos recientemente vividos,
juntamente compartidos,
señas que lo espere "un ratito",
caminar por las calles, tomada de su brazo, con rumbo definido, pasos firmes, indirectas de lado...
Momentos chispeantes,
indirectas, comentarios a medias,
insinuaciones, directas, de lado, indirectas, de lado.
Cielo grisáceo-azulado,
viajando juntos,
lluvia chocando contra el parabrisas,
camino lento, palabras de ida y vuelta.

Beso fugaz,
despedida brusca, "cargosa",
lluvia sobre el pelo,
pensamientos volando aceleradamente.
A través de la ventana, claridad de día soleado, no da para más,
demasiadas cartas lanzadas, aire estancado en la garganta,
cansancio, cansancio,
sin fuerzas ni intensiones, ni ganas, menos esperanzas.

¿Cargosa yo?? ¿la princesa del perrito pulgoso?
valorada, admirada, querida, apreciada,
cariñosa, simpática, fiel, deseosa de ser abrazada, querida, contenida,
querida, QUERIDA, querida, QUERIDA,
¿Dificil de entender?

Perrito pulgoso, se necesita con urgencia,
después de siempre, las gotas caen sobre el pavimento, sonando fuertes, pesadas, volando.
Las certezas mirando el firmamento, concretas,
bajan por la cabeza,
hacia la garganta, por el corazón, la nostalgia,
la memoria, la piel, los olores, los recuerdos.
Tu recuerdo cayendo a través del corazón, deteniendose en la nostalgia a por el aroma de tu perfume,
a por tus ojos, el sonido de tu voz.
Dolor, dolor al peso de la verdad, 
duele, duele, duele,
de cuerpo entero, la nostalgia hacia el corazón,
el estómago se aprieta, la garganta llora,
los pensamientos vuelan.
Certeza, certeza, certeza,
cansancio también,
batalla sin premio, beso de labios, rosando a penas.

Sin querer dejar pasar este día,
con sus decisiones, riesgos tomados,
perdidas, logros,
hacer lo que se siente,
por encima de todo,
HACER LO QUE SE SIENTE, POR ENCIMA DE TODO.
Nostalgias por los ayeres recientemente existidos y que sin querer soltarlos, pertenecen al pasado.

5 de octubre de 2011

Para mis muertos amados.

De fábula.



Todas las noches lo desenterraba para ir a dormir. Abrir la cama, acostarme de lado y arrastrarlo hacia mi estomago, entre las piernas flectadas y el pecho. Acariciando sus patitas, sentir el olor de sus pelos fríos y mojados hasta quedarnos dormidos. Y antes que el cielo se tornara completamente luminoso, envolverlo en la funda de la almohada, depositarlo en el agujero del patio, bajo la bugambilia.


La abuela Marta fue la que me dio la idea, dijo que si estaba muy triste por su ausencia, no lograba resignarme, el verdadero amor lo aceptaba todo, incluso estados de descomposición. Ella sabía lo que decía. De chica como de seis o siete años, vivía en el campo con su familia, cuando su hermano mellizo murió de sarampión y fue tal la tristeza que reinó en casa, que la mamá lo sacaba todas las noches del féretro, para dormir con él y mi abuela. Después cuando llegó el momento de enterrarlo, le exigió a su marido que lo dejaran donde estaban los árboles frutales y que construyera una capilla cerquita suyo, cosa de que en las noches de invierno, no se enfriaran a su lado.
Eso si que no era cosa de llegar y desenterrar a lo tonto, porque en los veranos que mi familia pasaba en el campo, entre los primos y mis hermanos, nos dedicábamos a buscar animalitos muertos para enterrar y después sacarlos de noche, pero no pasaba nada. De hecho cuando se murió el perro del capataz, presenciamos el entierro y al finalizar el verano, cavamos su tumba pero sólo había restos de cráneo, no le quedaban pelos, los orificios de los ojos estaban repletos de gusanitos blancos y no se veía de dónde agarrar para sacarlo del agujero.


Ahí fue que mi abuela nos contó sobre los tipos de muertos que existen: los que se quiso realmente, esos de los que ni su sombra se recuerda y de lo cerca que podemos mantenernos, cuando el vínculo es sincero.
Las primeras historias provocaron noches de desvelo y pesadillas, nuestros papás no se explicaban por qué insistíamos en dormir con las luces de la pieza encendidas, la puerta abierta por completo y en cambio, la ventana cerrada con el pestillo puesto. Es que la abuela nos había advertido que al sacar al muerto equivocado, por quien no te unía nada, éste permanecía durante un buen tiempo buscando a sus usurpadores y si los encontraba, como era más viento que materia, entraría por la ventana, siempre de noche, porque los muertos son como los vampiros y no soportan la luz del sol y como están enojados, las posibilidades de venganza son muchas.


Nuestro primer muerto, con quien nos unía un vínculo profundo y a quien lloramos muchos días, fue el abuelo Domingo, marido de Marta. Ella nos consoló durante varias noches, las mismas que lo velamos en su casa. Y fue la noche que murió, cuando ya lo habían metido al cajón, que le pedimos a la abuela que nos ayudara a sacarlo, pero nos dijo:
- No todos los muertos quieren seguir vivos, queridos míos.
- ¿Cómo?
- Así es, el abuelo Domingo ya estaba cansado y quería irse, creo que si lo sacamos del ataúd, no se va a poner contento.
- Pero es que si no lo sacamos lo perderemos y lo vamos a echar de menos.
- Yo también, pero cuando uno saca el cuerpo de su viaje, también hay que saber si la muerte sucedió por accidente o porque ya era hora, como en el caso del abuelo.


Pasó el tiempo, de hecho bordeábamos los 15 años, cuando decidimos que era momento de dar nuestro examen en conocimientos mortuorios. Y aunque existían algunos descreídos, el reciente fallecimiento de nuestro primo Andrés, a sus tiernos 30 años, de alto impacto en la familia, nos decidió a recuperarlo. Según dicen las malas lenguas, el primo se había suicidado, no con pistola, ni tomándose alguna pócima repugnante, sino ahorcándose en las vigas de su casa. Claro que esa versión nunca fue aclarada en los almuerzos familiares, más bien eran cuchicheos bajo la mesa o comentarios al aire cuando los mayores estaban pasados de copas.
Elegimos la segunda noche de velación, para llevar a cabo el plan. No le contamos nada a la abuela Marta, porque tampoco estaba en ánimos para prestar ayuda. Tuvimos algunos peros, como el exacerbado catolicismo de mis tíos, que decidieron velarlo en la capilla de una iglesia, en vez que en casa, la cual a las 2 de la mañana cerraba sus puertas a la familia. Tuvimos que escondernos y esperar la noche en la capilla.


Otro inconveniente fueron los 2 metros de altura del fallecido, versus el metro 70 con el que contábamos. Antonio, mi hermano, fue el elegido para encaramarse en una silla y abrir el cajón. Curiosamente, dentro del féretro había un aroma perfumoso, las manos de mi primo estaban amarillas en contraste con el blanco de su cara, de hecho sonreía. Inclinado sobre él, lo levantó por la cintura, jalándolo hacia el borde de la caja, mientras nosotros lo tomábamos por los brazos y hombros. Una vez con las piernas y pies en el borde, ayudamos a cargarlo y ponerlo en el suelo, pero la cabeza llegó primero al suelo, golpeándose. Con la cabeza acomodada, mirando hacia el techo, se había hecho una herida en la frente y le sangraba.
Nos sentamos alrededor suyo a esperar. La abuela nos había dicho que no era necesario hacer contacto físico con el cuerpo, de todas maneras entre todos lo tomamos de la mano. Inmóviles y en silencio repartíamos miradas entre nosotros y el primo. El cuerpo se movió, mi hermano Antonio dijo:
- Es un estertor propio de los muertos.
Las rodillas se doblaron, para estirarse después. Sacamos las manos con un grito ahogado. Andrés abrió los ojos y se sentó.
Antonio dijo:
- ¿Eres tu realmente?
- ¿Quién si no?
- ¿Eres Andrés Santelices?
- El mismo que viste y calza.


Tenía hambre y sed, le contamos lo que había pasado, lo que hicimos.
- Gracias chicos.
- Ahora tenemos que ver manera de salir de aquí – dijo Antonio.
- No, yo quiero continuar muerto.
- ¿Pero cómo? ¿Por qué?
Contó que efectivamente se había colgado de las vigas de su casa, que estaba harto de su vida, no tenía ánimos. Habló de depresión y de las cosas que sienten y piensan los que están en esos estados.
- Estoy cansado, ya no quiero luchar más por tener la vida que soñé para mí.
En los papeles que envolvían los ramos de flores, escribió una carta para sus padres. Volvió a meterse en el féretro.
- Cierren la puerta del cajón y váyanse.
Cuando regresamos a la capilla, al día siguiente, Andrés estaba pálido tirando a azulado y de la herida en la cara, ni señales. Metimos la carta en la cartera de su mamá. Meses después le contamos a nuestra abuela lo que habíamos hecho y nos maldijo:
- Son unos hijos del demonio!! No respetan el dolor de nadie!!


Finalmente el día anterior al terremoto de 1985, regresaba del veterinario con mi gato, el doctor había dicho que la operación fue dificilísima, que las esperanzas de vida eran pocas –palabras esperanzadoras de matasano-. Lo acomodé en mi cama, los ojos le habían quedado abiertos y vidriosos, traté de cerrarlos sin resultado. Era fines del verano, el viento cálido entraba por la ventana y los pelitos se le levantaban. Su cuerpo estaba ovillado, me acerqué, apoyé mi mano sobre su guatita y no se levantaba. Había muerto.
En el patio, bajo la bugambilia, cavé el agujero y lo metí.
Pasado el terremoto, mientras el cielo explotaba en luces rojas y amarillas, fui a desenterrarlo. Abrí la cama, lo puse en un extremo, me metí por el otro lado y lo arrastré hacia mí, apretándolo entre mis piernas flectadas y el pecho. Estaba frío y mojado, la tensión del cuerpo impedía abrazarlo. Hasta que despertó, alargó sus patas traseras y delanteras, bostezando. Se volteó para quedar pegado a mí. Nos quedamos dormidos. Con los primeros rayos de luz entrando por la ventana, lo envolví en la funda de mi almohada y lo llevé al agujero bajo la bugambilia, hasta la próxima noche.

30 de septiembre de 2011

Sufrir.

Lo que molesta o incomoda,
es la certeza que no existes para mí,
para estar y además, la sensación aquella,
de saberme desafortunada ante el amor.

Siempre platónicos, que al milagrosamente ceder,
se dan con gotario, recatadamente,
provocando el sufrimiento constante.

Aburrida de sufrir,
como anoche, cansada, astiada,
padecer por un sentimiento inalcanzable,
ya no quiero más.
Pero las palabras dicen una cosa y los hechos,
al tenerlo frente a mí,
a otra acción llevarán.

Será mucho mejor la amistad falsa,
no más vinculos psicóticos.
Dolor, dolor, por lo  inalcanzable,
aquello tan deseado, anhelado,
nunca obtenido y finalmente,
cansada por esta cazería infructuosa.

Que absurda la vida,
buscar un alguien,
tú,
para enamorar y amar.
Elegirte entre nadie,
escogerte, conocerte y de a poco,
cruzar la puerta del peligro,
al sufrimiento y al dolor.

¿Será el castigo a mi  mal ojo?
¿a las malas decisiones?
¿enfocar la vista sobre el objeto equivocado?
perder, perder, más de lo gozado.
Si al menos existieran luces brillantes en el firmamento,
atraparlas, dejarme llevar,
no permitir que el mal elegido, tenga el control absoluto,
amor, fuerza, debilidad, necesidad.

29 de septiembre de 2011

¿Destino - Casualidad?

Si a esto no le podemos llamar "destino" ¿qué será entonces?
Sé que te da pánico siquiera pensarlo,
porque aunque te acercas, al minuto siguiente te alejas
dirían algunos ¿tu manera de seducir?
A saber.

Sólo sé que nos encontramos casualmente, casualmente, aunque -entre nos-, esto de casual no tiene nada, si no más bien es el destino que nos grita algo que "algunos" no quieren escuchar.
Así será nomás pues.

En mi Brönteana existencia,
siento vibrantemente que los astros, las nostalgias de la luz,
polvo de estrellas,
la conciencia que es la única presente que tenemos,
conjugándose a los pensamientos hechos memoria,
casi todos, todos, dirigidos a ti,
ayudaron para que este milagrito se hiciera.

Que aquella figura caminando entre la tarde-noche,
fueras, eras, eras, eras,
maravilloso es una palabra opaca para describir la sensación, alegría, coincidencia, casualidad, destino, de habernos encontrado en una tarde cualquiera, en la ciudad de siempre, en las calles que fueran.
Alegría, alegría inmensa, intensa, extensa, ansiosa.

27 de septiembre de 2011

Intensidad y ansiedad.

En esencia no tengo nada,
y sin embargo estoy contenta,
una noche de insomnio alegremente rememorando,
cada instante-cercano,
sensación escuchada,
tocada, alcanzada,
besos, besos, besos,
la noche, el cielo abierto azul oscuro,
árboles, aromas,
intensidad y ansiedad.

INTENSIDAD y ANSIEDAD.

26 de septiembre de 2011

Después de ti, ya no hay nada.

Dejar que nos lleve el tiempo,
a donde quiera,
es lo que nos queda,
después de que la marea,
se llevó tus huellas,
y todas las estrellas.

Aquí estaré,
perdiendo la razón,
ardiendo en mi decisión,
de no seguir contigo,
y cavaré un túnel sin fondo,
buscando el olvido,
de lo que hubiera sido.

Yo sé que nunca te dije,
cuanto te quise,
te puse una bomba en la mano,
te puse un cañon en la frente,
quisiera regresarte la mirada,
que tanto buscabas,
que ahora está ahogada,
en el fondo de la madrugada.

No importa,
tengo tus manos guardadas,
No importa,
tengo tus uñas clavadas,
No importa,
tengo tu piel en mi cama,
No importa,
después de ti ya no hay nada.

23 de septiembre de 2011

No existes.

Es verdad, quería construir un mundo maravilloso,
celeste, asoleado, dorado casi, junto a tí.
Pero las palabras hasta ahora, han sido más hermosas que los hechos,
pese a sucesos que también lo fueron.
Pero, pero, pero, lamentablemente hay muchos peros.
Peros que suenan desde afuera,
desde y hacia el fondo de mi cabeza,
hasta mi corazón.

Voces, peros, palabras, certezas, que alertan,
el barco se hunde,
porque los principales son tan dispares,
sobre todo en este caso.

Aparecen seres dulces y buenos,
preocupados por el sufrimiento ad portas,
se agradece,
el calor de la preocupación y casi dan ganas de saltar de alegría,
pero en los instantes-distantes de soledad,
surgen las sensaciones, emociones, sueños platónicos que construí,
de los cuales ninguno se concretará.

Una parte de mi,
la que finalmente se come los chocolates y sale adelante,
no puede creer,
que las cosas tengan que ser siempre tan así,
de ilusiones que después se trizan en el aire,
de bajón,
con esa pena histórica.

Las inseguridades,
aquellas que casi nadie conoce,
alojadas en la mente,
afloran,
tratando de hacerlas lo menos entendibles posible,
¿que hace uno con ellas?

Asfixia de garganta,
que baja hasta el pecho oprimiéndolo,
las palabras bailan en mi cabeza,
todo tiene demasiado sentido,
pienso que quizás me ahogo en poquita agua,
que todavía es tiempo prudente para no caer innecesariamente,
porque no existes.

La certeza de la vía, la ruta correcta, que se ilumina,
mientras las palpitaciones quieren hablar más,
sonar sólo ellas,
que el resto de las voces,
las lógicas,
no existan.

El maltrato,
la carencia de todo hasta de maltrato,
¿para qué sufrir por algo que no es?
que es más liviano que aire,
esperar, esperar sentada, de cabeza, caminando, con el cuerpo ahi,
la cabeza puesta, escuchando, entendiendo,
pero la mirada volando,
los pensamientos divagando, lejos, lejos, muy  lejos.

Ensoñando lo que pudo,
lo que podría,
lo que se ansía hace tanto, tanto, tanto tiempo.

Escribir, escribir, soltar, vaciar la mente,
desvanecer la asfixia de boca, garganta y pecho,
que los malos pensamientos se alejen,
ganas de ideas oscuras, nada apetitosas,
ningún chocolate entrando por mi boca,
capacidad de hundirse en la tristeza más sincera,
sin que nadie pueda imaginarlo, sentirlo, palparlo,
ese dolor de uno, de la esencia,
que viene desde CA desde más allá, de siempre encima, adentro.

Volar, volar, chocar, trizarse, matarse, desaparecer,
no seguir,
no esperar,
no más certezas que digan NO EXISTES,
lo sé, lo sé, siempre,
pero las fantasías a veces, alimentan más que las certezas,
que la lógica, lo obvio,
la nada que se palpa,
los sentimientos que no surgen, ni brotan.

Pena, pena, pena profunda,
de día soleado, cielo celeste,
trabajo para dar y regalar y la garganta apretada,
el pecho contraído,
los pensamientos tristes,
sueños evaporándose,
alejandose de mi  lado,
así como la ilusión,
esperanzas,
nada, nada, nada, nada.

20 de septiembre de 2011

Martes.

Gracias!!
Me llevo las sensaciones exarcebadas a la almohada,
para analizarlas de frente y costado,
con la Polonaise que late intensamente en mi corazón,
sentir y pensar en este momento único y eterno.

19 de septiembre de 2011

Un nuevo cumpleaños!

Te quiero siempre!!

16 de septiembre de 2011

!!! MEXICO, MEXICO, MEXICO !!!

No me importa lo que diga la gente, que si se puede festejar, que si no, que por todo lo que está pasando, que si el mundo está al revés, que ya no hay festejos posibles. Me vale madres. Te amo MEXICO con todo mi cucharón, cada día más y más. Y por lo tanto te dedico esta canción.

Voz de la guitarra mí,
al despertar la mañana,
quere cantar su alegría,
a mi tierra mexicana.

Yo le canto a sus volcanes,
a sus praderas y flores,
que son como talismanes,
del amor de mis amores.

MEXICO Lindo y Querido,
si muero lejos de ti,
que digna que estoy dormido,
y que me traigan aquí.

Que me entierren en la sierra,
al pie de los magueyales,
y que me cubra esta tierra,
que es cuna de hombres cabales.

Voz de la guitarra mía,
al despertar la mañana,
quiere cantar su alegría,
a mi tierra mexicana


MEXICO Lindo y Querido,
si muero lejos de ti,
que digan que estoy dormido,
y que me traigan aquí,
Que digan que estoy dormido
y que me traigan aquí,
México Lindo y Querido,
si muero lejos de ti.

14 de septiembre de 2011

Bipolar 2.

¿Cuál será el lugar correcto, certero para cortarse las venas?
Aquél en el que el derrame sea sustancioso y los borbotones fluyan hasta dejarme seca.
Hermanitas Brönté, nada absolutamente de lo que les dije, es verdad.
Efectivamente fuimos cortadas por la misma cuchilla del desconsuelo, la desesperanza y el desamor, sobre todo el desamor.
Por alguna desgracia incierta, a nosotras no se nos está permitido ser queridas, miradas, valoradas, amadas.
¿Cómo lograron vivir en aquél castillo?
entre sus frías paredes, la oscuridad de las velas,
ah pues verdad que ustedes tenían la suerte de la escritura, de traspasar todos los sueños, ausencias, carencias en aquellas hermosas novelas.
Será ese el detalle no menor que me falta,
tener el coraje maldita sea la hora,
de descubrir pa donde miercoles va mi camino,
retomar lo que Antonio dijo aquella vez,
¿será, será, será?

Tanta gente opinando sobre mi ironía,
esa manera tan distintiva para contar mi puta vida de mierda,
¿será el camino?
¿quisiera tomar ese camino?
¿volcar todo lo que no sé, desconozco, en palabras?
En este instante-distante y preciso, más bien requeriría de un cuchillo afilado para cortarme las venas y si la mala suerte prosigue y el tajo no era suficientemente profundo y quedó desangrada y viva, podría pasar a pensar en la puta vida de mierda, que quise asesinar y la maldita no me quiere abandonar.

13 de septiembre de 2011

Invierno-Primavera.

En el derrape intenso, después de anoche, el mundo podría detenerse para mi,
borbotones coloridos, soleados, afloran del alma, cuerpo, mente, añoranzas,
y todavía más,
al constatar que sigo viva y que por tal,
podría salir corriendo rauda a por ti.


Las hermanitas Brönté estarían dichosas de saber, que una de sus iguales, intensa, azotada sentimentalmente, está viviendo tal lluvia de estrellas fugaces.
En la esencia de lo desconcertante, acariciada por tus manos,
besada, besos, besos, besos, los mejores, más sabrosos,
observada, acariciada,
mechoneada si es preciso.


La risa, nuestras risas,
tu sonrisa blanca y hermosa,
tu piel, la mía,
tu mano sobre mi cuerpo,
la mía sobre tu cara.


Quiero verte, quiero verte, quiero verte!!!

6 de septiembre de 2011

Equivocos abrilescos.

Ayer sentí, por un instante-distante, que tenía los oidos sordos para escuchar mi voz interna.
Un tanto aburrida de remar contra corriente,
sentir que todo por cuanto me la juego se ahoga innevitablemente.

Mirando a distancia,
con varias horas más sumadas a la existencia,
descubro desalentada que si bien no es tan así,
mucho sí hay de autodestruirse a placer.
Alojar en la mente, alma y corazón, las ideas menos alentadoras,
producto de las experiencias no apetitozas acumuladas en anteriores pasados,
y entonces,
sentir, pensar, actuar,
bajo directrices erróneas.

Las tribulaciones comenzaron a desaparecer,
en el acto mismo que la falta de interés,
desgano, bajón,
que no era más que la careta ocultando el más puro y sincero pánico esénico a sufrir,
comenzó a surtir efecto.
Apareciendo fría y distante, el gallito de fuego más quemante,
descubrió para placer,
que los colores eran los mismos amados, pero más intensos.

El pero está ahora,
en que tras la felicidad a borbotones,
vuelvo a esa práctica tan inhabitual en mi,
de dosificar las intensidades,
energías, el fuego, la pasión, la sin razón,
que se sale por todas partes...........

28 de agosto de 2011

Tempestad.

¿Qué se hace cuando la Tempestad interna domina todo?
sentirse lo más pequeñito,
insignificante.

Y el mundo afuera luminoso,
enorme,
colorido,
entretenido.

Querer salir corriendo,
cometer unos cuantos errores,
de los para siempre,
aquellos insolucionables
pero al menos,
sentir que el alma va relajándose,
descansando,
en medio de este torbellino de emociones que no saben por donde salir,
¿si será conveniente hacerlo?

Angelito de mi guarda,
gatito consentido,
que no me desamparas desde aquel día,
ilumina mi camino,
llevame al lugar correcto,
junto a la persona elegida,
proveedor de los afectos ansiados,
por tanto tiempo buscados.
Protegeme,
guíame, acompañame.
No me dejes hacer tonteras,
vacía mi alma de intensidad,
voluptuosidad y desazón.

24 de agosto de 2011

Inigualable.

No me queda más que leerte,
estoy tan estupidamente enamorada de ti,
que si me pidieras lanzarme por el barranco,
lo  haría.

Claro, antes, trataría de persuadirte para que me acompañaras,
pero ante un certero rechazo,
terminaría desmaterializándome en caída libre.

22 de agosto de 2011

Corazonadas palpitantes.

El corazón late fuerte por dentro y fuera,
palpitos intensos,
sarandeos conjugados con el alma, la sangre...

Los olores en mi piel,
su aroma impregnado en la memoria.
Viajando junto al Moro,
hubiera cruzado del mundo hacia marte, de ida y sin regreso.

La ´pequeñez de la ciudad, obstaculizaba el deseo de que el tiempo se eternizara por siempre,
intensa y absolutamente,
todas las exageraciones imposibles, esta noche eran permitidas.
A pensar en todos los detalles, las palabras, el cierre de ojo, las sonrisas fugaces, perplejidades, besos de media boca.
En la calma, esa sensación de felicidad mezclada con exitación y un poco de nostalgia, suspiros hondos, de querer más mucho más de lo que pasó,
suspiros recuerdan el bajar las escaleras,
la ciudad con otros ojos.

Atrapar las sensaciones por minutos eternos,
cerrar los ojos,
la piel morena en contraste con el claro de los ojos y la blanca sonrisa,
su sonrisa, la mía, la nuestra.
Nuestro. Repetir. Volver, comenzar de cero.

Caminando por las calles, cabisbaja,
desesperanzada,
guiños de ojo,
sonrisas, miradas cómplices,
destellos de estrellas fugaces,
la noche más intensa,
palpitante,
corazones estremecidos,
besos de media boca, cercania.
Cercania, tuya, mía, nuestra.

8 de agosto de 2011

Buscar.

¿Qué es lo que busco?
esa necesidad por encontrar,
encontrarte.

Ansías por llenar la ausencia a esas ganas,
necesidad de que seas,
tengas rostro, manos, olor.

Más que una ilusión,
que el amor platónico tantas veces experimentado,
mil veces desvanecido.

Quedar exitada tras el contacto,
de electricidades que quitan el sueño,
repasando cada instante vivido,
las palabras lanzadas,
los silencios, las miradas.

Victima de la necesidad,
a por su atención,
sus palabras,
dirigidas a mi,
junto a su mirada,
convertirse en la más importante, la única.

El de la experiencia por los años vividos, con sonrisa blanca y piel morena. Absolutamente seductor.
El imposible, pese a las ráfagas y costelaciones que cubrieron áquel instante eterno, de amor atómico.
El amor platónico, sus ojos tristes de mirada perruna color castaño oscuro.
¿Existes?

6 de agosto de 2011

La constancia.

Cuando pareciera que no queda nada,
los descubro a ustedes.
Mis amigos incondicionales,
de todos estos largos años,
de existencias agitadas, letargosas,
pero vidas maravillosas y amadas.

 Mis queridos sueños,
añoranzas de los días más felices de la vida,
mis amigos del alma,
de las ensoñaciones,
de los amores platonicos,
imposibles,
los mejores amigos y confidentes.

Los primeros amores,
los momentos aquellos inolvidables,
aquellos que permiten que de año en año,
mantengamos los ritos, las promesas,
las constancias presentes.
Hasta cuando perdemos la cuenta del tiempo transcurrido,
más no así la presencia,
los aromas de las calles recorridas, de las películas vistas, de las emociones sentidas en colectivo, entre nosotros, los únicos, los de siempre, los CA.
Hasta la muerte.
Hasta H.

23 de julio de 2011

Soltando.

Y finalmente ocurrió.
Aquella sensación de liviandad,
cuando el tiempo fue más fuerte que todas las intensiones,
hasta que tú misma lo descubriste,
lo que creías, sentías, había cambiado, evaporado.

No hubo poder,
amor, necedad, capaz de retenerlo,
fue soltándose al instante que ocurrió.