17 de febrero de 2014

El boleto de camión.

Cuando entré a la Preparatoria de Jalisco número 1, que se suponía que era una persona más grande, al menos bien adolescente (16 - 18 años), mi querídisma amiga "Conchita" me contó lo del boleto del camión. Ocurre que en esos años que a uno ya le llamaban la atención los chicos, que las hormonas las traía zangoloteando por dentro y por fuera, que ya mirabas a los hombres de tu edad que estudiaban a tu alrededor, compañeros de salón de clases, de la Preparatoria, de áreas, de belenes......... eran los tiempos en que , comenzaba a circular la leyenda urbana que si al pagar el camión, debías guardar el boleto y si los números que estaban abajo, sumaban "21", encontrarías el amor y ese chico, te pagaría con un beso.

Con la personalidad obsesiva que me caracteriza, me dedique a coleccionar, juntar, guardar, todos los boletos de los camiones en los que andaba, porque además para que surtiera efecto, tenía que ser un boleto comprado por ti. Pues bueno, casi que armo un compendio de boletos de tantos que junte, con los camiones que me tomaba de lunes a sábado cuando iba a clases . Los guardaba, atesoraba entre las páginas de los cuadernos que andaba trayendo y cuando subía al camión, comenzaba a sumar: 2 + 2 + 3 + 8 + 6 = "21" mega yupi.

Así fue como al fin di con mi propio boleto que sus números sumaban "21" y como estaba enamoradísima de un chico mayor que yo de la Prepa, que se llamaba Raúl, pues.......... Él era el doble de Xavier, de Los Menudo jajajajaja con su melenita larga y rubia, no tan alto pero eso nunca me importó y con un envidiable tostado de piel, digno de un buen tapatio. 
Yo lo amaba tan intensa como obsesivamente y con mi amiga "Conchita" lo perseguíamos  a donde fuera de la Prepa. Había días en que Raúl no iba en coche a la prepa y entonces cuando se iba para su casa, subía al mismo camión que yo y con Conchita, lo seguíamos pa saber dónde vivía. No sé para qué porque nunca le toqué al timbre. Tampoco nunca me animé a pasarle el boleto de camión pa que me premiara con un BESO....... 
En vez, conocí a un chico muy simpático, mayor que yo, de hecho compañero de Raúl, que se llamaba  Juan Carlos, no perdía oportunidad para invitarme a salir: queria llevarme a Plaza del Sol en su auto, me decía que yo era linda, simpática, divertida, en resumidas cuentas "ME ECHABA LA ONDA", pero la muy monga de yo, estaba tan obsesionada, clavada, con Raúl que no le di la hora. 

De todas maneras Juan Carlos seguía buscándome, siendo bien atento conmigo y un día, sacándome absolutamente de onda "ME PASO SU BOLETO DE CAMION, QUE SUMABA 21". Más clarito echarle agua "diría mi papá", pero me cagué de miedo y salí corriendo. Al tiempo después comenzarían lo preparativos de nuestra vuelta a Chile, a mi me dió paralisis facial asi que no fui más a clases, estuve muchos días en reposo por lo de la parálisis y cuando al fin pude levantarme, fui a la Prepa para despedirme de mis amigos. Con todo y mi cara chueca y todos me trataron súper bien, fueron bien lindos conmigo y Juan Carlos me dió una carta (que todavía conservo), en la que me comparaba con el sistema solar, con las estrellas más luminosas, hermosas y celestes.......... 

Y ahora que he vuelto y que ando en camión como en los viejos tiempos, recuerdo esa leyenda urbana y guardo todos los boletos que puedo, en busca del  "21", sobre todo porque mañana me junto a comer con mis dos grandes amores de la Primaria: Guillermo y Mario. Con el primero ni esperanzas tengo porque está casado y en realidad prefiero tenerlo como mi lindo y querido amigo, pero con Mario, uuuu Mario, que fue mi amor de la primaria, de esos que no se olvidan jamás y que claro, siendo yo, pues me quedé más que clavada con él.......... además a mi papá le cargaba asi que eso le daba un ingrediente más entretenido aún, pero son ensoñaciones porque nada de su vida sé.............. pero soñar no cuesta nadita y es tan re bonito.

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