Quetzalita adorada...

Como a todos los seres que tanto quiero, los que están y los que ya no, a todos por igual los recuerdo cada día en su día y siempre, siempre.

En esta ocasión te toca a ti mi querida perrita, te toca ser traída desde los ayeres para repetirte -por si lo has olvidado-, que la Manucita ensoñada y yo, nunca te hemos olvidado.

Que siempre serás nuestra perrita mexicana, que nos acompaño en tantas aventuras, que viniste hasta estas tierras desconocidas con tus Locos Adams y para mala suerte tuviste que morirte en estos lares.

Mejor hubiera sido que todavía estuvieras con nosotros, que ese día mi papá se hubiera tomado la píldorita, que yo no hubiera ido al loquero, que la manucita estuviera en la casa, que el mundo no fuera tan injusto de separarnos de ti.

Tan amigotas que éramos, tanto que gozabamos contigo, con tu pelito, con tus orejitas, con tus patitas peluditas, con tu carita tan particular, tan simpática, tan sonriente, tan alegre, el colmillito que se asomaba por el lado, esa gracia infinita para morder las nalgas de los excursionistas norteamericanos, esa gracia inifinita para saltar cuando llegabamos a la casa.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa y es que podría pasar el día entero detallando tus infinitas gracias, bondades, dulzuras, querida Quetzalita. Quizás si estuvieras hoy no existirían el Gremnlin y la Escobita y quién sabe como sería la vida, trato de imaginarla y sólo sé que amor no te hubiera faltado. Asumo que tanto la Manucita ensoñada y yo éramos una fodongas porque no te sacabamos a pasear todo lo que necesitabas, pero te queriamos mas que otro poco.

Y esas cosas de la vida, tanto tu como yo proseguimos ancladas en esta casa, como si quizás tú desde el más allá y yo en el más acá nos acompañaramos, como si pudieras vernos, como si nos cuidaras desde las inmensidades perrunas.

Y en tu nombre, intacto esta tu rincón, el sitio donde te enterramos aquel 3 de enero tan recién comenzado y tan muerto ese mismo día. Tu rincón eternamente recordado, en el que plante la bugambilia mas linda del condado, en el que -no casualmente-, ha crecido enorme, frondosa, preciosa como tu.

Y por ti obviamente, que es la planta mas linda del jardín, sus flores las mas rojas, sus hojas las mas verdes y es que..... debajo de ella estas tú, dándole mas fuerza, mas belleza, mas energía para que NUNCA JAMAS DE LOS NEVER nos olvidemos de ti.

Te quiero hoy, te quiero cada día vivido en México, te quiero cada día que viviste en Chile, te quiero, te quiero, te quiero!!!!.

(Y los violines de Godfather tocan a lo lejos, en tu nombre).