16 de marzo de 2014

La tijera.

Intentando retomar el juego "Pide al tiempo que vuelva": donde atesoramos algo del pasado en el ahora, para regresar en el tiempo y juntos... En esta ocasión, atesorando a "la tijera".

En mi caso,
aquella no cualquiera,
sino la que mi papá me comprara, dentro de mis útiles escolares, para entrar a 1º de primaria, hace 39 años. Él como buen hombre antiguo y delicado, valorador de los objetos y sobre todo los de papelería.... aquellos atados de hojas, papeles de todos colores, texturas, variedad de grosores, lápices, plumas, tinta china, las tintas y sus colores, el aroma de aquellas tiendas que mezcladas con el del resistol, agorex, las maderas de los estantes, eligió ésta tijera y no otra, una de buena calidad que con los cuidados apropiados puedieran acompañarte por siempre jamás. En un antes ya pasado, fue plateada, ahora va en negro, pero continua filosa, delgada, suave, liviana....

Y me embarco en la tarea de encontrar a su igual,
aunque primer tropiezo: estamos en Ciudad de México y no en Guadalajara donde fue adquirida.... comienzo a ver con tristeza que quizás mi emprendimiento sea fallido,
voy de papeleria en papeleria, recorriendo barrios, subiendo y bajando escaleras, cambiando de rutas el metrobus, pensando que tendría, el tendría que atormenta se instala en el mate y tala, tala, tala, repitiendote como pajaro carpintero: "debiste acordarte en Guadalajara y buscarla allá". Pensamientos que no cooperan, no quieren entrar en el juego, dejando ideas rápidas sobre si el juego en cuestión no será tiempo perdido....más que en lograr que el tiempo vuelva.

Me mantengo firme en mi aventura,
el aliciente a esta cruzada,
la cruzada que le da aliciente y aliento a mi aventura,
la aventura que no es otra cosa que la vida....

Otro error o torpeza que no debiera ocurrir en el juego: poner demasiadas expectativas a cosas, momentos, situaciones, impidiendoles fluir, ocurrir...
intento hacerlo,
intento continuar la busqueda de la tijera,
puede no ser tan igual, ya no lo será porque no estamos en Guadalajara, han pasado 39 años, el mundo ha cambiado, los objetos también....pero estamos todavía en México, el hechizo funciona mientras estemos en territorio... continuo, busco, busco, busco....

La encuentro.
Los tiempos han cambiado,
tiene el mango de plástico y en azul,
la punta no es afilada, sino chata,
pero tambien es liviana, viene en un estuchito de plastico,
es mexicana, curiosamente dice Made in México,
fue comprada en territorio mexicano,
"debe ser del lugar" dicen las instrucciones del hechizo.... continuo con los pasos siguientes.

Tengo la tijera en mis manos,
al mirarla pienso en la otra, 
la que me compró mi papá y que está en el escritorio de Santiago,
y ésta sobre el escritorio de Antonio,
pero estamos en México, 
concentro las energías para pensar en el conjuro que está por comenzar, en el momento que la primera se encuentre con la segunda.... uno, dos, tres.... se reunirá la primera con la segunda en Santiago, sobre mi escritorio, una frente a la otra....

Y en ese instante, los astros se jutaran por un instante,
en un corto circuito de estrellas y luceros y lo que tiene que estar allá volverá y lo demás desaparecerá....

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