14 de septiembre de 2011

Bipolar 2.

¿Cuál será el lugar correcto, certero para cortarse las venas?
Aquél en el que el derrame sea sustancioso y los borbotones fluyan hasta dejarme seca.
Hermanitas Brönté, nada absolutamente de lo que les dije, es verdad.
Efectivamente fuimos cortadas por la misma cuchilla del desconsuelo, la desesperanza y el desamor, sobre todo el desamor.
Por alguna desgracia incierta, a nosotras no se nos está permitido ser queridas, miradas, valoradas, amadas.
¿Cómo lograron vivir en aquél castillo?
entre sus frías paredes, la oscuridad de las velas,
ah pues verdad que ustedes tenían la suerte de la escritura, de traspasar todos los sueños, ausencias, carencias en aquellas hermosas novelas.
Será ese el detalle no menor que me falta,
tener el coraje maldita sea la hora,
de descubrir pa donde miercoles va mi camino,
retomar lo que Antonio dijo aquella vez,
¿será, será, será?

Tanta gente opinando sobre mi ironía,
esa manera tan distintiva para contar mi puta vida de mierda,
¿será el camino?
¿quisiera tomar ese camino?
¿volcar todo lo que no sé, desconozco, en palabras?
En este instante-distante y preciso, más bien requeriría de un cuchillo afilado para cortarme las venas y si la mala suerte prosigue y el tajo no era suficientemente profundo y quedó desangrada y viva, podría pasar a pensar en la puta vida de mierda, que quise asesinar y la maldita no me quiere abandonar.

No hay comentarios.: