10 de noviembre de 2010

No sucedió.

La suerte estaba echada supuestamente,
el día anterior había sido tan absolutamente perfecto, tan luminoso. De pronto y sin más, la suerte me favorecía totalmente. El camino se iluminaba y los motivos para continuar crecían más y más.

Quizás pequé de exceso de confianza,
porque en el imaginario personal, si la suerte te acompaña de manera tan total una vez, es difícil o presuntuoso creer que ocurra lo mismo otra vez, sobre todo si es al día siguiente. Sería como dejar de ser la que se es, pensar que la vida tomó una ruta distinta y  que puedes confiar en que la lluvia de estrellas caerá ante tus ojos.

Despertar a la realidad fue cosa de minutos,
también quién me manda a tener tantas ilusiones por situaciones tan absolutamente lejanas y platónicas. ¿Cuándo aprenderé que las cosas rara vez son, como las sueño?. ¿Será necedad o exceso de estupidez genética lo que me ciega e impide ver lo que es de lo que parece ser?
Pero es que pienso, que si dejara que el escepticismo y la razón dominaran mi existencia, ésta sería la más plana de las chaparras. La vida sería la más gris de las oscuras, la menos interesante y es que finalmente, es mi manera de escapar y no permitirme vivir de manera realista.

Pero en todo caso,
cuando las cosas no suceden y la ilusión te hizo creer que si, el bajón es tan fuerte, tan hondo, tan profundo, que todas las buenas cosas soñadas y sentidas anteriormente, desaparecen y sólo queda esa sensación exagerada de haber querido casi no nacer, no vivir, no pasar por esos momentos.

Eso fue lo que ocurrió.
La expectativa era tan grande, había en ello tanto por jugársela, que el carajo fue un destino casi maravilloso, comparado al que me fui.
Quedarse dormida al son de la frustración, es algo muy heavy, de pronto vuelves a comprender el dolor ajeno y ponerte en el lugar de todos los que padecen algún sufrimiento, sintiendo que el tuyo se multiplica en relación a los otros........... el tormento en vez de sucumbir, crece y crece y crece...... resultado final: insomnio total.
Insomnio de cabeceos, en los que crees que duermes, pero tu mente está a mil por hora pensando, analizando cada cosa instante ocurrido, lo que no hiciste y lo que sí...


Eternizar los momentos tristes que pensaste serían los más hermosos.
Volver al lugar de los hechos,
el nerviosismo a por su llegada,
su entrada majestuosa cual si realmente fuera el principe azul que has esperado
y de pronto,
fuera del guión que estuviste escribiendo por horas,
él pasa por tu lado,
hermoso,
con esa belleza simple,
con sus ojos pequeños,
el pelito cortado a ras,
su piel mate,
esa elegancia al caminar que no se sabe si es por creído o por ciego,
y pasa,
pasa al lado tuyo,
rosando tu ropa, el aire que te rodea....

Y tu sin querer queriendo, lo miras de lado,
Pasea de un lado para el otro, saludando a todo el mundo, y al cruzarse conmigo, ni siquiera voltea a verme... 

4 comentarios:

manuza dijo...

¿Esto te sucedió con quien imagino? , o es simplemente ficción.
Si pasó de a deveras, cuándo aconteció?, ¿se trata del pintor lindo que tanto te gusta?, cuénta, cuénta

Colomba dijo...

Pues en realidad esto fue lo que no me sucedió con él............ o sea la idea era que sí pero digno María ni me pispo y yo con los crespos hechos............

manuza dijo...

pues se lo pierde no más,,,,
tu vales mucho y mereces respeto, cuiidate.
No en serio, un ondero es siempre un ondero, asi que nada de apachurrarse, mamacita

Colomba dijo...

Pues sí, ese es el razonamiento lógico, pero de ahí a que mi azotado corazón lo entienda.......... es otra cosa, pero en fin así es la existencia de margarita deshojada que me gasto...........jajajajaja