16 de abril de 2007

Uno que nació y la otra que se murió


Queridos abuelitos,

Abuelitos ensoñados, amados, idolatrados!!!

He ansiado tanto la llegada de este día para poder escribirles y reiterarles una y mil veces lo mucho que los amo, lo siempre, siempre que los recuerdo y la mucha falta que hacen en mi vida y en las nuestras vidas.

Por esas casualidades deliciosas de la vida, en los últimos días se han sucitado muchos recuerdos sobre ustedes, sobre la Marta y su relación tan especial con la Manuelilla, sobre Titin y su vigor y su fuerza.

Por mi parte además, siempre los estoy recordando, siempre pienso que si ustedes estuvieran todavía por esta tierra loca y en proceso de derretimiento, todo el derredor y el interior de nuestras existencias sería diferente. Si ustedes estuvieran no se producirían esos roces absurdos y egoístas que se sienten y duelen. No nos sentiríamos discriminados y pasados a llevar, ustedes no permitirían que nosotras dos de las "tres gracias" quedaramos pagando....

Y veo el ejemplo de vida que ustedes nos dejaron, de generosidad, de clan, de apatotamiento y siento que así tiene que ser, que así son la cosas, que cuando uno hace gargaras sobre cosas tan vitales como "la familia" y tales, tiene que llevarlas hasta el fin.
Pero no todos son como ustedes
lamentablemente su ejemplo no se repitio
no en sus hijos
no en sus nietos
todavía tampoco en los bisnietos.

Por mi parte y a mi manera y dentro de mis posibilidades, trato de seguir sus ejemplos, que daría o que hubiera dado (porque yo ya voy de salida) por haber tenido esa familia y haber hecho mas que gargaras con ellos, pero les prometo abuelitos de mi alma que donde quiera que yo este, construire una vida en donde mis afueras y mis dentros y sobre todo los derredores serán como el de ustedes para con nosotros: toda la ayuda que siempre nos dieron, toda la presencia que siempre tuvimos, todo el amor, toda la preocuación.
Como eran los amigos mexicanos
como a uno le nace ser con la gente querida.....

Los quiero mucho abuelitos lindos, su recuerdo, sus fotos, sus pelitos siempre blancos, eternamente blancos, como si hubieran nacido "abuelitos", están siempre en el corazón, en el alma, en los recuerdos, en los olores, en la naftalina, en la colonia de naranja, en las ropas antiguas, en las gallinitas, en las campanas, en los ceibos, en los caquis, en la Isla Negra, en los Méxicos, en las Guadalajara, en Chapultepec, en los huevitos tibios, en el sambich de jamón, en las teleras, en el jugo de lima, en los mangos, en el mercado San Juan de Dios, en las salidas a patinar, en las salidas a caminar, en el tango de manila, en los poemas, en los masajes, en las mañanas de leer el diario, en los cientos de cigarros, en las fotos, en el aire, en los atardeceres en la playa, en ustedes que están todos los días de la vida en los ojitos y pensamientos y amores de la Manucilla y míos....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias Colito.
Por escribir lo que a mi no me sale, por no tener miedo a decir lo que sientes y mantener las tradiciones. En resumen a no traicionarte a ti misma cueste lo que cueste. Eso que normalmente te hace ser "normal" y que tù nunca serás, tre convierte en un ser indispensable en nuestras vidas y en este cochino mundo.
Pero volviendo al tema, me uno a ti y les mando todo el amor y el recuerdo infinito e intergaláctico a los abuelucos, estén donde estén.

piteate un cuico dijo...

son guena jemte lkos aguelitos, lo qe llo conosi desde serca jue una pura bes con el taita de mi taita gualetita de mi corason, "mi aguelito filip" qe se iso finao porqe hera demaciado gueno pal pipeño. aemas lo qe pasa con los cauros culiao es qe no rrespetan a los biejitos i como qe ce asen los gueone con too esos años, con toa esa memoria, con toa esa beyyesa.


cogollo, el feros