La lluvia mirando el fuego

Ayer se murió el ex suegro de mi hermano.
Hoy partimos a dar el pésame.
Yo fui mas que nada por la Soco,
la ex mujer de mi hermano, con la cual me une un cariño interminable.....
como las "nuncas" veces que la he vuelto a ver.
En la travesía los viajeros éramos: mis papas, mi tía que prestaba el auto y la chachara y yo.
Y como todo buen viaje hacia la muerte
a despedir a los muertos
a acompañar a los que se quedan.....
los excesos de sensaciones no se dejaron esperar.

Siento que este non stop a la muerte se la debo a mis añales en México
donde se le ofrenda, se le ríe
se le goza, se le morbosea
y se le respeta.

Sobre el viaje.
Comenzo primero que nada,
con el camino hacia San Alfonso (dígase Cajón del Maipo)
que está tan cargado de recuerdos como de vegetación, de aromos amarillos, olorosos, grandes, frondosos.
Le seguía la dosis no menor del día que nos acompaño: hermoso, triste, nostálgico.... con esa bruma entre smog y neblina, el frío
y el placer máximo de colombita: Viajar.
Pucha que me gusta viajar. Viajar a todas partes, arriba de la micro, de un auto, de un taxi, alapa, en cleta, a pata, viajar, viajar, viajar, mirar, observar, llenarse de otros, cubrirse de colores, de aromas, de sabores, de gente.
Después, camino a nuestro destino hubimos de pasar por Las Vertientes...... mmmmmmmmmmmm ........ lugar donde vivía mi "querido Patricio"
Aquella persona tan amada, tan recordada
que "no logro dejar ir".
Tengo grabado -hasta el día de hoy-, la ruta, el mapa
-que años atrás-,
me diera para llegar hasta su morada.
El paradero en el que debía detenerme,
la calle por la que debía entrar,
las cuadras que tenía que contar
hasta dar con la calle
por la cual doblar .... a la izquierda (siempre)
caminar los pasos determinados -por él- "con lápiz rojo"
dar con la puerta derruida,
jalar del cordel y sin sentir el "ding dong" de campana alguna,
esperar
hasta que ÉL ...... venga abrir LA PUERTA DE MI CORAZON.

Y en el viaje hacia nuestro objetivo,
mi mente se trasportaba lejos muy lejos atrás,
unos cuantotes años,
hasta detenerse en el día que lo conocí,
el día que partí por él
en el día que llegué hasta Las Vertientes por él,
cuando nos encontramos,
lo que nos dijimos....... lo que no nos dijimos
y el momento exacto en el que pasó a convertirse
en un "algo"
del cual me he aferrado todo este tiempo.
Y me pregunté:.....
¿cuántas veces te lo tengo que repetir?
regresa, regresa....

Y el trayecto continúa...
Ahora estamos en San José.....
ahora son los recuerdos de los últimos días de mi hermano
los que suenan con una voz mas tenúe,
casi no queriendo ser escuchados... y no dejo que entren a mis oídos,
en vez, otras voces: la de mi abuelo.
Y junto a ella, su rostro, sus pecas, su pelo cano.
Y lo evoco con su bata blanca
Y lo vuelvo a evocar joven, vital, lleno de sueños y proyectos por cumplir
en el hospital que dirigirá allá arriba en el cerro
"el hospital para tuberculosos"
y pienso en La Montaña Magica.
Y lo imagino caminando por el corredor con los enfermos puestos en filas horizontales, cobijados, recostados en camillas, para que contemplen la vista.

Ya estamos llegando a San Alfonso,
pasando por la plaza - cancha de fútbol, ya nada es como la última vez
y me alegra que "algunas cosas cambien".
Así como la entrada a la cascada,
ahora majestuosa nos recibe....... cruzamos el umbral y la guata se me aprieta....

Desciendo del auto presta a caminar a toda máquina hasta los brazos de la Soco, quiero realmente verla,
ver sus ojos verdes enmarcados por su pelo largo, crespo y negro,
su figura erguida, su fuerza, su coraje....
pero
soy retenida por mi papá, quién solicita de mi brazo para llegar.
Y mientras continuamos la marcha, voy mascullando todos los por que de la vida. ¿por que yo?,
justo yo,
justo la hija que él menos quiso.
Tengo ganas de caminar rápido para que se caiga
verlo caer, verlo en el piso,
derrotado, enclenque, débil, viejo, gaga.

Pero el momento que nos convoca me detiene
no guardo contacto alguno con el muerto,
pero respeto la muerte
a los muertos
y sus momentos
además quiero ver, abrazar a la Soco,
que su bondad infinita me ampare
y poder decirle una vez mas:
que pese a todo....
"ella es la única cuñada a la que quiero".
Esas eternidades intensas tan propias de mi.

Tons, decido no matar esta tarde a mi padre,
quizás no hacerlo nunca
porque en realidad lo que quiero.....
es librarme de él.
Así que lo conduzco firme por el sendero piedroso,
por el puente enclenque que cruza el río
por la cuesta empinada
por los escalones
y no puedo evitar sentir que nos encaminamos al mas allá....
!!!!!pero no quiero llegar acompañada de mi papá!!!!
Después de un camino cubierto de parrones,
encuentros con humanos
saludando a conocidos, no tanto y ninguno
-me encanta saludar a la gente-,
me hace recordar a México y su educación perseculorum vs. la local.

Sigo el camino con mi papá del brazo
la chimenea de la casa de la Nena y el Eduardo avisan que falta menos
así como el tránsito con este papá que no me dejo quererlo.

Me deshago de él, lo deposito donde bien puedo
y corro como desaforada
como si el muerto me esperara....
en buscar de la Soco,
pero ella ha ido a la Cascada....
nos sentamos alrededor de una fogata rodeados de familia Astorga
y otras caras que los años nos han hecho irreconocibles.

De pronto, llegan a la par y de la mano,
la Soquito y la lluvia
y pienso que la una invito a la otra a esta velada
y si bien la lluvia es bienvenida
esta vez los rostros tristes ansiaban despedir a su padre junto al sol....
Pero la lluvia se hace sentir
como la invitada "principal"
de las chispitas pasamos a una lluvia delgada pero intensa
y quisiera quedarme ahí sentada, viendo como el fuego se apaga
viendo como mi vida se apaga
simplemente sintiendo la lluvia mojarlo todo.

Estoy en casa parada frente al computador,
escribiendo en el blog,
mientras mi mente, mi corazón, mis ideas, mis recuerdos,
se han quedado bajo la lluvia en San Alfonso,
las deje porque no querían venirse
y y o tampoco ......
Espero que vuelvan pronto
porque la vida sin ellas
no tiene sentido vivirla.
Para vivirla evocando mil millones de veces
el día de hoy,
solo las cosas buenas,
solo la lluvia, solo el paseo, solo los recuerdos,
solo Las Vertientes, solo La Montaña Magica,
solo los abrazos de la Soco,
solo el cariño a la Soco
solo la lluvia, solo mi cuerpo bajo la lluvia mirando el fuego.