Con eso de las festividades patrias tengo un
temita no menor, ya que la local me produce desde "asperguer" como
dirían mis sobrinas, hasta guacala, saque, aversión, pánico, al
nacionalismo que provoca y mucho fuchila a los símbolos fascistas en los cuales terminan convirtiéndose.
Digamos que Freud me hace los mandados, ya que en medio de la contradicción, siento y a todo pulmón, todo el amor del mundo, por el país que nos albergó a mis papás, hermanas y a mi: MEXICO. Y ahí si que se me hincha el pecho de orgullo, quisiera izar la bandera, cantar el himno nacional, echarme un grito, tomarme un tequila y lanzar un par de lágrimas y mocos.
En defitiva, todos necesitamos una patria, un árbol, una bandera. Yo tengo una contradicción, un enredo, una bugambilia y ésta bandera
Digamos que Freud me hace los mandados, ya que en medio de la contradicción, siento y a todo pulmón, todo el amor del mundo, por el país que nos albergó a mis papás, hermanas y a mi: MEXICO. Y ahí si que se me hincha el pecho de orgullo, quisiera izar la bandera, cantar el himno nacional, echarme un grito, tomarme un tequila y lanzar un par de lágrimas y mocos.
En defitiva, todos necesitamos una patria, un árbol, una bandera. Yo tengo una contradicción, un enredo, una bugambilia y ésta bandera
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