10 de septiembre de 2014

Hoy es el día...

Y llegó el día,
finalmente llegó
¿será también mi día?

O la canción de San Pascualito Rey, ¿me perseguirá por siempre jamás?

Anoche perdí a las cartas,
¿servirá de augurio?

Existe intensidad en los hechos,
en los venideros,
e inevitablemente otro algo,
no sé si más fuerte
más poderoso,
no lo sé,
tengo la calma sobre mis hombros.

Será calma, tranquilidad o desconfianza,
no lo sé,
adentrémonos a lo que tenga que ser, 
en espera que sea lo mejor posible,
que "mi Dios personal" esté de mi lado,
eso es lo que pido,
de mi lado,
hoy más que nunca.

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