17 de mayo de 2010

Razones para vivir.

Recuerdo que cuando estaba en la primaria, en México, tenía un compañero, Guillermo, que provenía de una familia bastante "peculiar", al normal de la sociedad mexicana y sobre todo a nuestro entorno escolar, en el que todos, en su mayoría eran más bien personas de un estrato socioeconomico "modesto".

El caso de los Orrego Sánchez, es decir, mi familia, era raro por donde se le viera ya que no solamente no éramos mexicanos, si no que habíamos nacido en el país que cabe en una tortilla: Chile, le llevabamos el pelito "güerito", bastante más altos que el común acostumbrado entre las "tapatías". Además nuestros papás eran profesionales, qué sepa lo que significaría ello y cual si fuera poco, mi mamá no "comadreaba" con las otras mamás en la reja de la escuela, a la espera de sus "polluelas". Si no que mas bien llegaba tarde y nos íbamos siempre, siempre "rapidito".

Pero entre las rarezas que aportamos a nuestra entrañable Urbana no. 7 Luicio I. Gutiérrez, estaba la familia de Guillermo. Una familia compuesta por la mamá Doña Guillermina y sus muuuchos hijos. Todos profesionales, todos rubios, oji claris. Lo de la ausencia del padre, era súper normal ya que es lo que se acostumbra en toda buena familia mexicana. Pero Guillermo tenía a su haber el secreto "a voces" de ser hijo de un señor "alemán" que se rumoreaba era "nazi". Lo cual hacía que fuera diferente y como "rarito" pues que mejor que hacer amistad con "la chilena".

Obviamente que en algún largo momento de mi vida, estuve enamorada de Guillermo Neufeld, amor que no pudo corresponderse porque los dos nos caíamos de la mata en timidez y los años pasaron, Mario le ganó el quien vive a Guillermo y en vez, nos convertimos en grandes amigos.
Tal grado de amistad, se manifestaba en ser invitada de tanto en tanto a "comer" (almorzar) a su casa, donde la encantadora Doña Guillermina, que era la personificación misma de la mamá de Benito Bodoque o la abuelita de Caperucita Roja, una mujer joven, amorosa a rabiar, de pelo "chinito" (ruliento) canoso, con anteojos, ojos verdes y con una voz de abuelita que se la comía.
El plato preferido era "pastel de arroz", una poesía en movimiento hecha en base a arroz blanco, crema, rajas (rebanadas) de pimiento verde y muucho queso. Una monada.

Y el tema es que este privilegio que la vida me daba, hizo que mis pupilas casi quedaran dilatadas por el mundo maravillos que los Neufeld Solorzano, hicieron el favor de mostrarme. Una familia realmente linda, unida, con un papá del que creo que no se supo jamás, pero con el que todos y todas soñaban. Guillermo por supuesto mas que los demás, ya que era el más chico y el que nunca lo tuvo cerca.
De la variedad de hermanos, tengo fijos e inolvidables recuerdos con Maya, Ingrid y Martin.
El orden me parece que debería ser Maya, Martin e Ingrid. Martín era un "papacito" que se derretía de lindo, simpático, guapo, mmmmmm una monada, aunque Memo (Guillermo) me decía que era el más nazi de la familia. Y yo proveniente de una más bien tirando para "comunista", eso de ser nazi, si bien la escencia del significado no lo entendía, sabía que era "nauseabundo" y no me entraba en la choya (cabeza) que pudiera haber alguien tan lindo y tan "nazi". Además de esa opción ideológica, que en realidad nunca confirmé, Martín estudiaba para pastelero y de hecho después haría realidad su sueño.............. con su magna pasteleria NEUFELD que atiende en la esquina de La Paz y Bruselas.

Después estaba Igrid, que era de la edad de mi hermana mayor, era también muy simpática y linda y siempre muy conversadora conmigo y mi hermana Manuela, que casi siempre formaba parte de mis invitaciones a la casa.
Y por último Maya.
Maya es la verdadera razón que me trae hasta aquí. Porque Maya que tenía, para esos entonces años ´80 y en México, para colmo Guadalajara, una pinta de hippie que daba una mezcla de ternura y risa, vivía en la city que si bien es y será la cuna de la cultura, muchas veces nos tildaron de ser la cuna de "los nacos", digase "los flaytes".

Ella con su pelito largo rubio muy liso, toda perjumada como a pachulí o escencias naturales, porque para esos antiguos años, esta chica ya la llevaba con lo de la ecología y no sería nada de raro que también le llevara "vegana".
Maya era simplemente el sueño de mi vida.
Porque todas y todos en algún momento de la vida, infantil, nos ensoñamos con alguien, que tiene la vida o la profesión que nos deja marcando ocupado y que encontramos que "la lleva" y que es casualmente "lo que queremos hacer con nuestras lifes".
Pues bien, Maya no tengo ni idea cual era su profesión, sé que estaba estudiando algo porque en esa casa, esa familia era todita, toda culta, intelectual y estaban siempre, siempre muy informados del acontecer mundial. Pues bien, sepa lo que estudiaba, pero así también trabajaba, entre que para costearse sus gastos, ayudar a su mamá con la casa y además y lo que la hacía totalmente "apetecible", para VIAJAR.
Maya me decía: "los trabajos, son transitorios, lo que uno tiene que hacer es trabajar, trabajar, trabajar y ganar, ganar y ganar mucho dinero, ahorrarlo y después dejarlo todo e irse a viajar por el mundo 6 meses".
Y Maya así lo hacía.
Y por lo tanto, para mi, ella era lo más bacan del mundo y la más inteligente también.
Nada de hacerse rollos con el trabajo, con la gente apestosa que algunas veces tienes que enfrentar en el trabajo, si no que verlo única y exclusivamente como un trance para logarr un objetivo mas "puro": VIAJAR.
Maya era impresionante la cantidad de lugares de México, America Latina y el mundo que conocía, la de postales que juntaba, la de historias que tenía. Realmente que la admiraba al 100%.

Y ahora que mi vida ha quedado un tanto "vacía",
de pronto todo el rato, pienso en los sabios consejos de Maya,
Maya una persona que sí que sabía vivir,
porque la vida cuando es pedorra, como ahora esta la mía,
sin norte, sin la razón vital,
sin nada que me detenga, ni me ate, ni me llame, ni me chifle, ni me retenga,

Maya surge más que como un susurro............ como un grito!.
Y entonces retomó todos los todos trabajos que a mi llegan,
algunos, además, mas entretes que otros,
con un sólo y tierno objetivo, meta: VIAJAR.
Viajar que para mi es lo mismo que VOLVER,
Volver a mi amado México,
de donde tengo todas estas ensoñaciones,
recuerdos, añoranzas,
aunque sé que por mucho que vuelva, muchas cosas, muchas personas no son, ni serán,
pero vuelvo de todas maneras,
todas las veces posibles, porque finalmente el mundo interior que se armó durante todos esos años, es tan lindo, tan nutrido, tan colorido, que lo único, único que puede sacarme de la tristeza mas profunda y quizás, quizás, quizás hacerme despertar y energizarme por algo, por alguien es MEXICO.

Así que todo finamente calculado,
mentalizado, planeado,
los pasajes ya tienen nombre,
sólo falta ponerles la fecha, que esta aclarada,
porque hay que volver a recargarse de VIAJES, VOLVERES, MEXICOS, GUADALAJARAS, AMIGOS, NOSTALGIAS, MAYAS, NEUFELD.

1 comentario:

carlosmxax dijo...

oraleeee!!!
entonces avise cuando , mande fotos, y que le valla superrrr...

saludos!