6 de mayo de 2010

Dejando.

Es curioso el placer que da,
después de un dolor muy grande,
de grandes decepciones,
cuando sientes que finalmente y después de todo, irse fue lo mejor.

Ayer asistí a la inauguración de una exposición que realizaba la gente de mi trabajo,
una exposición que provocó sangre, despidos y lágrimas a granel,
que sacó del medio a mi jefe y amigo,
que trajo consigo a un viejo de mierda, mediocre, machista, egocentrico, que tuve que soportar por jefe y por el cual tuve que sufrir el despido o peor aún LA PERDIDA DE LA CONFIANZA, de parte de mis superiores.

Al principio, como a todos, cuando esto ocurre, sientes que el mundo se reduce a ti, tu ombligo y tus dolencias.
Después siendo como soy, pase al items VENGANZA, porque el que me la hace la paga. Pero acontecimientos existenciales, el terremoto entre medio y sucesos mucho mas importantes, decidieron por segunda vez en mi vida, que nada, ni nadie de ese lugar de trabajo, merecía mi gasto de energía, mis intenciones de venganza sangrienta, mis pésimos mensajes mentales.

La vida es para vivirsela, además que harto mal se la pasa uno en este lapso, como para todavía, desperdiciar el tiempo con seres "aborrecibles".
Así que opté por dirigir mis energías hacia afluentes mas positivos.
Y como pasa cuando tiene que pasar, ni bien mentalmente decidí "marcharme" del lugar de trabajo, mas allá de la decisión de ellos, "muchos" otros trabajos comenzaron a aparecerse ante mis narices y cada uno mas entretenido que el otro y cada uno mas rendidor economicamente que el anterior.


Y en realidad, antes de ser despedida por "razones de fuerzas naturales", ya había decidido que por esos lares, mi vida no podía seguir circulando y desde ese instante-distante, es que he vuelto a sonreir (un poquito nomás porque continúo ensoñadamente entristecida), y sobre todo he curado mi alma, mi mente de los odios a por todas esas personas que no confiaron en mi y que además me echaron a la jaula con las vívoras.

Y todas estas reflexiones ocurren después de ayer,
después de asistir a aquela inauguración.
Fue un agrado encontrarse con los amigos del trabajo, que como siempre, tengo muchos, aunque algunas altas esferas crean que en un trabajo los obreros debemos funcionar, preferentemente, mirando hacia el suelo, sin hablar, sin mover las pestañas porque así se rinde más......................... toda la gente con la que comparto, con la que convivo, terminan amandome y yo a ellas.
Dicen que porque soy un encanto, que porque de mi sólo sale alegría, que irradio entusiasmo y un sin fin de porras, que por supuesto a las altas jefaturas se les retuercen la tripas de sólo escucharlas y quisieran verme morir.

Entonces pues, asistí y fui la más de las contentas,
constate que las altas y podridas jefaturas, siguen siendo las mismas, que continúan pensando que todo es negro o blanco y que el gris no esta entre las posibilidades, porque sino las altas jefaturas pierden su seguridad, su metro cuadrado, el poder que las hace ser tan felices y unas mierdas de seres humanos. No negaré que por un momento fue triste constatar que las altas direcciones, siguen mirandome en menos y no saludandome, después que se ufanaron de tener una "aristocrata" entre sus empleados, pero finalmente los que nacieron mostrando la hilacha continuaran en esa tarea, porque el arribismo y el trepaje nunca culmina.

Pero yo tranqui,
porque estoy fuera,
porque tengo muchos mejores trabajos,
ya no tengo que soportar a jefes desagradables, que entretienen las horas del día comiendo galletas con café, viendo trabajar a otros porque a ellos les da pereza.
Ya no tengo que batirme a duelo con nadie que venga a intentar tratarme como si yo fuera su chacha y no una trabajadora.

Soy feliz,
porque puedo continuar mi amistad, mi lazo inquebrantable con mis amigos laborales,
pero ya no más con los jefes mediocres,
menos con las altas jerarquias arribistas.
Soy feliz porque cambiar hace bien, sobre todo cuando el ambiente enrarecido lo amerita.
Soy feliz.

Fui muy feliz ayer de constatar que paso de todos ellos,
porque ya no soy,
ya no pertenezco,
y eso al espíritu, le hace un bien impresionante!

2 comentarios:

carlosmxax dijo...

Como dicen...

"Hay que saber parar para poder seguir..."

situacion en la que me encuentro, el 7 de junio se termina el contrato, cuantas veces me cuestionaba si seguia o no en este trabajo que no era del todo de mi agrado, cuantas veces temia a la cesantia, ya que si renunciaba, existia el temor de no encontrar trabajo pronto, por tal seguia amarrado a un sitio que no me era grato

pero, ya sabemos que no habra renovacion, asi que todos desvinculados, es cierta medida es el empujon que me faltaba para retirarme ya que honestamente jamas me iria.

y ahora a menos de un mes del termino, poniendo fin a los ultimos informes, cerrando el proyecto, ya me salieron varias alternativas...

a veces es bueno retirarse...

me alegro que estes un poco mejor.

saludos!

manuza dijo...

Esa es la actitud... mi incansable hermana guerera.
te quiero a morir.