Ya tres meses, Topillo.
Y sin embargo, tus cosas siguen en los espacios/lugares que los dejaste, no estás, lo sabemos, te hemos dejado ir, más no así la memoria, los innumerables recuerdos que atesoramos de 16 y 14 años juntos.
Están tus fotos, esos son los momentos en los que se agradece que sea tan coreaba, persiguiéndote para una foto, porque todo tu, movimientos, durmiendo, comiendo, en la pastura, sobre la cama de Manu, o la mía, o en cualquiera de tus lugares para los tutos, siempre te veías tan hermosamente hermoso, estético, divertido, ocurrente, único. Te acuerdas de esas veces, cuando te perseguía cual paparazzi con el celular, y ponías cara de "dejadme vivir mi privacidad" y entonces, te movías y la foto salía rara. Hasta en esas fotos te veías ensoñado.
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