comencé a descubrir parecidos infinitos,
número, cifras, fechas, momentos,
que no hacían otra cosa que marcar,
estrechar el vínculo por siempre jamás,
entre mi Gogo querido, mi mamá y yo.
Curiosamente los dos murieron un 26,
el primero, Gogo, de febrero de 2010,
mamita, de julio 2013,
egocéntricamente sumando los digitos sacamos 8,
mi día de nacimiento,
las fechas de cumple de Gogo,
las de mi mamá,
la mía,
dan números especiales,
aquellos que me han acompañado siempre,
mucho ego, es verdad,
pero cuando al parecer no los tienes fisícamente,
uno se agarra de donde puede
y mi especialidad siempre han sido los "eventos nada fortuitos.
19 meses sin mamita,
como 19 era el día de su nacimiento.
Cinco años,
5,
1.825 días,
sin mi segundo mejor compañero de vida,
segundo como soy yo en posición de hermanos.
Y hoy día,
no tengo a ninguno de los dos,
pero me quedo con los eventos nada fortuitos,
las nostalgias miles,
la memoria,
recuerdos de miles, miles, de miles, momentos compartidos juntos.
Y la certeza que mientras exista vida,
ustedes estarán presentes en ella.
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