6 de octubre de 2013

Viernes.

Hablando con la Manu de las culpas que inevitablemente cargo, conté y lloré mucho ante la idea de todas las malas decisiones que tomé en el último tiempo con respecto a ti. Aprender, me pregunto si lo haré, que por mucha rabia, frustración, que uno tenga con SU VIDA, debe recordar que ya no es tiempo, ni edad para resentirsela a otros, en este caso indirectamente a ti, si finalmente los caminos de la vida, siempre lo he dicho y lo mantengo, uno los va construyendo. Por alguna razón estúpida de ceguera total, he pasado mucho tiempo de mi vida frustrada, enojada, enrabiada, conmigo misma y mi vida y todo lo que no he podido alcanzar, pero me pregunto ahora que no te tengo y que tu ausencia y la culpa me matan ¿solucioné algo con esa actitud? Obviamente que no, tan solo sentirme pesimamente mal ahora que las cosas son como son y no hay vuelta atrás, ni posibilidad alguna de enmendar los errores tipicos de una inmadura estupida.

Pero no quiero que el recuerdo que me quede de ti, de nuestros años buenos, de tantos años juntas, sea única y exclusivamente, todas las cosas que hice mal. Porque sé y Manu me repite, no todo fue tan pésimo, tenía muchos detalles contigo, te quería pero era malo expresarlo mucho porque sentía que me convertías en tu ancla al mundo y el peso no lo quería cargar. Pero tuvimos muchos años buenos, muchos secretos compartidos, cosas por vivir, noches de series tomaditas de la mano.

Recuerdo una y otra vez y de veras ahora que ya no sé si sirve, trato de ser como tu, recuerdo lo inmensamente generosa que fuiste siempre, lo buena, por lo menos muy buena conmigo, que soportaste mis malos humores, mis miedos después del terremoto que no eran más que la tristeza plena por la muerte del Gremnlin. Aceptaste que durmieramos tanto tiempo en el pasillo de la casa, las dos juntitas en mi cama, pero metida en el pasillo, que según nosotras era el lugar más seguro de la casa. Tantos momentos post terremoto que compartimos juntas, noches de remesones, tomaditas nuevamente de la mano, los programas de TV que empezamos a ver, por la necesidad mía de no separarme del ser vivo que tenía cerca, tu precisamente y que sin pedir lo necesitaba tanto, tanto, tanto y tu tan generosa y amorosa, te diste por completo a cada una de mis locuras, exageraciones. Ay mamita de mi corazón, por qué será que uno aprende las lecciones más importantes cuando ya no puede volver el tiempo atrás y hacer todo lo más posible para que todo sea perfecto, perfecto y maravilloso para tí....

Pero no puedo ni quiero quedarme con la sensación que fui un monstruo en tu vida, porque sé que para muchas cosas no fue así, que teniamos nuestros roses, nuestras muchas peleas, mis enojos y palabrotas para arrepentirme el resto de la vida. Pero no quiero ni puedo quedarme con lo malo dentro, porque necesito luz, necesito guardar un recuerdo lindo de nosotras, de ti, de mi, porque sino esta vida sin ti, va a ser una soberana mierda.
La conciencia será otra a la que tengo que convencer que no me atormente tanto o al menos, no tan seguido, que está ahí presente siempre y me recuerda todo lo que no hice, pero qué se gana en el martirio si el tiempo es lo que hay y ya no puedo remediar nada. Te juro que si se pudiera lo haría, como queriamos con la Manu de bañarte cuando volvieras del hospital, cuidarte, darte la vida aún mejor que la que pensábamos que te dabamos.
Es muy triste e injusto quedarse con la imagen que uno no entrego todo lo que quería, sobre todo si desde chica pedí tanto, tanto, tanto, que no llegara nunca este momento en el que ustedes se fueran antes que yo y sobre todo, tanto antes que yo. Si éramos todos longevos por qué tenían que irse tan pronto, si estuvieron sus papás para ustedes tantos años, por qué ustedes para nosotras no....

(Y en la foto, lo de atrás rosado, soy yo)

2 comentarios:

Cisco dijo...

Siento tu dolor en tus palabras, he estado ahí hace años y aunque el dolor no es permanente, cierta tristeza y remordimiento lo es. Leo tus palabras y quiero que germine un amor súbito en mi corazón por mi madre pero nada pasa. No tengo memorias buenas (o malas) con ella y de ahí nace la tristeza. El remordimiento vendrá mas tarde.
Gracias por compartir tanto.

Colomba dijo...

Gracias a ti Cisco Kiid por tus lindas palabras, tristes, como suelen ser las más sentidas. Gracias, gracias miles!!