1 de agosto de 2010

En busca del tiempo perdido.

Hace años atrás, tuve la suerte, aunque no la valoré de la debida manera, de formar parte de un singular grupo literario, que los días viernes se daban cita en una casona hermosa de calle Carmen Sylva, en la comuna de Providencia, fundamentalmente para hablar de Marcel Proust, sus obras, ver documentales sobre su vida y -muy importante-, comer pastelitos.

La anfitriona era Luz Donoso, prima lejana de mi padre, Andrés Orrego, mi padre y Blanca Sánchez, mi madre. A quienes les unía la nostalgia por sobre todo y el amor por la literatura clásica francesa. Recuerdo que en esa rebeldía de adolescente pasada en años, iba porque Luz Donoso era encantadora, porque lo de los "pastelitos", me atraía bastante y finalmente porque en mi existencia "extraña", pese a quejarme por pasar tanto tiempo junto a mis padres, continuaba acompañandolos a todas partes.

La primera vez me toco ver el documental biografico de Proust y quedé bastante emocionada, atraída por este caballero tuberculoso (a lo Dama de las Camelias), que tenía una existencia por demás "romántica", solitaria, gruñona, un tanto edipa y que en sus largas horas de enfermedad, encerrado en su pieza, al cuidado de mamá, las horas transcurrían al son de las letras, de los pensamientos que viajan hasta realidades y lugares que jamás conocimos. Algo que siempre he anhelado practicar ya que lo encuentro lo más entretenido de la vida, estar ahí en el lecho a punto de estirar la pata y dejar algunas miles de hojas escritas con pensamientos o bien historias armadas en base a lo que se sueña, pero no se tiene.

Mi segundo encuentro con Proust, fue cuando mi paire intento que leyera EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO, pero yo estaba más perdida de lo que nunca antes creí y pese a que la literatura clásica ya fuere inglesa o francesa, son totalmente de mi agrado, parte de mi, digamos lo mío, por esos tiempos los libros que caían en mis manos no podían ser "enormes" y las intensiones de mi padre, eran de tres tomos, uno más rechoncho que el otro, así que no acepte la invitación.
Y como esta vida es para arrepentirse y ser feliz, ahora pienso que quizás, quizás, quizás.
Aunque si de deudas literarias hablara, confieso que tengo una pendiente con LA MONTAÑA MAGICA de Thomas Mann. Tanto por la novela en sí, como porque alguna vez mi paire amado me la insinúo para leer y porque ahora tengo unos "pendientes" que trabajar con respecto a esa novela, por lo cual, los arrepentimientos por lo no realizado se alarga, se alarga.

Y es que nada es común en la vida o por lo menos no en la mía y da la cuestión que me encuentro en este instante-distante, perdida en meditaciones ya no solamente en "espera de abril", si no también, sobre el tiempo perdido. A veces me baja el urgimiento y siento que mi vida esta por terminar y que no he vivido nada y que sin embargo siento y tengo tantas ganas de hacer, deshacer y realizar tantas cosas, sueños, anehlos, antojos....
Y la sensación, el desasosiego es como si de pronto, mi alma se hubiera envejecido (serán los dolores a por los amores perdidos) y veo mi vida como si fuera la de una vieja de mil años y no de la edad que tengo, que no serán 21 abriles, pero tampoco estamos tan jamonas.
Entonces en este proceso de mentalización profunda e intensa y así mismo de muy poco movimiento (mi estilo), me tiene con todas las energías tomadas. Tengo fé en que tanto pensamiento me llevara finalmente, espero que más temprano que tarde, a mover los tuetanos y atinar, tanto para que los añales no se sigan sumando en el mismo sentido, como porque la neta, me urge mover el esqueleto y darle de comer a mi vida, darme muucho para ver, para sentir, para observar, para vibrar.

Digamos pues, sin ánimo de creerme la muerte o quizás serla sin saberlo, que estoy casi que me acerco mas a Proust y sus divagaciones EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO, que otra cosa. Sólo espero, en el camino no enfermar de los pulmones, no ponerle corcho a los muros, vivir mas que añorar, escribir, escribir eso sí sin parar, pero MOVER el esqueleto que no sea precisamente DEL CANTON AL CAJON.

2 comentarios:

Jordi M.Novas dijo...

Nunca hay que parar de ecsribir..

anarktista@gmail.com dijo...

vamos a kerreriar!!

no te puedes negar pal viernes 13 :)

te llegara un mail

te esperoooo