10 de agosto de 2009

El trabajo.

Hacía mucho tiempo que no me enfrentaba -nuevamente, a esta cosa del "trabajo": horarios, realizar un trabajo durante tantas equis horas, en un escritorio, sentada en mi silla, mirando otra pantalla de computador, atendiendo gente, trabajando a full. Volver al sistema de jefes, restricciones, comportamientos establecidos, etc.

Al principio el trabajo se dió mas bien como una "colaboración", tanto por la baja remuneración como porque era lo que había y todo bien, y la pega era entretenida como lo sigue siendo, sobre todo porque he aprendido muchas cosas diferentes a lo que yo hago y eso siempre se agradece. Además en el lugar de trabajo, una que ha estado durante tanto tiempo encerrada entre las paredes de su computador y las transcripciones, volver a contactarse con las personas -y con lo que me gusta-, ha sido entrete, he tenido la suerte de conocer gente diversa, interesante, inteligente, de distintas areas profesionales.
Cual si no fuera suficiente tanta suerte, tenía un jefe que casualmente era mi amigo, con el que compartíamos trabajos, complicidades y otros. Digamoslo, todo era maravilloso.


Las jefas, nuevamente "ellas", como ha sido mi rutina laboral, siempre comandada por mujeres, cosa que no ha sido de mi total agrado porque en la retina tengo recuerdos de viejas histericas, excesos hormonales, depotismo a rabiar y otros con gargara de "genero, feminismo, solidaridad", al peo mas bien.
Pero no se puede negar que en este caso, las jefas trabajan del verbo y no calientan silla como las anteriores. Con una comienzo a conocerla y con la otra, nos vemos pasamos de la amistad al laburo.


El tema es que yo cumplía y sigo haciendolo, con mis obligaciones, metas, trabajos, objetivos y a la vez, podía ser yo misma sin restricciones, porque nada de eso entorpecia mis labores.
Hasta que acontecieron sucesos que nos dejaron perplejos a varios...
y si bien después del huracán, las cosas han vuelto mas o menos a su normalidad,
el mismo escritorio,
atendiendo gente
digitalizando el alma
noto quizás un poco más de rigor,
metas establecidas a cumplir,
un nuevo jefe...
pese a que no me atrabanco en las exigencias y salgo airosa de cada una.


Pero es el tema de las sensaciones distintas,
será a causa que ya no tengo a mi amigo-jefe
y por tal no podemos chacotear como antes
y será que ese mismo chacoteo fue el que provocó su salida
y con su partida,
volver al trabajo solitario, enmudecido
que esta bien y realmente es la unica forma de trabajar,
porque solitaria siempre he trabajado.


Ahora camino con cuidado por la vida,
no puedo evitar ser yo y lanzar mis "cantinfladas" porque tendrían que hacerme un lavado severo de cerebro y cambiarme la estructura "adeneística",
por todo, ya no soy la misma
sigo cumpliendo con mi trabajo, metas, objetivos,
sin chistar
pero también he descubierto que si tus jefes estan a disgusto contigo y tu desempeño, te sacarán sin chistar, sin miramientos, sin mirar atrás.

En esta nueva etapa laboral
las relaciones humanas, están en una escala menor,
porque igual hay un temor
ahora trato de no ser muy visible.
Tengo un jefe que es muy simpático,
que cuenta cosas interesantes
que sabe muchas cosas, de las cuales casi todas me interesan,
pero ocurre que con él siento esa brecha infinitamente tercer mundista del JEFE-EMPLEADO
todos en el slogan de: buena onda
todos somos del mismo bando
bla, bla, bla
pero
existe esa brecha que provoca que él siempre tenga la razón, que él ordena y yo cumplo simplemente,
la archi conocida brecha del trabajador-jefe, a la que obviamente había olvidado por completo.


Y a veces me baja esa rebeldia tan mía
quizás también tan infantil
en la que quisiera mandarlo todo al carajo,
volver a mi libertad sin futuro
pero los cambios no son tan solo laborales, sino también de ensanchamiento del bolsillo, cosa que sé apreciar
y me vendo.


Entonces pues, no me queda más que mirar hacia ése horizonte sin color
y darme cuenta que las buenas cosas de la vida, duran lo que un pestañeo,
pero al menos las viví
y disfrute..
y que mientras no decidan que mi cuerpo sentado en esta silla está de más,
continuaré reflexionando,
viviendo al son de este mundo laboral tan raro y conflictivo
que podria ser ensoñado....
Bienvenida a la realidad!!

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