Mi querido Gregorio, Goyito!!
El primer gatito, mi angelito de la guarda, que me seguiste hasta Chile, cuidándome, apareciéndote en los patios de otras casas, cuando estaba triste, volver abrazarte, darte besitos, ya no con tus patitas traseras enfermitas, pero sabiendo que eras tú y solo tú.
Mi amado Goyito, que te murieron un 20 de marzo como hoy, porque todo estaba más peor que al principio. Gracias por todos los tiempos que lograste aguantar, gracias por la felicidad inmensa de tenerte, mi primer gatito lindo.
Años, años, años que suman y suman y suman y que junto a los recuerdos y al uso constante de la memoria, hacen que estés presente siempre.
Te quiero!!
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