30 de noviembre de 2020

La eternidad con memoria incluída!!!

 


Los pensamientos surgen no creo que por casualidad y así es como desde la semana pasada he pensado y pensado en ti, recordado y vuelto a pensar por qué decidiste irte.
Los años de la vida siguen sumándose, tu familia, la mía, yo y no tu. No dejo de evocar cómo hubiera sido todo si estuvieras, a veces le echo la culpa a tu familia por no haber sabido ver que quizás estabas sumido en una profunda tristeza a pesar de esa sonrisa hermosa, de esa calidez, de ese estar siempre cuando otros te necesitamos.

Andrés, mi querido Andrés, te llevo en la memoria, en la eternidad de los años que han transcurrido, imagino cómo serías hoy tantos, tantos años después, en este mundo político y social, qué hubieras hecho frente a la revuelta social ¿nos habríamos encontrado en la calle? Pienso en lo injusta de la vida, si estuvieras ahora podrías ser el mejor somelier del universo, trabajar en cuanto viñedo quisieras, hasta yo hubiera ido a tocar una y mil puertas para ayudarte a abrirlas y que entraras, tu con tu visión adelantada a los tiempos y quizás estarías casado más de dos o tres veces, con hartos hijos, viviendo en algún campo de uvas, feliz, solidario, hermoso, siempre dispuesto y disponible para aquel que requiera de un amigo, un hombro una oreja.





Primito de mi corazón, quedaste joven por siempre jamás, detenido en la eternidad y al menos en mi caso, estás presente en la memoria, en mi corazón, en la vida, en el aire, en cada detalle de tantos que dejaste presentes para que no te olvidará jamás. Mi primer amigo o quizás el único de verdad, aunque teníamos la misma edad me comportaba y tu lo dejabas, como la pequeña, la hija, la que requería protección y di por hecho que pese a todas las cosas que confiabas decirme, estabas bien ¿cómo no estarlo si eras tan maravilloso? Hermoso, simpático, alegre, dicharachero, extrovertido, guapo, galante, educado, sensible, hermoso, cálido, solidario. Y sin embargo ninguno de esos múltiples atributos influyó para que decidieras mejor quedarte con nosotros.

Quedarán siempre las interrogantes, las dudas, las ganas de haber estado más cerca, de haber servido para algo, haberte escuchado y esta vez sí aconsejarte y no solo mirarte con amor y devoción. Primito, mi amado primito Andrés, mi único primo Andrés, el único que tendió la mano, esa amplia, blanca, delgada, de palma en la que la mía quedaba totalmente tomada, con tu metro 80, con tus ojos grandes y ensoñadores, con tu boca de cereza enorme y bella, tus dientes, ese pelito, el porte, qué porte, que facha, que altura. Te amaba tanto, estaba tan enamorada de ti y al mismo tiempo tan encariñada, tan amigada, eras como  un ángel de la guarda, guapo, simpático, atento conmigo, dispuesto a todo por  mi. El que me dio la mano cuando lo necesité, el que estaba para hablar, con el que compartí la gracia de tirarse flatos, tomar coca cola y tirarse flatos, el cuadro de una ciudad galáctica, hecho con spray, está aquí junto a mi, frente a mí, tengo algo de ti, éste cuadro con ese sol intenso y grande, con esos planetas rojos (marte por supuesto), con esa ciudad protegida por la cúpula verde, que mira a la montaña superior, la ruta para llegar hasta alla y la fecha 1989. Y unos años después nunca más, nunca más verte, nunca más escucharte, pero siempre, por siempre, para siempre, incluida la eternidad, estarás en mi memoria, en mi corazón, en cada latido de él, en cada torrente sanguíneo. Te voy a querer siempre, como también te llevaré a donde vaya.

Nos faltaron tantas  cosas, como tomarnos una foto juntos, como repetir el que me tomaras de la mano, el viajar con rumbo a más horizontes (Argentina siempre estará llena de ti), nos falto volver a vernos más, conversar, nos falto, me faltó, que te quedarás para siempre aquí. 

Hasta siempre primito amado !!!!

25 de noviembre de 2020

Vida confinada.

Hace un rato conversaba con la hermana de una muy querida amiga que tuve, contó sobre cierta operación que le practicaron y pensé ¿y si le vuelvo a pedir amistad? La busqué y mientras lo hacía titubié y lo dejé ahí. Lo dejé porque pensé en para ¿qué? Y fue ahí que comprendí que algo no estaba del todo bien.



¿Cuándo plantee  a la amistad con para qué?

Supongo que unos meses después de la muerte de mi mamá, donde los "amigos" no estuvieron. Desde ese momento en más fui constatando que la amistad es una palabra muy manoseada que no todos conocen realmente. Hubo un tiempo en el que hubiera dado cátedra al respecto, en la actualidad me pasa como con los temas de enfermedades y remedios, que me producen un sueño, lata, ganas de salir corriendo. Además que en la pandemia  fuera de descubrir lo solos que estamos, que si pasara cualquier desagracia, tendría que remar sola, solita, también aprendí, descubrí que podría perfectamente salir adelante sola, solita, porque no le tengo ni  miedo a la soledad, ni a la adversidad, sí a los pacos de mierda. Solo que con el detalle no menor, que el aislamiento, confinamiento, cuarentena, hizo que  me acercara tanto, tantísimo a mí  misma, que ahora ya no tengo espacio para lxs demás.



También comprendí o reconocí que quizás mucho de mi interés por tener amigos, ser amistosa, vivir rodeada de ellxs, era una acción un tanto exagerada, intensa, que repetía una y mil veces, como en el amor, sin si quiera pensar si realmente quería tanto a esas personas y tenerlas cerca, muy cerca mío. La verdad después de la muerte de mis padres, de mis mascotas más queridas, de mis abuelos, haber dejado México y la felicidad que allá vivimos, mi corazón ya no quiere nada con nadie, mi alma, el espíritu aquel que se movía, giraba, energizaba por otros ya no lo hará más. Toqué tope, muro, murallón, cansancio, más allá de las, los, les, jóvenes que luchan por alcanzar una vida mejor, no me interesa nadie, pero sí me interesa todo. Todo como saber, conocer, aprender (aunque de un selectivo exasperante), pero no tengo ni tiempo, ni ganas, de atender, escuchar, ver, a otros, otras, otres.



En modo convivencia, también descubrí que cuando más crees que la persona con la que has vivido tanto, está a tu lado y lo estará pase lo que pase, eso no tiene por qué suceder realmente. Nacimos solos y así es lo más probable que vivamos para después morir y la verdad, creo que es mejor tenerlo claro desde ya. Me costó 51 años que  me entrara en la mollera, pero ahora que ocurrió, no cesaré en cultivar este yo, me, mi, que además me resulta tan agradable. Estar sola, en la soledad de mi compañía, con el mundo, los sonidos del universo, pajaritos, aire, el vaivén de las ramas de los árboles, los aromas de las flores y la naturaleza completa. A veces los sonidos de la música humana, de la televisión, las noticias que informan y entre medio de todo eso yo, me, mi, bordando, pensando, contemplando, leyendo, escuchando música, mirando a los gatitos, al mundo, lo que mi ventana me provee. Hay algunas personas a las que siempre querré, aunque no las tenga cerca, aunque no las vea nunca más, son como mis CRA, aquellos que aguardan calientitos dentro de mi burbuja personal, como mi Antonio, la ViviS, las mellizas Acuña, la Paty de Guadalajara, Laurita, Bety, la Manu pese a todo.





Pero creo que de ahora en más, desde estos 51 años que los cumplí confinada y donde aprendí lo solos que estamos, que estoy, pero no me asusta, al contrario prefiero saberlo, para así pensar en formas de subsistencia. Me gusta estar sola, asolada, prefiero alejarme de las personas y sus sentimientos confusos, sus cariños con interés, sus lazos complicados. Ya sufrí necesaria e innecesariamente demasiado, lloré como cocodrilo y por lxs que realmente valía la pena hacerlo. Puedo seguir riendo porque la vida siempre depara situaciones divertidas si las sabes ver, como si aprendes a mirar y observar la belleza del universo.

Egoístamente soy feliz alejada de todos, en esta vida confinada, me falta tener la libertad libre de poder salir a pasear por todas partes, volver a viajar por el mundo, pero nunca más, jamás nunca, rodeada, acompañada, confiada con otrxs. Eso pertenece al mundo pre pandemia. 



En este ejerceré groseramente el verbo yo, me, mi, seré bochornosamente egoísta, no me interesara, importara, nadie mas que me, mi, yo. No me arrepiento de nada, porque no tendría sentido, lo vivido, llorado, disfrutado y desperdiciado ya fue, lo que cuenta es lo que harás con la vida que tienes en presente y la que podrás disfrutar, construir en futuro. En la mía estoy yo, mis nostalgias, imágenes, amores con y para CRA, lxs poquitxs amigxs que estarán siempre en mi corazón, los árboles, la naturaleza, el mundo, sus arquitecturas, comidas, aromas, olores, sabores, pero como si la devastación hubiera llegado a mi vida, cuando salga lo haré en un mundo vació de otrxs o al menos, no los miraré, no existirán más para mi. Es una manera personal y positiva, de no guardar rencor, ahorrar el odiar, evitar sentir desprecio por todxs lxs que no me vieron, ni quisieron, ni nada.



14 de octubre de 2020

Para Panda.

Hoy me enteré que el perrito, hijo, mascota, amigo, de una amiga humana, tuvo que quedarse dormido para siempre, porque le descubrieron una enfermedad fea que de tratársela, le quitaría justamente lo que lo hacía tan querido por tantes: su energía, vigor, simpatía sin igual....

Pero el asunto es que nos quedamos sin Panda. Recuerdo que armé todo un cuento para conocerlo a él y a su mamá humana, que decía conocerme pero yo sabía que eso era imposible, pero su trato era tan amable, tan cálido, que me dio curiosidad y cuando además le vi por redes sociales una foto de Panda, simplemente decidí que tenía que conocerla a ella y a esa preciosura.

Y los vi una sola vez, una tarde del año pasado, en invierno, los tres juntos y encerrados en la cocina de su casa, Panda a nuestros pies, Panda que iba y volvía, que hacía morisquetas, que nos miraba con esos ojitos medio tristones enmarcados entre su pelito negro y ese pecho gallardo y pomposo/peludo en color blanco. Una verdadera belleza y yo solo quería apretarlo, apretujarlo, recostarme bajo la mesa pero a su lado, abrazarlo, besarlo, apretarlo. Y él anduvo más bien en una postura digna o cautelosa, todo lo contrario a mi, entonces me costó ganármelo, lo que no  impedía que babeara cada que surgía de bajo la mesa o volvía con su juguete en la boca para que Berta, su mamá humana se lo lanzara. Y con solo esa ocasión quedé prendada de Panda, quería ser su collar, quería viajar entre sus pelitos largos blancos y negros, susurrarle muchas veces al día cuanto lo amaba, lo hermoso que me parecía y lo feliz que era de conocerlo.


Hasta proyecté un paseo a Viña cuando pasara esta tontera de la pandemia, porque me hacía falta verlo en vivo, intentar muchas, muchas, veces abrazarlo, apretarlo, besarlo, recostarme con él en el suelo, junto a su cucha. Y no quiero decirlo aunque lo he pensado toda la tarde, me quedé con las ganas. Me quedé y sé que nos quedamos con las ganas de más Panda para el mundo. 

Y es que las mascotas, los animalitos, perres, gates, lombrices, todes, son a veces más sinceros y presentes que nosotres les humanes. Una vez el hermano mayor de mi papá dijo que de tanto conocer al ser humano, quería más a los animales.... y la verdad es que esa frase no la olvidé nunca más, porque también siento que más vale sola que mal acompañada a menos, que la sensación térmica cálida sanguínea, compañía a tu lado tenga cuatro patas y pelos, aunque también se aceptan de dos o de ninguna pata y pelados o escamosos, rapados, pinchudos. Así como con los árboles, me pasa que siento una conexión, un entendimiento más sincero con elles, como que el azote atormentado que me caracteriza puede levitar y relajarse, por más intensidad que posea sé que aunque no pueda abrazarlos, besarlos, apretarlos, elles están ahí y te miran, te acompañan, te comprenden, te cierran los ojos, te pasan su pesuña uñuda o su pata gorda y al menos yo, siento que el cuerpo se separa del dolor y levito de pura felicidad.

Pues lamentablemente esas ganas de compartir con Panda, no podrá ser, es heavy pensarlo y qué decir pronunciarlo, no dejo de pensar en esa tarde de invierno en que los tres compartimos tantas horas en esa cocina, con nuestros pies cálidos gracias a los pelos de Panda y babee más que nunca por cada movimiento suyo y cuando corría y se iba o cuando corriendo volvía. 

Gracias por darnos tanto a tantes Panda ensoñado!!!

28 de agosto de 2020

Una nueva historia que termina.

El placer culpable, porque en un tiempo atrás cuando sucedía esto mis padres me reprendían, alegando que mi cabeza tenía demasiadas musarañas. Quizás sea verdad, pero no puedo evitarlo, está en mi esencia. Como dijo alguien hace mucho tiempo "eres rara", sí lo soy  y creo que es la definición que más me halaga y define y caracteriza todas mis excentricidades.



Entonces libre de culpa y regaños, explayo la emoción/tristeza que produce saber que no volveré a mi rutina de lunes a viernes a las 21 horas, tampoco volveré a ver a cada uno de sus personajes con sus historias a cuestas. Quizás es de personas con mundo pequeño, no lo sé, pero soy de esos espectadores que comentan la vida de Andrés, Mariana, Alma, las vicisitudes de Verónica San Martin, las locuras de Nevares Sosa, la encantadora Armenia.




Pasaría horas describiendo personajes, roles, historias, pero la gracia esta en que esto es un secreto a viva voz entre mis estados raros, el blog y ellos que no existen más que dentro mio.





En otros tiempos los hubiera atesorado en mi diario de vida, como tantas otras teleseries que pasaron por mis ojos, pero con esto de la modernidad del celular y su camarita, de pronto me vi tomando fotos de las últimas escenas y pensé ¿qué haré con ellas? Publicarlas en mi blog.

Y aquí estoy, como siempre, como desde que era adolescente, ingenua, pequeña, de cabeza llena de musarañas que suspiraba con el amor de otros, con los padecimientos que la pantalla de TV me mostraba. Sigo igual, solo que con dosificación porque antes eran tres teleseries al día, hoy solo una.




Es que en este nostalgiar, añorar e intentar inmortalizar esta historia, intento retener lo que nuevamente se va y porque también soy pegada en el pasado y sé, asumo que vivo un mucho mirando para atrás.




Y esta teleserie porteña que cuentan que mientras la emitían allá por 2009 el entonces Presidente Argentino, Néstor Kirchner, no perdía pisada menos capítulo, y es que más allá de contener los ingredientes básicos de la teleserie: buenos, malos, amor, desamor, secuestros, asesinatos, aquí no hubo ciegos, ni cojos, ni guaguas perdidas, aquí las raptaban, secuestraban, mataban a sus madres, rememorando no permitiendo se olvide lo que sí sucedió durante la dictadura trasandina. En esta historia los amores para ser sinceros tenían que luchar contra las injusticias, entregar sus derechos a los pueblos originarios, utilizar la justicia como medio de salvación, mientras que los malos, malísimos mataban a destajo.






En fin, aquí dejo a Tomás, a Armenia, Verónica que pese a que la actriz no es de mi total encanto digamos que su personaje era bueno. A Nevarez Sosa que no es otro que Lito Cruz, un grandote aunque digan misa contra él. 



Andrés y Mariana / Echarri Krum, una buena pareja televisiva sin duda, él porque es tan guapo y ella es un encanto, tan dulce sin ser melosa, con esos hoyuelos en sus mejillas. Durante mucho tiempo me resistí a caer de amor por Paola Krum, pero con este papel no pude mas. Silvia, Elena, David con su cara de "vampiro", Greta, Octavio tan guapo y estiloso. Mariela, Alejandro.





Fue un agrado toparme en esta pandemia con esta teleserie, fue un escape maravilloso, capaz de mantener presente todo aquello por lo que uno lucha, defiende y admira. Gracias!!!

7 de agosto de 2020

¡¡¡ H ¡¡¡

 

Mi querido amigo,

Aquí estoy en nuestro segundo día, recordándote/recordándonos, en el siempre, jamás, eternidad, exageración, utilización de todas esas sentidas palabras que nos gusta pronunciar. Y  mira lo que son las cosas, en este hoy memorioso e histórico además, estreno actualizaciones en el blog. Y no puedo dejar de pensar/sumar en cuántos años llevamos juntos y la cifra cuenta al menos 3 décadas y seguramente un par de años más.

Mi querido siempre, por siempre H, mi rojo con amarillo, mis estrellas, mis corazones, mi H grande, con mayúscula, mi H rodeado de enredaderas con las flores más bellas, tu mi volumen del corazón. Tu y yo en esos dos días circulando por Avenida Vallarta, observando y soñándonos en esas casas majestuosas, viviéndolas.

Sin tomar pañuelo alguno, sabrás porque sé que me miras y escuchas, que la vida decidió que de amigos, solo fuéramos nosotros los de CA. Quizás hubo un tiempo que lamenté esta situación, pero ya no, desiluciones varias han confortado, maximizado, el hecho de tenernos, de tenerlos, contar con ustedes, mis fieles, queridos, por siempre jamás, amigos, amores, amados amigos, amados amores.

Supongo que será la edad, no mencionaré la tuya porque la mía va en 51 y si bordeando el primer año del segundo tramo, no lograba encontrar la respuesta a las certezas de lo que no temdré jamás de los nunca en esta vida ¿cuándo? Y pobre de mi. Como bien pensé y expresé una vez, saber la verdad por más mala, amarga que sea, siempre será mejor que vivir atada a mentiras, oscuridades, grises marengos, que no aportan ni nutren. 

Espero te guste el dibujo que hice, un especie de resumen de nosotros, de nuestros días, del amor, los corazones con sus volúmenes, nuestros sueños, nostalgias por aquel tiempo en el que nos conocimos y nunca más nos separamos. Ni siquiera Antonio logra ser tan eterno como nosotros, ustedes conmigo, CA. Qué decir mi pamás ¿será que nosotros continuaremos juntos hasta después de muertos? No pensemos ahora en eso, aprovechemos de seguir sumando vida a este vínculo amoroso, amistoso.

Te quiero mi H de la vida!!!!

27 de julio de 2020

... ¡¡¡ Siete años ¡¡¡ ...

Ayer se cumplieron siete años de la muerte de mi madre, el cielo que cubrió al mundo todxs dicen que fue "el más hermoso del invierno" y cómo no, si eras tu, era el asalto al Cuartel Moncada, eras tu, tu, mi mamita amada proyectándote en todo el esplendor del universo.



Los días avanzan, la memoria está llena de ti, miro el calendario y dicen que en tu día habrá chubascos. No como hace 7 años que llovió torrencialmente, nos  llovíamos/llorábamos por dentro, mientras el cielo lanzaba esa luz divina que atravesó la cúpula que miraba desde tu ventana para posarse sobre tus pies. Esa tarde, el cielo quería abrirse/partirse en la misma medida que el dolor que dejaba tu ausencia.  Y hoy a cinco días de, las camelias quisieron verte/conocerte bañadas  en gotitas/ agua, gotitas de  rocío.





Hoy comencé con la profunda sensación de pesar, claro, faltan cuatro días....y me contaron que anoche un cometa rozó el cielo del hemisferio  norte....entonces vuelven las coincidencias, ¿son realmente coincidencias? Como cuando la Aurora boreal inundó el cielo de julio hace siete años, sí cuando titilabas entre irte y quedarte. 

El mundo, la vida, los hechos y sucesos, formamos un círculo que a veces se rompe, pero finalmente vuelve a cerrar. Aunque en su interior no estés tú. 




Tres, tres, como cuando juegas a las escondidas rápidas y cuentas hasta tres. Tres veces sin respirar, tres veces, tres hijas, tres tristes tigres. Tres días, uno, dos, tres. Y sin embargo el amor, mezclado con la eternidad y las nostalgias duran más, mucho más que tres.



Día ante penúltimo, ambigüedad de no ser ni antes, ni el último. Dos días y la piel se estremece, la piel con sus poros se me estremece y más aún si te pienso desde este mi lugar, espacio casa, mi pieza donde un día como hoy hace siete años, dormiste sin dormir, estuviste sin ya estar y yo a tu lado custodiando tu sueño no dormir, tu presencia no estar. 

Tu, de generosidad absoluta que compartiste con tus tres gracias, tu alma, tu cuerpo y sangre. Tu, que faltan dos días y me quedo hipnotizada mirando a la Camelia que llegó en vez de ti y la bugui que tanto querías. Dos días antes y no dejo de pensar atormentadamente todo lo que te retribuí tibia y egoistamente. 

Dos días y una vida, vida cuanto me  dure ella, para juntar ganas de haberte ayudado a bañar, a peinar, de continuar cortándote el pelo todas las veces que quisieras. Dos días para decirte que tarde bien tarde, entendí que no existirá otro vínculo sincero y cálido, como el que contigo tenía.



Uno, solo, solos llegamos y así nos vamos. Un día, uno, uno solo, uno con  sensaciones que evocan nostalgias visuales...el primer día que amanecimos sin ti, la casa habitada ya nunca más con tres. 

Salir al patio, ambiente de tristeza, invierno frío, nos cobijamos bajo tu bugui, llena de hojas secas, otras aún húmedas y danzando/jugando zarandeamos ramas provocando lluvia de flores y hojas secas abriendo paso al sol tibio que atravesaba con su ejército de rayos luminosos que tocaban nuestras cabezas, llegaban al suelo, acariciaban otras plantas. Y sin dar espacio al olvido nos regresó hasta ese día en que posándose sobre tus pies, iluminó la ruta que recorrerías, ni bien dieran  las seis de la tarde.



Y llegó el día, aunque falta que el tictac marque las 6 en punto. Y entonces me adelanto, intento cubrir el tiempo, las nubes, el aire, con tu presencia/ausente, con mi recuerdo/presente, con mi amor/eterno. Quiero que todxs digan que soy idéntica a ti, que heredé tu sonrisa, tu mirada, aunque por ahora solo imite tu corte de pelo. 

Madre, mamita mía de mi, mi gran amor, mi gran amiga/compañera, pasaré lo que me reste de vida arrepintiéndome ser tan humana como tonta, que no supe comprender que mi forma de vida junto a ustedes, era la única para ser feliz. Con sus ausencias a cuestas, me quedé tan sola, comprendí cuan falsas son las palabras vacías de lxs que me rodeaban. 

No le temo a estar sola/a solas, es más me encanta, pero sí lamento haber perdido las mejores compañías que la vida me ofreció. Si pudiera mover el tiempo de lugar elegiría estar contigo, Antonio y mi paire, en Guadalajara, del 78 al infinito, siempre y cuando en esa eternidad nunca nos separáramos. Mientras tanto, estaré recordándote, desde todas las latitudes posibles, donde sienta que al menos me miras. Besos.


21 de abril de 2020

Memorias de abril.

Queridxs papá, Titin, Marta y Ricardo,
No crean que olvidé el día de ninguno de ustedes, fueran estos felices o tristes. Lo que pasa es que estaba esperando un momento particular para escribirles a los cuatro y como hoy, en unas horas más, dejará de ser Aries y sumado a que el número 21 me gusta tanto, pensé que era buen momento. Buen momento para hacer la memoria que corresponde a cada uno de ustedes mis queridxs y amadxs. 




A mi papito, que sin ser de Abril, menos Aries, decidió partir en nuestro mes y si bien aquel jueves lo tendré grabado por siempre en el corazón, no solo porque no estuve a tu lado, si no porque fue el día que elegiste para marcharte. La vida que me dejaste para recordarte, lo vivido, soñado, lo poco conversado y sin embargo atesoro todo, todo, como tu tantas veces con tu propia historia. A pesar de todos nuestros ires y venires, desacuerdos y todo, espero sepas, donde quiera que estés y me mires, que te quiero, te quise, te querré siempre.


Después el día del cumpleaños de mi querídisimo por siempre amado, Ricardo, primito, mi amigo imaginario, real, irreal, tocarte, volarte, volarnos juntos. Mi primer amor, mejor amigo, confidente de días con sus noches. Amiguito de mi alma, gracias por todos estos años juntos, más que nada gracias, por todos los años que estuviste a mi lado de niña, de adolescente, la juventud, siempre ahí, de la manito cerquita, apretándome, abrazándome. Siempre lo pienso y te lo digo por si no lo has leído o escuchado, la vida mía no habría sido ni pizca de significativa si tu no hubieras estado presente. La de aventuras, líos, mentirejas que compartimos, caminatas por Avenida Vallarta soñando con la casa en la que vivirías, a la que te iría a visitar, las tardes al sol entre columnas, leones inmóviles, perros echados en la entrada, rejas, canceles, peldaños de mármol y soñar con esos interiores profundos, de largos pasillos que mirábamos a través de los ventanales y rejas. Las mentirijillas a por similitudes literarias, nombres cambiados, historias inventadas para dar menor credibilidad a nuestras vidas, desorientar a los que preguntaban de más. Primito de mi vida gracias siempre por toda esta existencia cómplice.


A mis abuelitos Titin y Marta, uno por su cumpleaños y la otra, que muy sutilmente decidió quedar unida a su marido, marchándose el día de su nacimiento (jajajaj)  ironías o cosas de la vida, nunca te pregunté Titin amado qué te parecía que la Martoca haya partido justo en tu día. Aquel día tan importante para ti, como lo es para mí el mío y el de Ricardo el suyo. Nunca te pregunté, de hecho ahora lo pienso y aunque siempre me pareció curioso y una que otra risilla maliciosa largué, no se me ocurrió preguntarte qué te parecía este hecho que transformó tu cumpleaños, además, en el día en el que más, más, recordábamos a la Marta. Podríamos decir que en esos chascarros o volteretas de la vida, mi papá se tronó al Chagual, partiendo el día de su cumpleaños, aunque entre ellos no digamos que existía ni por si acaso, un vínculo, como el tuyo con la Marta o el de la Marta contigo.

Los quiero a todos, cada uno en distintos momentos y circunstancias, reciben memoria, nostalgias, recuerdos, sensaciones, sentimientos y mucho amor. Porque a todxs y cada unx, los llevó en mi corazón, en las palpitaciones de éste, en el alma, en las vía sanguíneas, en los parecidos y similitudes. En la historia que fueron forjando "los abuelos", pasándosela a mi papá y con Ricardo sumándola a más no poder.

Feliz cumpleaños para Titin y Ricardo, con sus días de retraso.
Abrazos y amor para la Marta y mi papá que decidieron marcharse en este cuarto mes del año.
Amor por siempre para los cuatro, de mi corazón hasta chocar y meterse en el de ustedes, donde quiera que estén!!!!

8 de abril de 2020

Mi cumpleaños número 51.

En este abril la cuarentena me pilla celebrando mi cumpleaños,
a diferencia de muchxs, 
lo espero expectante,
aquello de pasar el día en casa,
como tantos otros, más de quince ya,
regresa mi memoria hasta la infancia, cuando con mis hermanas jugábamos a la "peste bubónica" bajo la mesa del comedor. Mi hermana menor dice que nosotras ya veníamos preparada para estas pestes, que más no fuera por nuestros juegos. A saber.


Sólo sé que mi día finalmente llegó,
cuando comenzó el año planié tantas cosas para estos 51 años,
muchas más alcanzables que para el inicio de nueva década,
ya no sé tampoco si podré realizarlos
y sin embargo,
si el año pasado fue un tanto malo hasta que llegó el 18 de Octubre y Chile despertó y yo con ellxs, que quizás este 2020 después de la peste, también pasen cosas revitalizadoras, que nos mantengan pensadores, atentos, vitales, para defender la vida y la dignidad.



Una parte de mi eternamente esperara todo
y la otra, a la que ya le han pasado los años,
espera sin esperar nada,
recibe lo que la vida le de,
intenta no esperar demasiado de las personas que creía "cercanos"
y se deja sorprender por todo lo otro que podría llegar.


Sigo esperando al amor, a viajar y ser feliz,
pongo de mi cosecha y no ceso de amar,
ensoño los lugares que ya conocí y espero ampliar horizontes
y a la felicidad la llevo conmigo a todas partes,
a menos que la tristeza ahogue mis intensiones,
todo puede pasar,
pero tengo las mejores energías,
no dejaré que el exterior acabe con mis ideales.

Y vuelvo a este encierro de pandemia,
en el que celebro mi cumpleaños,
con una rica torta hecha por mi,
junto a mi hermana menor,
con las llamadas, video llamadas y escritos de todxs lxs que me quieren
y para qué más.



Quería jugar a que era Ana Colomba Frank Orrego y pasaba mi cumpleaños encerrada en mi pieza, comiendo a las 17 horas, momento en el que nací, la torta previo soplar la vela y pedir tres deseos. Estaba deseosa de escribir un  capitulo intenso y dramático de esta vida particular. Pero sucedió que el destino dio un giro de 360 grados y en vez quedé rodeada de gente linda, que me llamó, hizo llamadas con video, me escribieron y dejaron espiritu y alma energizados, encariñozados. En resumen un muy buen cumpleaños de encierro, pandemico, encuarentonado y donde cumplí 51 años. 
Gracias a los del cielo por favor concedido!!

26 de febrero de 2020

Si existiéramos!!!


Si existiera en tu vida, 
escucharías el susurro de mi voz contándote,
que el día de tu nacimiento, quedó impresa en mi memoria.

Si existiera en tu vida,
notarías una estela de nostalgia en mis letras,
adosadas a un pasado solo mío
y sin embargo hoy,
este recuerdo,
surge sin ánimo de encontrarte.

Si existieras en mi vida,
te contaría de la huella que un día dejaste.

Si yo existiera en tus pensamientos,
sabrías de mi y de todo esto.

Si existiéramos el uno en la otra,
cantaría en tu oído de planes y amores,
de cuando latían para ti y para mí.

Si existieras en mi vida,
tomaría tu mano para llevarte a volar sobre las copas de los árboles,
enseñarte a oloriscarlos y refrescarte con su brisa de viento hojado.

Si yo existiera para ti,
sabrías de símbolos, días y señales,
que con unos atesoras la nostalgia por los tiempos de amor, amado, amada,
con el otro la fecha de su nacimiento
y con el último, la certeza que no tengo más animo de encontrarte.

Una década!!!

Mi querido Gogo,
Hoy al despertar tuve una tincada de por qué me sonaba tanto este día, hasta que recobré la memoria y supe que además de ser el mismo número de cuando murió mi mamá, era aquel momento hace diez años, en que tu mi cosita más querida, mi compañero fiel, mi gatito, mi Gremlin adorado, dejó de dormir acurrucadito a mi lado. 

Nadie nunca más ocupó tu lugar, no existió conexión como la que tu y yo teníamos.  Nuestro vínculo inmenso, de compañeros acompañados en momentos tristes, desoladores, alegres, de comiditas, series, disfrutando el aire libre del patio y sus músicas.

Tu y mi Goyito, Gregorio, son mis dos gatitos más amados, los dos amarillitos, los dos partieron de formas dramáticas, los dos dejaron un vacio. Después de ustedes, de opción propia, no volveré a tener otro compañero como ustedes.

Mi querido Gogo, Mollollo, Pimporrun, Gremnlin, te quiero y le agradezco al universo haberte recogido, adoptado, vivido y disfrutado, aunque la historia tuviera que culminar, sabes bien, tan pronto para los dos.

Amote mio de mí!!!! 

17 de febrero de 2020

Otro 16 de febrero.




 ¡¡¡¡ ❤❤ Feliz no cumpleaños papito amado ❤❤ ¡¡¡




Aunque sea al día siguiente, 





para que sepas que siempre, 





siempre te recuerdo.





y te quiero...... los quiero ......




❤❤❤❤❤ !!!!

24 de enero de 2020

... ¡¡¡ 33 años ¡¡¡ ....


Hoy hace 33 años que volvimos a Chile.
Será porque el tiempo que ha transcurrido es harto, 
será porque mi papá me contó tantas historias sobre el grado 33 de los masones..... 
pero en definitiva hay tantos será que producen nostalgia eterna a por esta fecha.

He pensado todo el día en este 24/01/2020
lo he mirado desde diversos ángulos
y en todos, como me pasó hace unas horas,
siento que la fecha, el día, los 33 años, están cargados de pérdidas.

He perdido tanto en estos 33 años,
perdí a México,
perdí a mis abuelos,
a mis padres,
a la Quetzi, Gregorio, Gremnlin, Cuchitril,
amigos de allá y de acá...
una vida de pérdidas y sin embargo estoy aquí.

Y sin embargo estoy aquí aunque muchas veces he soñado con ya no estar.

Hace muchos años atrás,
en uno de mis viajes a México,
una persona a quien yo estimaba (pero ya no) me dijo que los que se van, los que como nosotros, los que no éramos de México y que llegamos a vivir allá y de pronto nos vamos, volvemos, regresamos, al lugar donde nacimos...... generalmente, no logramos nunca más regresar a México. Volver para siempre, a morir como Jorge Negrete, a esparcirse como cenizas en el aire.

Hoy que han transcurrido 33 años, las palabras de esa persona, me duelen más que nunca. Me duelen porque lamento que tuviera tanta razón, porque por más que voy, vuelvo, viajo, regreso, no logro quedarme para siempre, jamás.

Y lo lamento porque a pesar de tantas pérdidas,
amo tanto a México,
creo que es mi primer amor,
el amor más grande de mi vida, después de mis padres/abuelos/Antonio....
viví durante tantos, tantísimos años inmersa en una bolita de cristal que fabriqué para poder permanecer cerca/lejos de mis nostalgias, recuerdos, añoranzas, amigos, momentos, aromas, olores..... y de pronto después que murió mi mamá en el 2013  y regresé el 2014, nunca más fue todo igual. Ahí comprendí que no podría volver jamás, que la esencia de mis días añejos, de los ayeres impregnados de vida, pertenecían a un pasado, al que solo podría volver de la mano de mi papá y de mi  mamá, que ni siquiera los amores, mis amados amores, podrían lograr romper el hechizo, maldición que impide que vuelva, regrese a ese lugar que tanto amo.

A veces siento que nunca seré de ninguna parte y a veces siento que ya soy y seré siempre de tantos lugares, un poquito de Chile, otro de Argentina, mucho, muchísimo de México. He repartido nostalgias por América Latina y eso siento me acerca a mis padres, a mi papá, a mi mamá. 


Me duele,
creo que siempre me dolerá este 24 de enero,
aunque desde el 18 de octubre de 2019, que en Chile sucedieron cosas maravillosas, como que los jóvenes nos despertaron de la modorra burguesa individualista, como que he comenzado a mirar con otros ojos a este país............. amo tanto a los jóvenes y su lucha, a la #PrimeraLínea me siento cerca de ellxs, de sus ideas, convicciones, aunque las mías sean más de espectadora. 

No sé qué será de la vida,
de mi vida en ella,
sólo sé que hoy, que suman 33 años estando lejos de un lugar y cerca del otro,
viviendo 33 años en un sitio y dejando de hacerlo en el otro,
no tengo ninguna certeza,
como siempre tengo más nostalgias a por lo que fue
y sin embargo,
sigo, respiro, a veces levito, me desdoblo,
todos los días camino, miro al mundo,
comento y critico,
estoy aunque a veces no estando estoy quisiera no estar.