28 de junio de 2017

El tiempo.


La brisa del viento mueve las hojas,
las ramas me abrazan,
todo es libertad,
ya nada es tan raro,
volveré a saltar.

Saltar, 
estoy saltando,
ya no estoy, 
¿alumbrame?


Tu a mi,
yo a ti,
a ti, a ti,
déjame caer
o seguir soñando que me regalas tu corazón,
para después volver a saltar.


Estoy y no me ves
solo ellas,
las hojas de los árboles,
que me invitan a volar.

Señales señales entre tu y yo
buscándolas estoy....
buscando... lsublime conexión.

Sombras flotando están,
el aire cubre la oscuridad,
ven, salta junto a mi.

Sin miedo,
la muerte espera,
ya no vendré,
tu no vendrás,
las miradas tampoco regresarán,
todos se han marchado,
sólo los árboles nos invitan a pasear.


El tiempo envuelve a la brisa del viento,
que lenta, quedamente mueve las hojas,
en sus ramas abrazados estamos,
todo es libertad,
vamos volando, es raro el amor...

27 de junio de 2017

Bésame mucho.


Bésame mucho, que tengo miedo a tenerte y perderte después”.

Tus ojos caen y flotan en la oscuridad,
alumbrame,
amor, amor, amor,
voy a saltar,
te dije la verdad,
si solo una vez,
amor, amor, amor,
soñando con volver,
estar, estoy, ya no estoy, estar.

Interacción,
las miradas que vienen y van,
palabras, susurros, 
estás tu,
estoy yo,
cierro los ojos y solo estás tu,
los abro y flotas en la oscuridad,
todo cae al silencio,
estamos los dos,
estoy yo, estás tu,
alumbrame.

La sensación sublime de la conexión,
hablar de ti,
de mi,
de los ayeres,
miedo a la muerte,
a la libertad,
miedo a ti,
a ti, a ti, a ti
y sin embargo solo quiero estar aquí,
escuchándote,
mirándote,
y te tengo tanto miedo,
miedo al amor,
miedo a ti,
a ti, a ti.

Control,
desatado,
sobre mi, yo,
abierta, receptora,
queriendo entrar,
no, 
déjame verte,
déjame caer.

Una vez y faltó,
ese instante,
momento,
una vez,
fue una vez,
un instante,
momento, infinito de instante,
te dije la verdad.

Una vez,
imperceptible,
sin tocarte,
quizás ni conocerte,
escuchar una voz inexistente,
la imagen no sé,
no te toco,
ni te conozco,
pero la huella de mis dedos te toca,
al soñar,
vivir soñando,
soñarte... 

La maldad,
el control,
la huella de mis dedos te toca
y sin embargo te alejas,
control, controlar, 
saberes de quien se abre,
y entrega,
palabras, sueños, ideas,
regalame tu corazón...


Sombras de felicidad,
mis ojos caen,
se cierran y se van,
se van flotando en la oscuridad,
solo quedan sombras,
sombras,
y la verdad solo una vez,
la verdad de soñar,
la verdad de soñar y volver,
volver y saltar a través de la ventana...

En la libertad,
juntos los dos,
los tu y los yo,
hablar de ti,
hablar de mi,
sumado a las sombras que flotando en el aire están,
en la oscuridad,
sombras sedientas de que vuelva y salte por la ventana...

Sueño que salto,
estoy parada en el borde de madera,
miro al exterior,
el aire que las hojas de los árboles mueve,
me toca, acaricia el rostro,
invitación a saltar,
volar, irme, salir,
mirando hacia afuera,
aire, nubes, viento,
libertad para estar,
sin miedo ya,
la muerte está ahí....

Con mi mano sobre el aire,
acaricio las hojas de los árboles,
sentada en su copa,
miro al mundo,
lejos quedó todo,
la libertad ficticia,
los que ya no me cuidarán,
los que no existen,
los sueños,
las miradas que siguen mirando,
me miran y miran,
van y vienen,
ya sin el amor,
sin tu amor...

Es raro el amor,
fulgurante que late,
late fuerte dentro de mi,
siento que vuelvo a saltar,
desde la copa de los árboles,
y quizás volar,
o tal vez dejarse ir,
nada me detiene,
nada va a pasar,
nada me puede parar,
las miradas no volverán,
se fueron, se van,
otros árboles me invitan a pasear.

Palabras, susurros,
ya no más miradas,
ya no estás,
ya nunca más.

Y yo desde la copa de los árboles,
nada me detiene,
nada va a pasar,
no hay quien quiera cuidarme,
es raro el amor,
estoy aquí
y no me ves.

Perceptible solo por las sombras,
del movimiento de aire,
que las hojas de los árboles hacen,
sólo ellos me ven,
me protegen
e invitan a volar. 

El desprecio llega en bocanadas,
importa tanto la distancia,
aquella que marcas,
que señalas entre tu y yo.

Me duele tu control,
tanto como tu desprecio,
ese desprecio
que toma, deja, toma, deja,
yo siento ¿sabes?
siento y sufro,
aunque ya no esté,
aunque lejos desde la copa de los árboles,
sigo mirando,
escuchando, sintiendo,
estoy....

Devuélveme mi esencia,
entrégame,
aquello sublime de la conexión,
que te di,
no supiste guardar,
atesorar, valorar,
devuélveme la esencia,
sublime de la conexión.

No podrás hablar de mi,
las voces ya no llegan hasta aquí,
el aire tapa mis oídos,
ya no estoy,
no hay distancia,
no existe distancia,
ni encuentro distancia posible,
arriba, lejos estoy.

El tiempo,
la brisa del viento mueve las hojas,
las hojas a las ramas,
en las ramas abrazada estoy,
todo es libertad,
volveré a saltar,
es raro el amor,
me duele...

15 de junio de 2017

Atila.

También es un gatito negro,
pero en vez de cinto alrededor del cuello,
una manchita blanca lo decoraba,
le decíamos que era nuestro "meserito"
y que con ese maullido tan característico y agudo,
haría fama y fortuna atendiendo mesas.

Y un día lo encontré dormido en la calle,
a pasos de la vereda que conduce a la casa,
lo vi desde lejos,
sería por lo negro, porque era largo, delgado, negro, negro azabache decían algunos
y estaba ahí dormido en la calle,
me acerqué a él,
lo llamé por su nombre "Atila" "Atilita minimo despierta, vamos para la casa".

Pero no despertó,
lo tomé en brazos,
no volví a escuchar voces,
no sé cómo crucé la calle,
no recuerdo ni caras, menos a los autos,
crucé con mi peso gato,
caminé por la vereda hasta llegar a la casa,
entré y te puse sobre la mesa del comedor.

Ese instante en el que entonces entras en razón y sabes lo que pasó,
no dices las palabras, sólo las piensas,
él ya no está dormido como otras veces,
como cuando lo descubría y le hacía cariñitos en la frente
y él ronroneando se contorneaba mostrándome su dentadura blanca y filosa.

Y pensé en qué hubiera pasado si no veía,
si decidía caminar por otras calles y no por esa
y si, y si, y si.
¿Por qué se atormentará uno tanto en esos momentos de dolor?
Ahí estaba mi Atilita, dormido para siempre,
pude encontrarlo,
traerlo,
guardarlo en el horno,
mientras partía al trabajo
y al regreso,
pensar en dónde enterrarte,
para que de ese triste día en más,
ronronearas desde dentro de la tierra
y quizás al regar el patio,
si agudizaba el oído,
volvía a escucharte....

13 de junio de 2017

Ensueños.


Agitados sueños,
invadiendo mi noche,
personas que entran y salen,
historias compartidas,
caminos abriéndose al paseo.

Personas indeseables,
entrometidos en mis deambulares,
espacios abiertos, de verdes senderos,
árboles frondosos, de troncos gruesos, sólidos, anchos y de copa alta,
cortezas con musgos, aire húmedo en el ambiente.

Algo de grato,
y sin embargo expectante,
atenta.

Y él metido entre medio,
o dentro mío.

Deambulando por mis senderos,
de árboles frondosos,
intentando tentar - me.

Mentiras cortas,
de desilusiones alargadas.

Parecía,
se veía,
sentía todo, tanto, tanto,
todo tan lindo
o  ¿lo era en realidad?
no lo sé.

Una quiere cerrar los ojos...
entregarse
y la otra,
continúa espectadora de los sucesos.... 
a las mentiras, ensueños y sensaciones...

8 de junio de 2017

Lluvia.



                           


                                  .... ¡¡¡ Anoche la lluvia repiqueteaba en mi cara, 
                                                      empapada y congelada, 
                                                     feliz bailé, resbalé y canté:
                                                          "singin´in the rain" ¡¡¡ ...