31 de diciembre de 2012

En espera del nuevo año....

De buenas a primeras no veo ningún pero al 2012 como para desear de todo corazón que se vaya, se vaya bien lejos y comience el nuevo año. Pero metiendo lupa y buscando con detenimiento encuentro algunas cosas, situaciones, hechos, circunstancias, que entre más lejos vayan amontonándose mejor será. Sobre todo aquellas de autodestrucción, dando por hecho que hay cero amor de mi hacia mi, aunque la premisa sea que el no amor del exterior hacia mi, hace sufrir tanto a mi corazón, alma, espiritu, que en vez de comprar la bazuca por tanto tiempo ensoñada, arremeto fuertemente contra mi hermosa y digna persona. Eso quiero borrar. Eso no quiero para el nuevo año que dentro de 4 horas 40 minutos llegara.

Tampoco quiero arrastrar ideas, situaciones, experiencias atormentadoras, personas malas, de sentimientos egoístas y que suelen hacer daño como quien abre y cierra un ojo. Dejar atrás todo, todo eso.
El que viene por el lado del amor, ha sido en todos estos años de mi vida, tan esquivo que no sé ya si perdir por él, un tanto desesperanzada del género masculino en general, todavía tengo que ir a México y terminar de decifrar si el problema está clavado en el extremo sur del continente americano o es un defecto de fábrica, pero en todo caso no es algo que fuera más malo en este año, sino más bien una constante de la vida que quizás el Supremo, el Elevado, el De  Más Allá, decidirá si para este nuevo conteo de 365 días está o no pronosticado que llegue, que exista, lo conozca o no. A saber y tampoco me rebano los sesos esperando a por ello.

Pido porque los viajes, sobre todo uno en particular, de realizarse finalmente, al fin, por fin, cumpla con todos los requisitos míos con los que quiero, necesito llevar.

Del resto salud para Chávez, ojalá que no esté en su destino irse en este nuevo año.
También buena salud y vida para mi querido Fidelito.
Para cada uno de los miembros amados de mi familia, amigos, cercanos, lejanos, mexicanos, tapatios, amados, queridos, amigos, amores, hermanas, sobrinas, maire.
Salud, gloria y hermosura para Topito y Suki los gatitos amados de mi corazón.
El mejor entre los buenos nuevos años para disfrutar, gozar, reír, cantar, bailar, saltar, gozar, gozar, viajar, amar, viajar, buscar, encontrar, mirar, oler, saborear, colores.

16 de diciembre de 2012

Deseos puros.

Que todas y todos aquellos de sentimientos retorcidos,
intensiones curvadas,
pretenciones,
desaparezcan de la faz de la tierra,
de mi cerca,
de mi alrededor.

Sin esperar a sus muertes,
no se les queria tanto tampoco,
tan solo el deseo sincero y puro de no volverles  a  ver más,
jamás,
olvidar rostros, emosiones, sensaciones creidas de sentir juntos,
DESAPAREZCAN para siempre.....

Antes de desatar los impulsos de odio, rencor, miserias humanas, DESAPAREZCAN para siempre.....

Antes de desatar los conjutos de la ira, aquella que llega a todos los rincones y pretende acabar con lo que hace daño, con lo que me daña, antes, mucho antes si quiera DESAPAREZCAN para siempre...

29 de noviembre de 2012

La necesidad de soñar sueños por alcanzar.

Y de pronto pasó que se convirtió en algo importante, gravitante, latente...
daba pasos certeros por la vía adecuada,
el aire se respiraba tranquilo, el viento bailaba con las hojas de los árboles,
viento frío, cielo engricesido,
mirar el cielo, sólo baile de árboles, de pasos seguros.

La espera  musical, de miradas curiosas,
ansiedad, interrogantes, sueños por soñar,
necesidad de soñar sueños por alcanzar,
imágenes de futuros posibles necesitados de soñar sueños posibles por alcanzar,
certezas,
claridades de pasos firmes por el sendero apropiado.

Tiempo, tiempo transcurrido,
el lugar, él, ellos, yo, ella, nosotros,
pequeñas palabras, sonrisas,
enrojecimientos,
hablar, hablar, agitadamente hablar, hablar, hablar,
miradas que se van lejos del horizonte, que se topan, que siguen viajando,
hablar, hablar, hablar,
ideas, esperanzas, sonrisas, hablar, miradas al horizonte, más allá,
toparse de miradas,
el lugar, él, ellos, yo,
interrogantes...

El horizonte, la necesidad de soñar sueños por alcanzar,
¿pasará?
¿una próxima oportunidad?
Luna llena, cielo gris, luna preciosamente llena, nubes blancas resguardándola,
sonido de voces, hablar, hablar, risas, sonido de voces, hablar, hablar, hablar,
distancia,
distanciándonos de ellos, de él, ella, yo, nosotros,
noche de cielo enegrecido, con luna llena, llenisima resguardada por nubles blancas,
el horizonte difuso, la necesidad de soñar sueños por alcanzar...

20 de octubre de 2012

Mezclando al mundo.

Hace unos días atrás estuvo de paso por Santiago, nuestro por siempre amado, ensoñado, hermano Antonio. Era un viaje relámpago y como tal, lo que más queríamos era estar con él la mayor cantidad de tiempo y en ese espiritu burbujiento, cerrado, egoísta que confieso me provoca todo, todos, todo lo que tenga que ver con México, suelo no querer compartirlo con NADIE.

Las situaciones finalmente se dieron fluidamente, por suerte y de ahí la enseñanza que saqué. Queriamos, quería que Antonio fuera única y exclusivamente de mi mamá, la Manu y mío. Que nadie más viniera, lo viera, para que las horas, pocas, pudieramos tenerlo entre nosotras. Y ocurrió que mi sobrina Violeta tenía urgentemente que venir porque necesitaba que la ayudaramos con una tarea para la universidad y bueno, ella es mi locura local, la amo con todo el corazón, es una persona maravillosa, luminosa, hermosa, me encanta, la amo indiscriminadamente y por supuesto no pude decirle:
- "no Viole, esta vez no puedes venir".
Es que no puedo hacer esas cosas, no con ella al menos, en realidad con nadie, no soy de negar prefiero ser más sofisticadamente perversa y negar, ocultar, mentir.

Entonces pasó que la niña, enorme, adolescente, preciosa de Violeta, mi sobrina, vino. Vino y en esa situación que obviamente solo yo puedo entender y que es lo que me hace matadamente "rara", ocurrió que sentí eso de que Ibarra (Antonio) estuviera durmiendo en su pieza (la de la Manu en realidad) y que Viole se paseara por la casa y que en cualquier momento ocurriera el encuentro. Encuentro de dos personas que no se conocen, pero que ella sabe perfectamente del amor total que profesamos por Ibarra e Ibarra sabe de la existencia de Viole porque yo le he contado. Pero por azahares del destino, nunca de los antes se había dado que se juntaran.

Y ocurrió que después de un buen rato en que Ibarra lograra ponerse al día con Morfeo, ya que llega una edad en que algunos ya no pueden ser azafatas tiempo completo y con su neceser muy mono, apareció en la galería del comedor Antonio. Violeta estaba sentada de espaldas a él en el comedor y fui precisamente yo, YO, yo, quien grito:
- Mira Ibarra quien está aquí. Mi sobrina Violeta, mi querida sobrina. Mira Viole él es nuestro hermano Antonio.
El uno conoció a la otra, se abrazaron, el beso correspondiente en la mejilla y todo bien. TODO BIEN.

Eso es lo bueno entre nosotros, entre todos, entre Antonio, la Violeta, que somos, son, somos, son, personas tan naturalmente naturales, relajados. Porque sin mediar preámbulo ni nada, de pronto estábamos los cinco (mi mamá, Antonio, la Manu, Viole y yo) sentados alrededor de la mesa del comedor hablando de la vida, como si los recién presentados se conocieran de toda una vida. De hecho Viole requería ayuda de HELP porque tenía en unas horas mas una clase-prueba sobre unos temas aburridisimos y densos, en los que todos la ayudamos para que le fuera súper bien.

Después Viole, en otra oportunidad comentaría lo encantador, simpático, tierno que le pareció Antonio. La voz maravillosa que tiene, ese tono calmo y pronunciado, el color de piel maravilloso y bueno todas esos grandes detalles que hacen que AMEMOS tanto a nuestro Ibarra.
Y lo que me gustó finalmente, después de todas mis taras existenciales, fue lo bien que resultó todo. Que se pudiera mezclar mundos, mezclar historias, mezclar vidas. Tanto que me cuesta por la cresta hacer estas cosas, siempre, de los siempre manteniendo mi mundo privado, especial, maravilloso, único e irrepetible que fue México, Guadalajara, Jalisco, México pero me alegra enormemente haberlo compartido con mi adorada, ensoñada, amada Violeta Cereceda Orrego.
Gracias a quien corresponda, ya sea Mister Dog, miss naturaleza, los árboles y su sabiduría infinita, gracias miles, de eternas por este maravilloso momento vivido, aprendido y espero que difundido.

14 de septiembre de 2012

La Felicidad: Zoe y México.

Anoche me convertí en una de las personas más felices de los últimos tiempos. Desde que supe que la ZOE venía a Chile, sentí, pensé, que tenía que estar ahí. Tan pocas oportunidades que tengo desde estas latitudes para conectarme, encontrarme con la música que me gusta, me identifica. Pero todo indicaba que era o sería un sueño imposible, comenzando por el alto costo de sus entradas, siguiendo porque aparentemente tendría que ir sola (cosa que jamás me ha importado) y por último esa cosa rara que a uno se le mete en la cabeza de pronto, de que todo lo más maravilloso del mundo está a años luz de una y que mejor ni mirar, menos soñar, porque nunca lo alcanzaremos. Pues la historia cambió radicalmente porque finalmente y después de muchos pajeos mentales, terminé yendo (con mi sisterna Manucita) a mi ansiado, amado concierto de la ZOÉ.

Mientras berreaba como una más de la masa, que para mi pesar, digo con mucho respeto había mucha masa, pensé que mis gustos mexicanos en tierras lejanas era selecta y de mucho más que un simple outsiders, sino más bien de estar hablando en otro idioma, otra frecuencia. Que digamos de paso, me encanta, oveja nunca he tenido el espiritu, pero por otro lado pienso por un segundo que si esto se mantiene así de masivo, hay más oportunidades de que la Zoé vuelva y yo de escucharla. Aunque confieso que la idea de oveja me desagrada profundamente. Pero en fin, como decía mientras berreaba, cantaba, gritaba, saltaba, bailaba al son de los temas de Zoé, me pasó eso tan cliché, tantas veces dicho, tantas veces manoseadamente majaderamente expresado de que de pronto sientes que el universo entero desaparece y solamente estás en ese lugar oscuro, de humos por todas partes, aire a penas, la banda Zoé y su servilleta. Como si cada tema, cada entonación las dirigieran única y exclusivamente a mi, a su amiga, a la chica de corazón mexicano que no hace otra cosa en la vida que añorar, amar, ensoñar a México y que solo escucha música de México como ellos.

También pensé en aquella lejana vez, junto a mi sisterna Manucita, fuimos a escuchar a Los Caifanes, que venían publicitando su disco más malo pero en fin, era lo que había. Nuevamente fue un momento inolvidable, como ahora, especial como el de anoche. Rememoré (porque para eso mis padres me hicieron bien nostálgica), los viejos tiempos aquellos 1997 -1998 en Ciudad de México, al lado de Santa Sabina, de Los Estramboticos, de Plastilina Mosh, de La Gusana Ciega, en los cuales la Zoé recién comenzaba y nadie los soplaba mucho porque les llevaba un aire a hippie que daban miedo. Pero aqui miss mal gusto, ojo parchado ya les había echado el ojo, comprado todos los CD que de ellos había y  los escuchaba en secreto para que no me molestaran los friends rockers mexican boys, demasiado rato.

Y es que ocurre que esa marca registrada llamada cliché, que les mencioné hace rato, de sentir que la Zoé y yo éramos los únicos anoche en ese lugar, aunque sea cierto que habia un ciento de rebaño de ovejas más o menos en la misma frecuencia, de los cuales muchos pertenecían a la comunidad mexicana, de todas maneras insisto, que esa conexión se debe fundamentalmente porque nos une el cordón umbilical irrompible de amor por México. De esos lazos para siempre, sólidos más allá de todo, como el que  me une a mi hermano Antonio, a mis amigos de Guadalajara, a mi querida Beatriz. A mis queridos Laurita, Conchita, Patricia Medel, compañeras de la secundaria, compañeritos de la primaria. A mis superstar Santa Sabina, al Ruelitas, a todos aquellos personajes, personas, amigos, momentos, situaciones, que están tatuadas en mi corazón por siempre jamás. Y se que finalmente la verdadera felicidad, esa que llega de pronto, de estrella fugaz, de constelación maravillosa, dure lo que dure, esa me la ha dado a borbotones solo un "algo" "alguien" en particular, especial y por siempre jamás: mi amado México.

Por eso es la conexión, aunque el pop de la Zoé música de licuadora sea universal y todo se pueda acomodar dentro de una licuadora, no por ello me llega menos, no por ello me siento menos conectada, no por ello deje de ser extremadamente feliz anoche. Por ello, por ellos, por todas las razones del mundo, esta ecuación se escribe asi:
FELICIDAD = MEXICO = ZOE.

11 de agosto de 2012

Blanco.

Supuestamente es Isla Negra, la casa de los abuelos, estoy parada en la terraza. Esta es abierta sin barandas, mirando hacia el mar como si éste formara parte de ese espacio. 
El día está blanco, las nubes cubren el cielo, el mar espumoso está pálido en vez de azulado, y sus olas se rompe sobre las rocas.

Alguien ha muerto.
El ataúd lo han puesto en la terraza.
El ferretro también es blanco, por fuera y también el acolchado. La persona en su interior, una mujer mayor, está vestida con un pijama blanco y tapada con una sábana de seda en el tono, como si fuera una Bella Durmiente.
Cuatro cirios puestos en las esquinas del cajón, protegen su sueño eterno. 

Llegan Antonio, Beatriz y la Manu.
Todos conocemos a la muerta. Nos acomodamos alrededor del ferretro mirandola dormir.
El mar encrespado distrae nuestra atención.

Vuelvo a estar sola, esta vez caminando en direccion a la entrada de la casa, de la playa, solo que está en el barrio de Bellavista, cruzo la puerta y la casa es de estilo colonial. En su interior, en el living, hay más gente de la familia, gente mayor quienes conversan sobre la fallecida y anécdotas de su vida. Los saludo y uno de ellos me comenta que cuando quiera puedo ir a esa casa a pasar el fin de semana, pienso "que fome ir a Bellavista de fin de semana".

Vuelvo a la terraza.
No hay nadie.
Con el ataúd detrás mío, me concentro en mirar el horizonte, que se ha puesto cada vez más y más blanco. Casi no se distingue el mar, las olas de las nubes. Siento la presencia de Antonio cerca mío, volteo y ahí está, le sonrió, él a mí y continúo mirando el mar.

29 de julio de 2012

Para tí papá.

Querido Papá,
Desde que tuve antecedentes de que habían reconocido y aceptado como propios los restos de Fernando Ortiz y de dos de sus camaradas comunistas (Lincoyán Berríos y Horacio Cepeda), pensé en ti.
Pensé en lo que ha sido nuestra historia de vida. La de una generación que soñó y unos más que otros, lucharon y arriesgaron por conseguir un mundo mejor. En la historia de los hijos de ustedes, como Las Tres gracias, como los de tus amigos, compañeros de sueños, militancia, esperanzas. La historia de los que trabajaron para darle vida a la Unidad Popular. Y lamentablemente la que comenzaría a escribirse a partir del golpe militar, unos desde el exilio y para otros, la detención, tortura y desaparición. Aquellos otros a diferencia tuya y de mi mamá, con todo respeto lo digo, que se la jugaron a mil, que decidieron quedarse en el país, pese al peligro que eso significaba. Aquellos militantes del Partido Comunista Chileno -clandestino, que ahora sabemos lo que vivieron durante meses o años, tiempo de angustia, cambiando apariencia, puntos de encuentro, tensión, nervios y finalmente ser apresados y desparecidos y que desde el recién pasado viernes los hemos recuperado.

Con Manucita nos aprontamos a Lynch norte 169, la casa de La Hormiguita, en nombre tuyo y de mi mamá acompañar a los Ortiz Rojas, en especial a la Licha, mi querida, irónica, tristona y linda Licha. Y todo el tiempo pensaba en ti, en que de estar, seguro habrías ido, de estar animado y energético para convertirte en la alegría de esa tarde-noche triste y especial.
Recuerdos ningun tengo de Fernando Ortiz, historias, historias muchas, contadas por tí siempre y ahora por mi mamá.
Vimos un diaporama con fotos de los tres compañeros. Me encantó verlo, adentrarse un poquito en cada uno, en sus vidas, con esa cosa medio fetiche que tengo al respecto de los muertos, pero con todo el santo y debido respeto que merecen. Imágenes de los hijos con Fernando, con la María Eugenia, en El Quisco, entre árboles. Me llamó tanto, tanto, tanto, la atención la sonrisa encantadora, en cada una de las fotos de la Licha, tan linda mujer, tan seria, al parecer hosca, dura, fría y en cambio la mujer más encantadora que he conocido. No de apretar mejillas, de derretirse como taza de azúcar, pero en cambio buena amiga, solidaria, sólida, directa, encantadora, con una agudeza, malulez, ironía, que confieso amo desde que la descubrí en el CODEPU y pese a que la vida nos separa en edad, historias y demáses, siempre trato de mantenerme, mantenerla cerca. Como supongo te debe haber pasado a ti con Fernando.

Y no puedo dejar de sentir, sin ánimo de ser ondera, que este fin de semana hemos sido espectadores de un acontecimiento histórico. Aunque muchos digan que lo será solo para los que pertenecieron a la Unidad Popular, quizás sea cierto, porque unos mucho más que otros, fueron las víctimas de la dictadura, los que se quedaron, los que permanecieron, lucharon, defendieron sin armas y fueron detenidos, torturados y desparecidos. Pero desde mi corazón amaranto y tratando de llevarte conmigo, querido papá, siento que el haber recuperado sus restos, es realmente un hito nacional. Que la bandera de la Plaza de la Constitución debería ponerse a media asta, porque aunque estamos emocionados, también estamos tristes, porque se les quería de vuelta con vida. Y aunque los medios de comunicación se hayan hecho de la vista gorda, los que llenamos, repletamos, nos apachurramos por estar con los Ortíz- Rojas, los Lincoyán y Berríos en Lynch Norte 169, el día viernes 27 de julio, sabemos la importancia que tiene este momento. Y tu también ¿verdad papito?

Recuerdo vagamente, estando en Guadalajara, cuando se enteraron que Fermando Ortiz había desaparecido.  Los recuerdos son ultra vagos y nebulosos, pero sé que desde ese día un alo de seriedad, de aquella que uno sabe que reírse es malo, se apoderó de las iniciales F.O.L., del señor que hacía las reuniones politicas en la casa de Bustos, del que iba con su hija Licha a un club de campo cerca de la casa de los abuelos en El Arrayán. Del papá de la que sería mi compañera, jefa de trabajo en el CODEPU. El cuñado de mi loquera Pachi.

De esos lazos de cordón umbilical que se construyen, solidifican y que por tal, son para no destruirse jamás de los nuncas. Y bien sabemos tu y yo mi querido papá, que somos expertos, mandados hacer para guardar amigos, sentimientos, situaciones, por siempre jamás, en el corazón, en la memoria, en los recuerdos atesorados en las cajitas que nadie, nadie conoce la llave de seguridad. Así eran ya desde Guadalajara los Ortiz-Rojas para mí, que no los recordaba en lo absoluto, de los cuales no tenía ni fotos. Y que después al regresar iríamos renovando poquito, lentamente ese cordón. Con la imagen de Fernando en el ocaso, aunque pase lo que ocurra en el camino de la vida. Aunque algunos se porten de manera grosera, aunque parezca que olvidan con una ligereza digna de pequeños burgueses, aunque no se vean a diario. Pero cuando es requerido, necesario, de piel, necesidad de estar, acompañar, dar señales de existencia, uno está ahí. Como Manucita y yo, a nombre de Los Cinco, de ti papito.

Lo que no quiere decir que por encontrar sus restos, estamos preparados para dar vuelta la hoja, hacer el consabido y tan valorado "borrón y cuenta nueva" de tanto placer ligero que puebla este país. Porque si bien Fernando Ortiz, se forjo como un pilar fundamental en esta mochila de injusticias y de tristezas, todavía hay muchas otras personas a las que se les espera con las mismas ansías y con el deseo de que ojala aparecieran con vida. No estamos cerrando el capitulo vital de la historia de este Chile, simplemente estamos sumando capitulos, muchos más están por escribirse.
Seguramente de haber estado vivo querido papá, habrías escrito algo mucho más lindo que lo que trato de contarte, de dejar aqui, pero hago mi luchita, lo que me sale del cucharón, tratando de estar, a la altura de las circunstancias.
Te quiero siempre Andres Orrego Matte, mi padre querido, del cual heredé todas estas cosas, las más lindas y sentidas de la vida: la memoria, la historia, la nostalgia y la capacidad de tratar de atrapar estos momentos históricos para siempre, para jamás, para nunca. Para tí.
Desde la tierra para donde quiera que estés....

17 de julio de 2012

Desorden existencial.

Anoche pensaba en el momento en el que comenzó este "desorden existencial". No puedo evitar pensar con presición de "toc" en una tarde cualquiera en la casa de Bruselas 150, Guadalajara, Jalisco, huyendo de la cocina hacia mi pieza con un plato de huevos fritos y un gran pedazo de pan.

Pero en realidad en esas maldades de niña chica, se escondían al igual que para mi sisterna Manucita, un exceso normal de energías propios de la edad, las cuales nos las teníamos a bien tragar, matar o colgar de un poste, porque como familia "chilena, comunista, exiliada" que éramos, no había para talleres. Pero ¿quién pedía talleres cuando para eso estaban las plazas, parques?, como por ejemplo los camellones de la avenida Chapultepec. También estaba el hecho no menor que para esos menesteres, requeriamos de padres relativamente jóvenes y los nuestros que eran unos amores comunistas y que nos dieron muchas, muchisimas cosas buenas, estaban un tanto old para la energía de la juventud reinante.

Supongo que así fue como la Manucita tuvo que emprender el aleteo y esperar a que un día tanto movimiento, la llevara a volar hasta un lugar distante, distinto y hermoso. Mientras lencha Colombita ensoñada, bastante más lencha, sedentaria y encandilada por la pantalla de vidrio, digase la TV, encontró la mejor comapañía, amistad y emoción para gastar energías, que más no fueran visuales, que adentro del mismo lugar. Harto tiempo que me costó entender que Pedro Armendariz no era Pancho Villa, asi como que Pedro Infante no iba por la vida lanzando balazos (no tan así al menos). Medio entendida la diferencia entre realidad y ficción, no hubo película del Cine de Oro de México que no viera, así como tampoco las malas "re malas" que mi padre tanto sufría cuando las veía, las protagonizadas por Enrique Guzman, Cesar Costa y Angelica María. 

En paralelo y ya que estábamos bastante tiempo de la tarde a solas, aunque en algún lugar de la casa pululaba mi madre, buenas amigas fueron las teleseries. Llorar, sufrir, tener pesadillas después, reír, soñar al son de todas y cada una de las mujeres que se enamoraban, tenían guaguas, quedaban ciegas, sordas, paraliticas, para después de sufrir mucho lograr al fin, reencontrarse con la guagua lanzada al mar, tirada en la calle, regalada, vendida y además con el príncipe azul que era un hijo de puta, pero que todo lo había hecho por amor, porque aunque se notara más bien que era un  mandilón (agarrado por los eggs por parte de su mamá, o sea la suegra), él la amaba a ella, la que había sufrido como nadie, la amaba como nunca en la vida, como la primera y la última. Ahí surgió la manía, gusto, placer, por grabar la música, canciones de las teleseries, los diálogos más importantes, influyentes. Practica que desarrollaría también con las películas.

Pero las energías de niña y después de adolescente continuaban cocinandose a fuego lento, en los sueños, ganas, de gastarlas solamente. Pasaba que en las caminatas de los fines de semana en familia, lográbamos gastar unos cuantos kilos, en lo personal más bien se me iban acomodando entre los muslos y cadera (grafcias a los comistrajos pecaminosos y escondidos que seguían presentes), lo que ayudaba a caer al suelo en cada una de los paseos, donde mi padre me rezaba el rosario del garabato encolerizado.
Es más, a falta de espacios para gastar las energías, dedique el tiempo extra en atesorar una economía paralela a la familia, en base a los vueltos, dineros sueltos, aparentemente de nadie y desde ese momento propios. Asi que cuando sumaron una cantidad interesante, previos consejos sabios de mi amado abuelo Titin, los lleve a Banca SERFIN donde abrí mi primera libreta de ahorros. La cual, una que otra vez  ayudaría a mi padre, quien un día pilló "chanchito", a su hija, saliendo de la sucursal capitalista.

Después sofisticaría el entretenimiento del gasto de energías, en alargar la garra, la mano, la muñeca con dedos y apropiarme de todo lo ajeno que brillara o sonara al caer. Convirtiéndome en la "urraca" como graciosa y traumatizantemente me bautizaría mi padre. Durante mucho tiempo pensé que era la mejor carterista de México, hasta que mi sisterna Manucita develóme la verdad: todos sabían de mis habilidades y tenían que adelantarse a los amigos de mis padres, míos propios, excusando que tenía problemitas "la niña".
De todas maneras de aquellos años mosos en los que me creí la mejor entre las ladronas, atesoro unos aritos de brillitos bien lindos y bueno, las moneditas o billetes fueron a parar a la cuenta SERFIN.

Otras cosas ocurrían, cuando los abuelos paternos: Marta y Titin, arribaban a Bruselas 150 y después a Gregorio Dávila 14. Porque mis abuelos lindos, iniciadores de las buenas costumbres de caminar, pasear, viajar, conocer entre más lugares mejor, nos sacaban casi todas las tardes (sobre todo en las vacaciones de verano) a andar en patines a los camellones de la Avenida Chapultepec, a tomar helado, al supermercado, a vivir aventuras de velocidad arriba del Parvial por Vallarta e Hidalgo. Y eso que mis lindos abuelos eran mucho más viejitos que mis padres, porque "las tres gracias", éramos nietas de segunda camada. 
Cuando los abuelos ya no les dió para viajar a vernos, por suerte, comenzó a pasar aquello innevitable llamado crecer, donde además algunos maduran, ese no fue mi caso, si el de la Manucita y obviamente también el de mi sisterna Pasqui. En ese proceso, en mi caso al menos, los kilos se habían ordenado un poco entre tantas partes que tenía mi cuerpecito sobre todo a lo  alto y para mi suerte, el reflejo en el espejo no estaba tan pior, al menos me chiflaban los albañiles al pasar. Por lo que las hormonas podían salir a pasear y darse banquete.
Pero las cosas nunca han sido simples para Colombita ensoñada, será principalmente porque es del equipo de las azotadas, de las exageradas, de las que viven un  minuto como si realmente durara 100 y como si fuera el último y por lo tanto, hay que respirarlo a concho, de manera tal que nunca de los jamases se pueda olvidar. También será porque la Colombita ensoñada, era y es fundamentalmente "soñadora" y al enamorarse, que era a cada rato, este galanazo en cuestión, si quería algo, debía alcanzar algunas metas antes de merecer la entrega del premio mayor. Está de más decir que ninguno, ninguno de los ningunos, se las jugó por hacerlo.

De hecho, pocos aguantaron a mí lado mucho rato. Los que no se fueron corriendo como alma en pena, excusaron un asunto importante, otros más valientes e insensibles me cortaron de una y corrieron a los brazos de las "rapiditas" que así también quedaban embarazadas, pero eso es otro cuento. Ninguno pretendío asesinar al primo aquel, de nombre Ricardo Twain Orrego, al cual le habían destinado, junto conmigo, que al cumplir la mayoría de edad tendriamos que casarnos aunque no nos amaramos. Ninguno quiso jugársela por secuestrarme y arrancarme de esa promesa hecha por los mayores sin consulta de esta infanta enamorada y de corazón soñador. Ni el propio primo en cuestión, quiso jugársela por la doncella y prefirió continuar perteneciendo a mis fantasías paralelas, en aquel mundo distante y azul llamado CASA AZUL.

De todos modos y como buena soñadora, ya que estábamos acostumbrados a gastar las energías de manera rebuscada, creativa, buenos eran los Diarios de vida, para rememorar al son del lápiz, sintiendome Jane Eire o Cumbres Borrascosas, quizás Inés del David Copperfield o Mercedes la amada eterna de Edmundo, El Conde de Monte Cristo. Narrar en esas blancas páginas, mis vivencias rosadas y ensoñadas, que eran más bien ensoñadas, las que tocaban tierra no pasaban de la manito sudada, del beso a borde de labio, de miradas, muchas miradas, fundamentales miradas que iban directo a mis ojos. Alejandro, Mario, David, Victor Hugo y paremos de contar.

Cuando esa lista terminó de llenarse, habíamos vuelto a Chile, yo para mi desgracia era una persona grande, a punto de cumplir 18 años, pese a toda la baba que se me seguía cayendo no solo por la boca, pese a que continuaba llena de energía, que ahora utilizaría en gastar metaforicamente, en vivir añorando a mi amado México, a Antonio, a los amigos, Roon, Maytrella, a los amores incompletos.
Y para los momentos de exceso de incertidumbre, de faltas varias, nada mejor que los platos con huevos fritos y un buen trozo de pan y sobre todo, comérselos a hurtadillas,
en secreto,
de forma prohibida,
porque lo mero bueno, lo que vale la pena, lo que sabe más rico,
es aquello que no te está permitido,
como gastar energías naturalmente,
como comer sentada en la mesa y saboreando tu comida.

23 de junio de 2012

Quizás.

No pretendo adelantarme a los hechos,
pero de pronto, quizás a razón de que la carga laboral disminuye,
de pronto vuelvo a sentir deseos inmesos por escribir, escribir, escribir,
así como también leer.

De pronto quizás el maldito mal se aleja,
no lo sé, no tengo certezas, tan solo sensaciones,
deseos de retomar a Jerónimo, sobre todo a Jerónimo.
Retomar la lectura, por tantos meses castigada,
presa del desinterés a por todo, todos, todo.

Al igual que el espíritu,
áquel que se fue muriendo lentamente,
que tan solo buscaba la destrucción,
lo más certera y rápida posible.
La decepción a por todo,
las claridades que dolían en el alma y llegaban punzantes al corazón,
no es que ahora no sienta igual,
pero en la coraza forjada para subsistir en lo que la muerte llegaba,
descubrí que luchar contra lo inexistente, jamás conocido, menos obtenido, es pelea de necios, de quienes prefieren gastar el aire, la energía poca, en estupideces. Nadie puede quitarme las ganas de soñar, de recrearme dentro de mundos mágicos, inexistentes para algunos, hermosos y maravillosos para mí. Nada puede alejarme de ellos, porque son mi vida y a través de ella amar, vivir, gozar, sentir, escribir, leer, vivir, vivir, vivir. Música maestros.

Aquellos deseos de mandarlo todo al carajo,
no permitir el agote mental y visual tan solo en trabajo,
en trabajo para llenar el plato de frijoles ¿para qué?, si quería morir,
¿para qué esforzarse si se quiere morir? Y en la búsqueda del fin, que todo comience a dar lo mismo, que nada tenga valor, peso, importancia. Menos que nada el dinero, menos que nada. De ahí en más, menos después el trabajo, menos el que esclaviza mi alma, mi alma que quiere salir a volar, volar, viajar, caminar con el viento, hacia la cordillera, a los árboles frondosos, bajo la lluvia. LIBERTAD!

Con deseos que la maldición de los años pares se concrete,
hibernar en vez de morir, pero no estar, no estar, no sentir, no pensar, dormir, dormir, que para eso el sueño surge de todas partes, dormir, dormir, dormir. No pensar, no sentir, no recordar momentos malos, tan solo los buenos, que para eso soy elegida. Todavía sin apuros, pero sintiendo el solecito de invierno que entra por la ventana, que calienta mi cabeza, ilumina mi cabello, refleja su luz sobre el suelo, por el ventanal del patio las plantas, hermosas, verdes, frondosas, la bugambilia, el limón, las suculentas y cactus. Los gatitos preciosos. La vida comienza a verse linda, no sé si así será, pero así la veo hoy, quiero que ese hoy se multiplique por miles más. Un poquito de ganas de salir a ver gente, güaguitas que alegran el alma, tomarlas en brazos, besitos en la frente, susurrarles lo bien que se siente tenerlas cerquitas.

¿ANIMO?
¿ENERGIA?
No lo sé, no cantemos victoria,
digamos al menos que  latidos de todo aquello que tuve a borbotones el año pasado, en mis 42 dorados y amados y que se pudrieron como la mala carne, el aire viciado, dejándome vacia, descreída, desilucionada, desesperanzada, descorazonada, DESTRUIDA. Levantar simientos, de a poquito en poco, como enferma del pulmón sin demasiada fuerza, porque no hay tanto aire, pero no por exceso de desconfianza, sino falta de energías, o no queriendo gastarlas todas, administrarlas que pa eso soy una judía, administrarlas para que me ayuden a encontrarme con Jerónimo.
Ante todo y a quien corresponda: GRACIAS!

9 de junio de 2012

¿Depresión - Desmotivación?

¿Deprimida?
En realidad creo que sí y triste, desmotivada. De pronto (aujque sé que no es "de pronto"), quedé sin esperanzas, sueños, metas, objetivos para cumplir.

El otro día, mientras miraba una película pensé en la muerte y con la sorpresa que ya sin temor, sin esa sensación de que se aprieta el estomago porque sabes que es una realidad que está ahí que el día menos previsto llegará, esta vez tomé la idea, la retuve en mi mente y descubrí que en realidad no me importaría morirme. Menos si esta muerte posible llegara ahora, ahora que no soy nada, no tengo nada de que agarrarme y en realidad, para qué vivir de sobra.

En algún otro momento de la vida, más entusiasta que ahora, pensé justamente en lo mucho que me gusta la vida, vivirla, para bien o para mal, pero vivirla, estar, simplemente estar y de paso presenciar.
Hoy no tengo ese pensamiento.

¿Desmotivación?
Esa es la neta del planeta, desmotivada, casi de constatar la chatura de mi existencia, que preferiría terminar con ella. O sea entre mal vivir, mejor morir.
Lejos han quedado los días de creatividad literaria, de hambre voraz por leer, conocer, entrar a otros mundos, otras palabras, ideas, letras, literatura. Todo eso pertenece a un pasado ruidoso, bullicioso, luminoso que fue mio, mio de verdad y que me parece tan lejano. 
De dónde, cómo podría ahora sacar esas energías para hacer si quiera una de esas muchas cosas que antes hice.

No hay motivación, menos energía.
Jerónimo quedó en el baúl del olvido, hasta lo había olvidado por completo, si quiera los pininos que tomé en el verano, lo mucho que  me inspiré. De pronto algo se apagó, apachurró y no volví a levantar cabeza.
Quisiera pensar que es todo producto de mi mente, que ha mandado el mensaje de agotamiento literario, creativo, hasta el 2013 haciendo uso de la cláusula aquella en la cual el año par no me viene bien y si el contrario. A saber. Más bien a esperar que así sea. ¿Por que no correrá eso también para el trabajo?, quisiera tanto, tanto meterme a la cama y no pensar, menos trabajar, solo ver TV, películas y que el mundo se convierta en un cucurucho fácil de introducirselo a quien pregunte, por el culo.
Terminate pronto fockin 2012!!!!

1 de junio de 2012

Pérdidas.

Ayer me jaquearon del verbo mi correo yahoo.
Fue realmente un hecho más que lamentable, de violencia inaudita.
Sentí que mi privacidad era invadida.
Que el mundo que construí durante muchos años, me era arrebatado (todavía no puedo entrar) y en la mira de un pinche hijo de puta o hija, vaya uno a saber.

Me sentí altamente violentada, violada.
La intromisión del espacio propio, de forma tan desaforada provoca un apretuje estomacal, una sensación de pequeñez, soledad, terrible.

Anoche pensaba mientras intentaba conciliar el sueño, en la historia de mi correo. Como soy hija de historiador tengo la manía de pensar que todo, todo, todo, tiene una historia para guardar, recordar o ser contada.
La de mi correo yahoo es particular y antigua como lo es todo lo bueno.


ERASE UNA VEZ.
Todo comenzó hace añales ya, creo que principios de los 90 cuando mi amado hermano Antonio, estaba de paso por Santiago de Chile, casualmente visitando a su querida familia chilena. Él que es un hombre ocupado, que viaja por el mundo, que actualmente va con computadora Mac y con Blackberry, ahí donde uno lo ve tan cabeza de Tolteca, es la neta del planeta en materias tecnologizadas. Pues bien, con este querido señor salimos un día cualquiera a pasear por la ciudad y de paso a buscar un computador, un ciber café, un donde mi hermano pudiera enviar una serie de temas "urgentes" que lo tenían con el pidulle entre las nalgas.

Los pasos nos llevaron hasta el Paseo Ahumada, que para aquellos mosos años 90 la onda del ciber café, que ahora hay que sacarselos de encima, NO EXISTIAN, estabamos como siempre, lo más de lo más alejados de la modernidad. Pues bien nos echamos el Paseo Ahumada de norte a sur y vice versa, con mi hermano que disimulada y mexicamente ya le salían humos por las orejas, cuando de pronto, bajando muchos escalones y quedando literalmente más allá de tres metros bajo suelo, encontramos un algo extraño que parecía una papeleria, que podía ser una "Casa de masajes" que por estar donde estaba, todo los puede ligaban con el momento, pero además contaba "exclusivamente" con dos computadores para uso del publico, previa paga obviamente.

Ante lo cual, mi sisterno Antonio, se lanzó sobre el computador que estaba desocupado e hizo de sus menesteres un placer, casi chisporroteaba de tanta felicidad, nos echaba piropos por lo eficientes, tiernas, maravillosas que éramos al haberlo acompañado y encontrado ese maravilloso lugar que lo sacaría de todos sus apuros. Después que mandó mails y avisos, petitorios, cartas, sugerencias y otros a todos los "pendientes" que tenía, además de agradecer el gesto invitándonos a comer a algún portentoso y exitante lugar, tuvo a bien consultarnos cuales eran nuestros mails para dejarlos en su lista de contactos ¿Que? ¿con que se comen?

El par de nacas de sus sisternas adoradas: Manuela y Colomba, carecían de correo electronico. ¿Como podía ser esto?, pues porque la modernidad no había llegado a Chile todavía, solo para elite (como siempre) y como buenas hijas de un comunista, la elite nos la metíamos por el culo todos los días. Mi sisterna Manucita que es rebelde en toda la extensión de la palabra y sobre todo desconfiada, dijo que ella no necesitaba un correo y que estaba muy bien así, que no tenía -fuera de él-, a nadie a quien escribirle y se sabía por hechos históricos que Antonio no se caracterizaba por ser muy bueno en esto de responder las cartas, asi que con todo respeto pasaba del acontecimiento.
Pero la Colombita ensoñada, que ama por sobre todas las cosas del mundo a su hermanito-sisterno Antonio, que siempre cuando está de buen humor, trata de consentirlo en lo más que se puede, se entrego absoluta y totalmente a esta invitación que el Tolteca hacia.
Acto seguido, lamentablemente y ahí me falla los requerimientos históricos, no guardo la fecha exacta de ese momento magno en el que mi hermano me hizo el correo electrónico de colombarra@yahoo.com

Él quería que fuera colombachalamariacha@yahoo.com pero lo encontraba un poco largo además de estruendoso y aunque muchos no lo crean, yo soy  una chica que le gusta pasar desapercibida, que con mi encanto, belleza y simpatía no lo consiga, es otra cosa mariposa.
El punto es que desde ese día, perdido allá por la década de los 90 me estrené en sociedad, de la mano de mi por siempre amado hermano mexicano Antonio, con mi correo yahoo.
Hartos meses por no decir un añito al menos, tuvo que pasar para que viniera a echarle en vistas y usarlo, pero ahí estaba fiel a mi esperando ese magno día.
De ahí al menos le podriamos sumar siendo generosos, unos 10 años junto al mismo correo, porque me caracterizo por sobre todas las cosas, de ser alguien muy fiel a mis causas y así mismo cuando me traicionan, agarrense porque como buena mexicana por adopción soy peligrosa en materias de revanchas, revenge o venganzas.
                                                  
                                                              THE END.

Y esa fue la historia de este maravilloso correo electrónico, desde donde hice amigos, retome contacto con más amigos, armé las bases fundamentales de mi pequeña PYME de transcripciones y solo una vez tuve que cambiar la clave porque, bueno porque soy un poco monguenga y me vi obligada a hacerlo.
Sé que mi padre entendería mejor que nadie este dolor materialista "espacial" que siento. Porque solo un pegado con la historia como él, le daría el respeto y valor a esa dirección de correo que me abrio tantas puertas, tantos mundos diversos, tantas noticias buenas, malas, maravillosas que di, que recibí.

Quizás como siempre me estoy ahogando en mi propio vaso de agua, juro que me gustaria pensar que así es, pero por si las moscas y por si aquello de que no logro nunca jamás de los nuncas, recuperar mi correo y todas las cosas, cartas, mensajes, datos, fechas, fotos, que atesoraba en su interior, quería al menos, darle un HONOR Y GLORIA por estos chorrocientos años en los que vivimos juntos tantas, tantisimas cosas.
Saludos miles!!

26 de mayo de 2012

Enferma.

Enferma del alma,
del pecho también.
Pensaba que con el triunfo perdido debería haberme matado,
es increíble lo avestruz que puede llegar a ser uno,
el escape para no asumir es interminable.

Me odio,
odio por haber sido tan ciega,
haberme dejado llevar por las palabras lindas, que alegraban mis logros
y lentamente fueron alejandome de estos mismos.

Retomar,
retomar ahora después de todo el esfuerzo.
Es como si todo fuera un sueño,
a estas alturas una pesadilla,
volver,
regresar a la misma base anterior,
cuando tendría que estar retrocediendo y no retomando.

¿Por que maldita sea?

4 de mayo de 2012

A veces.

Nunca he sido partidaria de compartir la cultura, menos la gastronomía, mucho menos lo que más amo o adoro con demasiada gente. Egoísmo en buen castellano y ni modo. Así soy y es de las pocas cosas que jamás de los nuncas modificaré de mi personalidad, aunque me digna Pequebú, clasista, fascista o lo que quieran.

Y tu, lamentablemente tú estás actualmente en la lista de lo que era para mí el bien más preciado, la cultura ensoñada, el amor, el placer tan preciado como saborear colores, sabores, olores de una máxima comida. Después de añales manteniendote en silencio, en los reglones de un mundo aparte, culturalmente enriquecido, inteligente, culto, maravilloso, hasta ahora. Hasta que decidiste entrar en la masa, en lo para muchos. Momento en el que para mi tremendo pesar, comienzo a perderte.

No por el qué dirán sobre tus andares y tus malos gustos, ni por la cantidad de publicidad que de ti salga en los medios, sino porque en tanto que se habla de quien ni se sabía de su existencia, comienzo a perder forma como si atravesara el tunel hacia aquel lugar en el que las personas envejecen o pierden la esencia misma. Me deshago, desaparezco en la medida que brillas y brillas como el sol.
Máximo por siempre jamás.
Nada que decir al respecto sabes que todo cuanto haces lo veré y estaré ahí alabandote siempre.
Pero estaré ahí, acomodada en un rincón de una sala, lejos, muy lejos de ti, de nosotros, de los dos.
Porque no puedo tranzar, porque para mí es demasiado más fuerte que yo el no compartir, compartirte.
Egoísta seré y soy.
Nada que hacer.
Solo las constataciones cada instante más fuertes, más concretas de como te pierdo, te alejas a paso veloz de mi lado, nuestro lado, el mundo lindo y maravilloso que construimos en silencio, sin luces, sin palabras, sin que nadie supiera ni de ti, menos de mi.

25 de abril de 2012

Lejos de casa.

Una semana y un día completos lejos de casa.
A ratos me sentí pequeña en la inmensa ciudad, todo el tiempo poco acogida (a excepción tuya mi querido Luciano). Las mujeres muy flacas mirando feo de arriba hacia abajo y los hombres, bueno los hombres son tema aparte.
Alguna vez pensé que México o Argentina serían los lugares donde encontraría al amor, pero ya con este viaje, descubro -para mi pesar-, que ese hitems no es menester mío, en esta vida. Y retomando mi espiritu siempre optimista, no deja de ser bueno clarificar ciertas cosas. Más si son de las que tanta energía gastan.

Una vez armada la coraza contra ellos y ellas, el mundo se planta frente a mi, de manera distinta. redescubro lo mucho que me gusta la soledad, estar sola, aunque no estuve muy paseadora en esta ocasión, pero me gusta. Disfrutar el comer sola en un lugar publico. Ir al cine. Caminar por las calles, sentarme en una plaza, mall o equis lugar. Tanto como en esta última noche, sentada en una pizzería, mirando por la ventana al mundo pasar, con el placer infinito que me produce observar.

Pienso, a veces, que es mi aire y convicción de independencia, lo que me aleja de la gente, los homrbes, pero ni modo no cambiaré mi placer preciado pa ver si por si las moscas ocurre.
Como Bert (Bert: el último joven virgen: www.miseptimapasion.blogspot.com), debería jurar que ya no buscaré, menos ilusionaré, quizás no mirar a los ojos es una buena estrategia, pero a diferencia de Bert, no ya con la intención que algo suceda, sino más bien no mirar, no saber, no conocer, no sentir.
¿Se podrá cerrar esa valvula sin convertise en una amargada?
Comprender y razonar lo inentendible, como si fuera una fuerza externa y poderosa, contra la cual no se puede hacer nada.
Sus menos 43 años, es tiempo suficiente para entender el mensaje y en vez, entonces usar esa energía en Jerónimo y las otras posibilidades literarias que estén por venir. 

Leer, retomar el taller de Pablo con verdaderos bríos (aunque por el año en curso, no los tenga tan al 100%). No sé.
Pero volviendo a  lo crucial, a Baires, Bafici, esta semana de silencio eterno, tranquilidad, ritmo pausado o al menos, a mi ritmo sin tener que responder a nadie, ni dar cuentas me gusta, me gustó mucho, muchísimo, si pudiera existir la perfección, sería todo lo vivido, experimentado más la absoluta soledad de un espacio propio, una pieza de hotel o como el apart hotel de la Ale. Como decía mi padre ¿existirá tanta belleza?, bueno él estaba más bien preocupado por la duración, yo todavía estoy en la búsqueda.
Pero mi querido Baires, recorriendote o no, tus amplitudes, son y serán siempre un placer visitarlos, caminarlos, observarlos.

14 de abril de 2012

Palacio Barolo.





Borges me cagó porque alguna vez dijo que el azar no existía sino que era cosa de incultura, que los hechos o sucesos ocurrían por razones concretas. Pues quien sabe, el tema es que casual o azarosamente (tomá Borges) un día hace algunos años, me encontré con el PALACIO BAROLO y fue amor a primera vista. No investigué información ni nada, porque no sabía que nombre tenía ese majuestuoso lugar que se había apoderado de mi corazón. Si el materialismo de las cosas existe, quiero que ese Palacio maravilloso sea lo que lo fundamente. Lo amo, en encanta, siento casi como si nacimos juntos o te hicieron para que nos encontráramos.
Un historión que tiene el PALACIO BAROLO, me enteré el otro día cuando vi un documental sobre él, más amor sentí, admiración, es que, es que es una poesia en movimiento y esas cosas son para siempre. Les dejo estas fotos de un poquito de tanta, maravilla, belleza.

5 de abril de 2012

Sus muertos.


Salió temprano a comprar el diario, regresando antes que el resto despertara, volvió a su habitación, se sirvió té en la taza del velador, abrió las sábanas de la cama, se introdujo, el diario junto a él, al cual extendió sobre el cubrecama, tomó unos sorbos de la agüita recién servida e inició la lectura. Una revisión somera por los cuerpos del diario, a veces deteniéndose en alguna noticia relevante, aparto el crucigrama y mientras revisaba la lista del obituario, como venía haciendo desde hacía algunos años, se topó con el siguiente aviso: “Hijos, nietos y nueras, damos el último adiós a nuestros queridos Antonio y Teresa. Los vamos a querer por siempre”. De un salto salió de la cama, tomó sus enseres de aseo rumbo al baño, sacó chaqueta y pantalón de sastre y una vez lustrado los zapatos y guardada la billetera en el bolsillo de la chaqueta, partió a la calle.

Los cirios alumbraban el lugar. El aroma a flores de azahar e incienso dominaba el ambiente. Atravesó el umbral, se arrodilló y persignó. En un costado estaba la fuente bautismal, metió los dedos de la mano derecha, los mojó y aprovechando la humedad de éstos volvió a persignarse. A paso lento caminó por el pasillo, en el lugar solo estaban las flores blancas, dispuestas en el principio de cada fila de asientos, los cajones dispuestos en el altar y la figura de Cristo. Se aproximó a los ataúdes, dejó entre los dos, un enorme ramo de varios colores y alargando los brazos tocó la superficie de madera de los féretros. Se acercó a cada uno, abrió la tapa delantera dejando los rostros, tras el vidrio, al descubierto, los besó, dijo algo en susurros. Volvió a arrodillarse frente al altar, persignarse, para retroceder hasta los asientos junto a la puerta, sentarse y esperar.

Un rato antes de la hora, las luces se encendieron, los rayos del sol filtraban luz a través de los vidrios de colores en ventanas y techo. Desde un costado, surgió un hombre vestido con tunica blanca, bufanda de seda en color morado y con dibujos de cruces cosidas en hilos color oro. Levantando la túnica se arrodilló frente al altar y se persignó. Al pararse, lo ayudó un niño de unos 10 o 12 años, al que le sobresalían los zapatos negros bajo un vestido color ladrillo y sobre éste un delantal blanco. Se acercaron al altar, sacando de una cajita a espaldas suyas, una copa dorada, una pequeña pieza de tela, con la que el señor frotó el interior de la vasija dorada y después le vertió un líquido rojizo. Mientras,  el niño ele pasaba un plato metálico con algo en su interior. El hombre lo tomó y dejó junto a un libro, al que colocó sobre un atril pequeño de madera.  Mujeres y hombres vestidos en tonos oscuros o negro, con flores en las manos, entraron al lugar. Tras dejar los ramos en el altar, cerca de los ataúdes, iban acomodándose en los lugares disponibles. La primera fila, tanto por izquierda como por derecha, la ocupa la familia.

Tras la misa, uno de los hombres sentados adelante, subió al estrado, leyó los salmos indicados y entre pausas, palabras entrecortadas y algunos carraspeos de garganta dijo:
- En este día soleado y hermoso estamos despidiendo a nuestros queridos Teresa y Antonio, padres, abuelos y yernos. Una pareja maravillosa, cariñosa.
Mientras el hombre hablaba, un jovencito ubicado también en primera fila, giró la cabeza hacia atrás, mirando a la gente, así como los vidrios de colores del techo, las figuras de los muros, las flores colocadas a lo largo del pasillo, hasta que su mirada se clavó en la figura delgada, de piel ajada y pelo negro, de la persona al final de la iglesia. Lo miró fijamente hasta que lo hizo mirar a los lados y después al suelo. Cuando el sacerdote, que estaba en el altar, indicó a los asistentes levantar los cajones, el jovencito se deslizó por entre la gente, hasta llegar donde estaba la persona observada:
- ¿Usted es el tío Jerónimo?
El hombre no contestó.
El jovencito alargó el brazo para tomarle la mano, intento que fue rechazado. De pronto, el lugar se llenó de gente acompañando los féretros hacia la puerta, el joven volteó a mirar a su acompañante, pero éste ya no estaba.

3 de abril de 2012

... 4 años ...

Papito lindo,
En la memoria siempre de todos los siempres, jamases y eternidades posibles. Tanto que hemos crecido, avanzado, cambiado, retrocedido y tantas, tantas cosas que qusiiera contarte. Ahora más que nunca, justo cuando descubro todos los días pequeñas cosas que me acercan tanto a ti y no estás.............quisiera, quisiera, quisiera hablarte, escucharte, abrazarte y darte un beso bien apretado, aunque más nervioso que otro poco te pusieras. Te quiero, te quiero, te quiero siempre.

31 de marzo de 2012

Bajón de contradicciones.

¿Cómo se puede ser extrovertida y alegre, en un mundo que no te acepta?
 La contradicción de mi vida.

¿Por qué sigo sonriendo, cantando, saltando si hay tanta adversidad a mi alrededor?
A veces, no las como hoy, me basta única y exclusivamente con saber que estoy cerca de la gente que quiero, de mis queridas Violeta y Emiliana, que puedo conversar con ellas, tratar de entenderlas, siempre apoyarlas, por siempre quererlas. Ahora además, saber que está Pola, la bebita más hermosa de las preciosas, que al tomarla en brazos, hablarle, besar su cabecita, tomar sus manitas pequeñitas y perfectas, irradía una alegría, un amor, impidiendo que nada, nada, nada malo pueda ocurrir.
O cuando estoy con mis amigos, pocos, pero sinceros.
Cuando voy al yoga.
Cuando camino por las ciudades mirando sus edificaciones, árboles.
Al ir al cine y adentrarme en una historia distinta, maravillosa, ensoñada.
 
Pero en este estilo de vida, de pronto siento que estoy a un paso de ser una misionera, que se debe al mundo, para el mundo, que por cierto me encanta, porque me gusta ayudar a los otros, todas esas cosas, pero ¿y donde queda espacio para mi y mi vida? 
O más bien 
¿cual tendría que ser mi vida, mi espacio de vida?
El asunto es que todas las vidas de las otras personas, absolutamente distintas a mí en raíz y en forma, es con un bistec, hombre, mujer o demonio, al lado y de ahí la existencia se encausa y todos felices. Pero ocurre cuando sucede, que en mi caso eso no ha pasado jamás y si no fuera de mate tan duro, debería haber entendido que tengo que armar, fabricar, crear, una vida distinta, absolutamente distinta a la de la masa humana.

Por eso a veces la vida de misionera me resulta tan atractiva, pero topamos con la religión. Malo. Aunque en esta necedad por escuchar la voz interna, recuerdo que está la pasión por escribir, debería casarme por todas las formas posibles con la escritura....... aunque igual resulta triste. 
El problema es ese, el saberse marciana y al mismo tiempo querer ser como los anormales-normales. Más la idea de la verdadera pasión como forma de lucha, no deja de ser atractiva. Finalmente convertida en una rusita atormentada o sino como las Hermanas Brontë, que viven plenamente todos los sentimientos, sin llevarlos a la práctica y sin embargo, pudiéndolos plasmar en historias de forma tan real. 
De primeras me resulta patético, pero de pronto siento y tiendo a pensar que es lo que hay.
Así es la maldita vida mía pues...

29 de marzo de 2012

Vivir, vivir, vivir.

La esperanza siempre en el alma debes sentir.....

A veces las canciones más melosas, para algunos tildadas de "ñoñas", son las que mejor interpretan lo que sentimos o nos acontece en un equis momento. Para no dejar de ser quien soy, tendré que declarar que vivo en ese estado de ensoñación, mezclado con sufrimiento, insatisfacción y después -por suerte- olvido. Aunque tmapoco es un olvido 100% real, pero al menos digamos un olvido de avestruz, que para no tocar los temas sensibles los echa al conteiner de los recuerdos y trata lo mejor posible, de seguir o salir adelante.
En este preciso instante, necesito ser aquella persona, ya no la cabeza dura, tampoco la obsesiva, sobre todo desprenderme de la obsesiva y pensar única y exclusivamente en que dentro de 13 días me voy de viaje, estaré ausente 10 días y estaré además de todo, haciendo lo que más me gusta en la vida: viajar, caminar, ver cine, respirar otros aires.

Maldita mi extraña suerte, que cada que tengo un viaje ad portas, para colmo vital, por no decir con el pasaje pagado, ocurre que aparece el inoportuno que sacude mi corazón y actúa si es que lo hace (porque estamos constatando mi maldita suerte), seis segundos antes que me embarque........... ¿why, why?, en buen español ¿por que maldita sea?

Recuerdo dos momentos de la vida, en que me pasó esta misma y absurda y sobre todo  incomoda situación, en la que por supuesto nada sería posible si no fuera que estaba total y absolutamente enamorada de las personas en cuestión y aburrida ya de tanto que no pasaba nada, decidí cambiar de aires y me fui con viento fresco a otra parte. Y cuando hice esa acción tan determinante como embellecedora, agradable para el cuerpo y el espiritu, sobre todo el alma, los muy canijos descubren que existo y que probablemente quieren que exista para ellos y desatinadamente quieren poco menos que casarse conmigo, cuando ya voy de salida.
Maldita la recontra maldita sea!!

Bueno, creo que en esta ocasión quisiera, más bien daría saltos en el aire, si fuera que esta vez es igualita a las anteriores. Pero no es tan facilita la cosa para mi pues, que sino ya tendría marido, pololo, novio, sería adultera, bigama, viuda, estaria separada,  nunca corneada, siempre dichosa. Pero..... noooooooooo en esta ocasión podríamos llamarlo más bien "ires y venirse, nunca encuentros".
Para colmo que la vida me ha hecho una persona tan modosa, una dama, tan damita, tan de las costumrbes victorianas de lo que debe y  no hacer una dama de mi alcurnia y falta de calma, menos de paciencia. Entonces si ya estoy mandando dos mails me siento la más perseguidora entre todas las mujeres y si para colmo se me ocurre llamarlo por fono más de dos veces, o sea como explico el titulo, letrero, de putona que se adjunta a mi craneo............

Todo mal.
Por eso CRA de mi existencia, si todavía sientes un poco de preferencia por mi persona, si además echas a correr la máquina de las nostalgias y recuerdas todas las aventuras que hemos pasado juntos, te rogaria, suplicaria, que me saques la obsesión de este individuo que solo me rebana la sin calma, la impaciencia y me permitas elevarme cual yogui y pensar única y exclusivamente en  MI VIAJE y en todas las cosas maravillosas y entretenidas que están por venir. Desde que el avión se caiga en plena cordillera, hasta pisar suelo porteño, recorrer aquellas arboladas y hermosas calles, comer facturas, pizzas en mis datos consentidos, ver chorrocientas películas, alimentar de datos mi blog cinefilo (www.miseptimapasion.blogspot.com), ser feliz, vivir, vivir, vivir. Hasta tener la maravillosa suerte de encontrarme con Pablo..............

Por favor, por favor, por favorcito!!!
Te suplico me saques esta obsesión punzante de la mente, de la vía hacia el corazón, de las ensoñaciones varias. Un lavado de cerebro, una suerte de electro shock firme y fuertes, que me dejen en la mente con las ideas justas, necesarias.
Quedo a tu merced, estimada vida que finalmente SOMOS UNO MISMO.

25 de marzo de 2012

El sueño.

Quisiera restar importancia a las ansías,
por el temor a la realidad certera de que puede pasar lo de costumbre,
porque no quiero llenarme de ilusiones vanas,
tengo una vida mía, con matices, con sueños-objetivos que cumplir y debiera ser lo único, lo más importante.

Sobre todo ante lo desconocido,
lo nunca de los jamases tenido,
¿por qué voy a esperar nada?
utiliza las energías en alcanzar esos sueños, dice la voz interior,
piensa en el viaje ad portas, en el mundo a descubrir, en las historias por saber, las imágenes por conocer, sabores, olores, casas enormes, majestuosas, hermosas...

No distraigas la mente en otros,
intangibles,
que dejan la vida amarrada en la decisión de otro,
mientras las ilusiones y los sueños vuelan a dimensiones inimaginables,
soltar las ansías, soltar lo desconocido por la misma razón.

Y sin embargo traslado las ansías, las palabras impronunciadas, los pensamientos ocultos, hasta los sueños.
Recibiendo ese mail con un poema hermoso, dedicado a mi persona, para mí solita, de ti para mí, sin otro motivo que el poema de ti para mí.... Palabras sentidas, coicidiendo con el sentir de dos, en el que se quisiera ser dos, dos, dos, solo dos.