26 de diciembre de 2013

Cinco meses...

Imáginate que digitalizaste estas fotos y un día cualquiera, decidiste mostrárnosla, contarnos las historias de cada uno de estos tiernos momentos. Esa mañana o tarde quizás, en la que tu con ese lindo vestido rojo, con tu pelito largo y tus cachetitos redonditos, saliste con mi papá y nosotras andar en nuestros triciclos, decidiste vestirnos de pollitos a la Pasqui y a mi. Estábamos en la Isla Negra, pese a los chalecos y tu vestido rojo de mangas largas, debe ser verano, ya que la Manu esta chiquita, chiquitita. Estamos en la casa de lso abuelos, a lo lejos se ve el estacionamiento y entrada a la casa, los pinos que nos acompañaron todo el tiempo antes y después, la reja de madera con sus columnas es la misma que encontramos 12 años después.

Tantas historias que tienen las fotos, tanta información, recuerdos, añoranzas, momentos que atrapan para siempre, por eso son tan importantes, porque cuentan la historia de personas, momentos, situaciones, familias, amores, novios, hijos, padres, abuelos. Más no creo que pese a no existir, pienso en las personas de menos recursos económicos y que no tenían cámara de fotografíar y por lo tanto, no guardan vestigios fotográficos de su historia, su familia, por eso olviden, borren momentos, situaciones, historias, rostros.... siempre pienso en las fotografías y en los familiares de los  Detenidos Desaparecidos, en que no volvieron a verlos, en que quedaron inmortalizados en una edad, un tiempo, una circunstancia, pero aunque las fotos ayudan, la memoria, el recuerdo, el verdadero amor, es el que mantiene a las queridas personas en el tiempo.

Nosotros tenemos la fortuna, de contar con la memoria, con las fotografías, pero fundamentalmente con la memoria, porque ahora que redescubrimos todas las fotos que digitalizaste y que no nos pusimos a mirar juntos, descubrimos situaciones, lugares, muchos momentos hermosos de nosotras pequeñas junto a tí, junto a mi papá, a la Manu pequeñita y no hay nadie realmente cercano, para contarnos los cuándo, por qué, cómo de todos estos momentos. Y sin embargo da una enorme alegría encontrarse con ellas, ver tu carita dulce, de cachetitos rosados y gorditos, tu pelito negro largo, yo agarrada de él, tu abrazandome. Ay mamita de mi corazón, en estos cinco meses que se suman a tu ausencia, he descubierto tantas cosas, tantas verdades, tantas, entre tu y yo, tanta vida feliz que vivimos, que disfrutamos y que ahora que no estás más a mi lado, corazón, el hueco es enorme y no sé si se pueda llenar, lo más seguro es que no y viviré por siempre jamás con esta ausencia, con este vacío que dejaste en nosotras, en mi vida, en mi corazón.....

23 de diciembre de 2013

Finalización de actividades.

Necesitaría aprender de lo dicho,
de las voces interiores que gritan: "el que se aburre es burro"
y encontrar sentido y descanso en el no hacer nada,
en el estar simplemente,
sin hurguetear buscando una actividad que realizar,
el jardín, la maleza, todo lo que esté posible de poda,
la cocina, comida para mil días, cocinados en uno solo,
el aseo............mmmmmmm no a ese declino insistir, a lo más pasar un poco la escoba,
rebuscar entre los cientos de libros, el correcto, el que me atrape y lograr entrar, adentrarme en una hermosa historia que me deje sin respiración.

Son en estos momentos en los que las ansías,
las nostalgias, podrian salir a pasear sin límite,
así como las penas, la certeza de las ausencias,
que están presentes todos los días, pero que el trabajo ha sabido acallarlas,
mantenerlas en cintura,
tal vez probar en sacarlas....

Tengo el instante que no sé cuanto durará,
de incertidumbre, temor por el futuro,
inactividad, esa no tendría que ser problema porque sabemos que hay mucho por ordenar,
tanto en la cabeza, como en los escritos, como en lo que nos gustaria sacar adelante,
pero ese leve apretuje de estómago está ahí sonando, crujiendo, latiendo.
HELP!!

1 de diciembre de 2013

A veces..

Si tratara de no ser tan dura conmigo misma,
con mi existencia,
con lo que tengo y lo que he perdido,
de repente siento entonces,
que he vivido de manera diferente,
absoluta y totalmente diferente al resto.

En un ritmo propio,
en el que no existieron los novios,
los pololos, menos los maridos,
donde no llegaron lso hijos,
no arme una familia tradicional,
me quedé, elegí o me quedé,
con mis papás,
viajando por el mundo,
aprendiendo de mi, mucho de mi soledad frente al mundo,
a veces del relacionarme con el mundo..

Siempre pienso esto cuando me enfrento o veo la vida que las personas de mi edad hicieron,
todos, todos o casi todos, sin excepción,
formaron familias,
otras al menos tuvieron muchos novios,
o tuvieron hijos sin tener padre,
o eligieron tener novios y vivir con los padres,
o vivir solos y tener novios,
variadas formas de vivir...

Y que en este momento de la vida,
en el que no me siento la más vieja,
pero tampoco ya la más joven,
miro para atrás,
miro mi presente,
y encuentro cosas que sí hice,
opciones que tomé de las cuales no me arrepiento,
porque ahroa comprendo que fue lo mejor en el momento que sucedieron.

No ha sido fácil vivir sabiendo que soy más distinta de lo habitual,
más rara de lo normal,
pero así he construido mi vida,
a veces sintiendome asfixiada por el entorno,
ahora triste porque mi entorno vital,  es decir, mis papás,
ya no están a mi lado,
pero he vivido.

De eso no me cabe duda,
quizás no habré o no seré la más fiestera,
ni la que tiene el mejor ají picante metido en el culo,
y por tal no salgo a cada rato,
ni prefiero estar fuera que dentro,
de hecho,
para bien o para mal, no lo sé,
he pasado muchos miles momentos, instantes, horas de mi vida,
dentro que fuera y me ha gustado mucho,
ojala fuera dentro con menos trabajo
y en vez con mucho jardín para arreglar, plantas que cambiar, regar, podar, orientar,
muchas comidas para preparar, inventar sabores, combinar...

No es que este buscandole sentido a mi vida
y quizás si
no lo sé,
pero a veces es bueno hacerse un trabajito de memoria y descubrir que uno ha hecho, salido, entrado, vivido, amado, aunque no correspondida nunca, pero lo que se ha sentido, el corazón ha latido y eso no lo quita nada.
Revalorarse,
redescubrirse,
más que mal todos los málditos horoscopos, Ichines del mundo, me llaman a gritos desde que tengo uso de razón, a la reflexión, introspección y aunque necios que creen que lo he olvidado, que no lo hago, mientras vivo, huelo, sueño, añoro, hay una cosita llamada cabeza, neuronas, que están trabajando 24 horas al día meditando, reflexionando, pasando por el colador todo, todo, todo, lo que pasa, no pasa, siento, percibo........

Pero de todos modos recordarse de vez en cuando  quién chuchas se es y quizás para dónde vamos, aunque esa pregunta por ahora no tiene respuesta, al menos está planteada, al menos sé que no tiene respuesta porque estoy perdida, norteada, deprimida, con el corazón estrujado, pero está ahí, siempre ha estado presente la interrogante de para dónde iré...

28 de noviembre de 2013

Espaldas pesadas.

Ayer finalmente terminamos pagando la cuenta del hospital, sentimientos encontrados, todos adversos, todos tristes. Volver a ese maldito lugar, arrepentirse una y mil veces por haberte llevado, por no escucharte por única vez en la vida a tus necedades, que aunque lo fueran, quizás, te habrían dado más meses de vida.
Vivir por siempre jamás con esa espada clavada en la mente,
pensar que todos los quizases del universo se reúnen ante nosotras,
nos llenan de dudas,
pesares,
lamentos por no haber hecho otra cosa,
por no haber hecho,
por haberte obedecido.

Pensábamos que era lo mejor,
sabes ¿verdad? que hacíamos aquello en busca de tu confort
y sin embargo la mala suerte se apoderó de todo,
sobre todo de ti,
con ese presentimiento que traías desde hace tiempo,
pero por qué,
por qué pasan estas cosas,
estas situaciones tan cabronas y que para maldita sea tienen por resultado que tu no estés, que te hayas ido, que ya no vivas más con nosotras, que estés absurdamente muerta.

Todos podrán decir misa la vida entera si quieren,
pero nosotras que te vivíamos día a día,
no nos pueden quitar la razón, la sensación, que si nada de esto hubiera sucedido, tu estarías en casa todavía, quizás cerca del fin, pero estarías en casa, en tu invalidez entre las paredes, ventanas, bugambilia, ahora del sol, del calorcito de tu casa, en tu casa.
Nadie quería este final
y menos lo queríamos para ti,
nadie, ninguna de las tres,
pensó jamás de los nuncas que esta vez no volverías,
que maldita sea te perderíamos, maldita, maldita mil veces maldita sea.

Los pensamientos de arrepentimiento que tuvimos,
Manu y yo pensando en todas las cosas que esta vez si haríamso para ti,
en tu ayuda,
de pronto se abría una ventana nunca antes vista y descubriamos que dedicarte más tiempo y en el bañarte, cuidarte mucho más, en cosas simples, en aquellos hechos que nos negabamos a aceptar que ocurrían, porque quizás de esas cosas que uno no piensa, si tu estás más mayor, nosotras también.
Y nos quedamos con las ganas de bañarte,
de darte mucho más de los cuidados que tenías,
y quedarse con las ganas, es la sensación viva de un arrepentimiento, de un pesar, un cargar con un pesar enorme, una mala conciencia, sentir que no te dimos todo lo que merecías, lo que se debe, por el simple hecho que eres nuestra madre.

Culpa, culpa, culpa,
para no vivir nunca más tranquilas, libres, liberadas, para poder volar, sino volar, liberarse, siempre, siempre, con un ancla bien pesada sobre las espaldas, un ancla que nos recuerde que si las cosas hubiesen sido de otra manera, tu estarías aqui.
Y casualmente ese detalle, no menor por cierto, significa la vida de una persona, la vida de una persona que eres tú, mi mamita querida, mi compañera de toda la vida, que por mucho que dije, hice, pensé que era la más indepediente, que no le hacen falta los hombres, puede que si, pero que ahora ya la vida no tiene mucha ruta, porque todo lo que he vivido ha sido al lado de ustedes, de mi papito, de ti mamita linda y ahora ninguno de los dos está y mi vida se torna más que gris, fome, más que fome sin sentido, plana, sinsabor, sin color.
Ahora ya no sé que hacer con mi rumbo, más allá de trabajar, trabajar y trabajar, el sentido se perdió, los motivos, los sueños, el horizonte ni siquiera lo busco, menos lo pienso, las esperanzas las perdí, los deseos por hacer cosas entretenidas, luminosas, novedosas, tampoco me acompañan.
Depresión le diremos,
dolor hondo y profundo mas bien,
el sin sentido de la vida,
de lo que se viene pa delante,
cuando lo único que quiero es volver el tiempo hacia atrás y reencontrarme contigo y mi papá quizás en México, quizás donde ustedes quieran,
pero volver a toparmelos vendría siendo ahora, lo único que me queda, la meta, el fin, el objetivo, la razón para estar, existir, trabajar.

26 de noviembre de 2013

Mágicos descubrimientos...

Hace meses atrás hice un maravilloso descubrimiento que no te había contado.... esas cosas que uno descubre en momentos vitales y que demuestran que has estado marcada, unida, por siempre jamás, con aquellos a quienes amas.

19-10-1933 = 10 - 1 - 6 = 1 - 1 - 6 = "8" = Colomba

26- 07- 2013 = 8 - 7 - 6 = "H"

26- 02- 2010 = 8 - 2- 3 = "8-2-3"

12 - 11- 2001 = 3 - 2 - 3 =  "8"

Los dos en un día 26 = "8"

22 de noviembre de 2013

Inmortalizar espacios.

¿Es realmente extraño querer inmortalizar un espacio?
Los externos supongo que lo encuentran freak, porque no viven todos los días de la vida rodeados de las nostalgias, los recuerdos, esas sensaciones que los seres queridos vienen y nos visitan. Pero para uno que está permanentemente y que sin embargo el tiempo transcurre y aunque se tenga memoria, recuerdos, fotos, uno siempre añora más y más. Como por ejemplo inmortalizar tu pieza, dejarla tan intacta como aquel último día lunes 8 de julio, en el que te llevamos al hospital. Dejar esa pieza tal y como la ocupaste por última vez. Con las mismas sábanas para siempre, los objetos escasos, pero tan tuyos, en sus mismos lugares, la ropa, los zapatos, las carteras, los objetos, todo, todo, todo. Y así entonces, cada que uno pasa por el pasillo (todo el tiempo por ejemplo) mirar tu pieza, inmortalizada, detenida, intacta, en ese último día. Aunque también lo intacto de ese día, evoca todo aquello malísimo que uno más que borrar, quisiera cambiar, hacer distinto, con otras decisiones y así pensar, sufrir, que duela el corazón, un apretón de guata, que quizás de haberlo hecho tal y cual distinto a asá y así, tu estarías aquí.

Lo intacto de un espacio, del espacio tan vivo en el que estuvo alguien, tiene esa dualidad de dolor y al mismo tiempo de altar, de memoria, de ejercer por siempre jamás el ejercicio de la memoria. Lamentablemente en tu caso no queda casi nada, se nota que no estás, duele tanto esa sensación y por eso tiendo a pensar en esto, en que quisiera que todo hubiese quedado inmóvil, para poder entrar a esa pieza y de alguna manera sentir que estás ahí, más que en ninguna otra parte, más que todo el tiempo en todas partes.

21 de noviembre de 2013

¿Será que andas por ahí?

Me pasa que quiero reunir todas las imágenes donde estemos juntas, mirarlas muchas veces y reencontrarnos en cada uno de estos instantes, traer esos momentos para aquí. Te extraño tanto mamita y a la vez, en esa soledad, siento que estás tan cerquita. Será porque la otra vez fuimos donde la Claudia Sánchez y estaba Alejandro Venegas, tu Alejandro y dijo cosas tan lindas de ti, de lo enamorado que estaba de ti, de ese amor imposible que le latió el corazón por siempre jamás y al conocerlo o volver a ver (no me acordaba nada de él), entendí que él te amara y que tu no le dieras la hora. Es un encanto, pero pucha que es latero, nada comparado con mi papito, que además de guapo, aunque loquito, sus historias eran entretenidas.
También será porque todo está tan vivo, las flores que nacen, la bugambilia que está más linda que nunca y me da tanta pena que no estés para verla, para contemplar el magnifico trabajo de jardineria que hicimos con ella, Manu y yo. Que esté haciendo un calor de aquellos, al fin, después de tantos meses de frío, justo ahora que no estás para acalorarte, salir al patio a no sentir la brisa de la primavera.
No sé si será que estoy en mi mes, pero te extraño tanto mamita, tanto, tanto, me he dado cuenta de tantas cosas, de sutilezas y complejidades y lamento mucho que tantas veces no te dijera suficiente lo que te amaba, mientras tu hasta el último instante de la vida, dabas las gracias. Gracias quisiera darte ahora y abrazarte, por simplemente ser mi mamita, mi compañera de toda la vida, de la única vida que he tenido.... y que ahora tengo que continuar sin ti y no sé si me interesa tanto....

10 de noviembre de 2013

Te soñé.

Sueño que estamos arreglando y limpiando la casa. Estamos la Manu y yo pasando paño para sacar tierra de la pieza de su escritorio. Es una habitación completamente distinta a la nuestra, tiene un ventanal de forma curvada como bowindo sin serlo, de maderas nuevas recién talladas y de color café muy claro. Hay unos muebles abajo de ésta y un perchero donde cuelga tu bata morada, de pronto la miro y encuentro raro que esté ahi. La muevo y de abajo apareces tu. Vestida con el delantal vestido negro de motitas blancas que te regaló la Martita, con los anteojos colgando de tu cuello, con cara de pícarona. Todos sabemos que estás muerta, de hecho parte de los arreglos son para arreglar un poco la casa tras tu partida, cosas que ibamos hacer contigo y que ya no. Sales de ahi y me lanzo a tus brazos llorando, abrazándote, diciendote "mamita, mamita linda" con muchas lágrimas, muy emocionada, con mucha pena y al mismo tiempo alegría por volver a verte. Te abrazo y abrazo mil veces, caminamos unos pasos, quedamos las dos frente a este ventanal curvo, yo sigo abrazándote, llorando, diciendote "mamita, mamita, mamita". Yo sé que estás muerta y sin embargo tenerte ahí es tan vivo, tan real. No dejo de abrazarte. Tu estás bien, se te ve bien, coqueta como siempre, sin respirador, como picarona, como si te hubiera encontrado bajo la bata tras jugar a las escondidas.

31 de octubre de 2013

Miedo.


Ayer y antier tuve mucho miedo mamita,
Miedo de la vida, del futuro, de saberme sin ti,
que de pronto todo cambia demasiado,
que la Manu tuvo ese accidente,
miedo a no saber qué hacer,
reaccionar,
salir adelante.

Miedo y vacio porque no estás,
porque de pronto siento que soy tan pequeñita,
tan frágil y el no tenerte aumenta la sensación.

Vivir en la casa sin ti,
que el enchufe de la entrada fallara,
que la Manu se accidentara,
un poco de incomodidad de sentir que tenga alguien nuevo sobre mis espaldas,
a quien defender, sacar adelante,
me pesa a veces, me da miedo ayer y antier,
y de tanto pensarlo, sentirlo, dolerlo,
hoy ya no siento así.

Será porque siento que después de tu partida no hay nada más importante,
nada que llene este vacio,
esa sensación que la primavera todavía no  llegó,
que sobre toda la vida, mi vida,
hay una tela gris invisible que impide el traspaso de la luz, los colores, la alegría.

No hay alegría en mi vida,
nada lo da,
en esencia todo es gris, triste, vacio, doloso,
mi corazón de tener color sería gris,
de latir lo hace pausada y lentamente,
desearia acostarme y dormir, dormir, dormir hasta que esta gris sensación desaparezca,
hasta que sea tiempo,
hasta que la vida vuelva a ser colorida, luminosa
¿volverá ese momento?

Tengo latentes los momentos lindos que pasamos juntas,
las dos tu y yo tomaditas de la mano en tu pieza,
yo en la cama, tu en el sillón viendo la TV o simplemente tomaditas de la mano conversando,
el vacio por esos momentos es enorme,
es tan injusto que te fueras, que se fueran antes que nosotros también fueramos viejitos.

Pensar que de ahora en más,
hasta que me toque morir,
no estaras,
no estarán,
es demasiado tiempo,
aunque fueran cinco meses, dias, semanas, años,
es demasiado tiempo,
injusto tiempo a transcurrir,
¿por qué no se quedaron añales junto a nosotros?
¿por qué rompieron la costumbre de longevidad?
¿qué será de ahora en mas de nosotras, de mi?
¿cómo se vive la vida sin ti, sin ustedes?

24 de octubre de 2013

Nostalgiandote.

Ayer y todo el tiempo te extraño mamita querida. Pero ayer, ayer tuve una necesidad extensa de que estuvieras y en tu pieza particularmente, ir a echarme a tu camita, que tomaras mi mano, nos miraramos en silencio y eso. Extraño tanto esos instantes cuando venía la Señora Laura y yo quedaba sin pieza y bien metiche y fresca me metía en la tuya, me tendía en tu camita, nos tomábamos la mano, veiamos algo en la TV o conversar de algo o nada y quedarnos así y ahi simplemente. Hoy, ahora, siempre, para siempre eso es lo más triste, me voy a quedar con las ganas de volver a repetir ese instante maravilloso. Te extraño tanto mamita, Blanca, abuelita de batman, tanto, tanto, tanto, como no imaginé, como no pensé, porque estaba segura, segura, que estarías para siempre a mi lado.

En el fetichismo heredado de mi papá, le tomé esta foto el otro día a tu pieza. Para inmortalizar tu espacio que de ahora en más y para siempre, siempre, siempre, estará sin ti, sin tu carita, tus manitas, tu bata morada, sentadita en el sillón, ay mamita linda como te quiero y como me haces falta. Bien decian todos los que sabían, que nunca se podrá comparar el tener con el extrañar, la ausencia con el vacio, el gozo que tuvimos con la nostalgia que dejaste. Y el sentir y pensar que será para siempre, en mi siempre, mientras viva esté es una eternidad, una medición de tiempo tan injusta ¿por qué mejor no permanecer a nuestro lado para siempre?

6 de octubre de 2013

Viernes.

Hablando con la Manu de las culpas que inevitablemente cargo, conté y lloré mucho ante la idea de todas las malas decisiones que tomé en el último tiempo con respecto a ti. Aprender, me pregunto si lo haré, que por mucha rabia, frustración, que uno tenga con SU VIDA, debe recordar que ya no es tiempo, ni edad para resentirsela a otros, en este caso indirectamente a ti, si finalmente los caminos de la vida, siempre lo he dicho y lo mantengo, uno los va construyendo. Por alguna razón estúpida de ceguera total, he pasado mucho tiempo de mi vida frustrada, enojada, enrabiada, conmigo misma y mi vida y todo lo que no he podido alcanzar, pero me pregunto ahora que no te tengo y que tu ausencia y la culpa me matan ¿solucioné algo con esa actitud? Obviamente que no, tan solo sentirme pesimamente mal ahora que las cosas son como son y no hay vuelta atrás, ni posibilidad alguna de enmendar los errores tipicos de una inmadura estupida.

Pero no quiero que el recuerdo que me quede de ti, de nuestros años buenos, de tantos años juntas, sea única y exclusivamente, todas las cosas que hice mal. Porque sé y Manu me repite, no todo fue tan pésimo, tenía muchos detalles contigo, te quería pero era malo expresarlo mucho porque sentía que me convertías en tu ancla al mundo y el peso no lo quería cargar. Pero tuvimos muchos años buenos, muchos secretos compartidos, cosas por vivir, noches de series tomaditas de la mano.

Recuerdo una y otra vez y de veras ahora que ya no sé si sirve, trato de ser como tu, recuerdo lo inmensamente generosa que fuiste siempre, lo buena, por lo menos muy buena conmigo, que soportaste mis malos humores, mis miedos después del terremoto que no eran más que la tristeza plena por la muerte del Gremnlin. Aceptaste que durmieramos tanto tiempo en el pasillo de la casa, las dos juntitas en mi cama, pero metida en el pasillo, que según nosotras era el lugar más seguro de la casa. Tantos momentos post terremoto que compartimos juntas, noches de remesones, tomaditas nuevamente de la mano, los programas de TV que empezamos a ver, por la necesidad mía de no separarme del ser vivo que tenía cerca, tu precisamente y que sin pedir lo necesitaba tanto, tanto, tanto y tu tan generosa y amorosa, te diste por completo a cada una de mis locuras, exageraciones. Ay mamita de mi corazón, por qué será que uno aprende las lecciones más importantes cuando ya no puede volver el tiempo atrás y hacer todo lo más posible para que todo sea perfecto, perfecto y maravilloso para tí....

Pero no puedo ni quiero quedarme con la sensación que fui un monstruo en tu vida, porque sé que para muchas cosas no fue así, que teniamos nuestros roses, nuestras muchas peleas, mis enojos y palabrotas para arrepentirme el resto de la vida. Pero no quiero ni puedo quedarme con lo malo dentro, porque necesito luz, necesito guardar un recuerdo lindo de nosotras, de ti, de mi, porque sino esta vida sin ti, va a ser una soberana mierda.
La conciencia será otra a la que tengo que convencer que no me atormente tanto o al menos, no tan seguido, que está ahí presente siempre y me recuerda todo lo que no hice, pero qué se gana en el martirio si el tiempo es lo que hay y ya no puedo remediar nada. Te juro que si se pudiera lo haría, como queriamos con la Manu de bañarte cuando volvieras del hospital, cuidarte, darte la vida aún mejor que la que pensábamos que te dabamos.
Es muy triste e injusto quedarse con la imagen que uno no entrego todo lo que quería, sobre todo si desde chica pedí tanto, tanto, tanto, que no llegara nunca este momento en el que ustedes se fueran antes que yo y sobre todo, tanto antes que yo. Si éramos todos longevos por qué tenían que irse tan pronto, si estuvieron sus papás para ustedes tantos años, por qué ustedes para nosotras no....

(Y en la foto, lo de atrás rosado, soy yo)

1 de octubre de 2013

Rememoranzas.

Tengo por suerte a mi querida hermana Manucita, que me eleva los pensamientos con sus frases coherentes sobre "dejar ir a los muertos sin quedarnos tristes", porque la dejamos ir, porque aunque su muerte nos duele, nos pone terriblemente tristes, no hay que pensarla en triste, no hay que recordarla en lamentos, porque los vivos que se nos van muertos, deben ser recordados, nostalgiados, rememorados alegremente aunque nos duela su partida.

El tema católico de la culpa, la que arrastramos y que hace de nuestros muertos mas bien llagas que seres preciosos, con los que compartimos la vida. Mejor sería tenerlos, sin lugar a dudas, pero si la muerte, la partida, fue buena, sin dolor, innevitable, buena, sin dolor, con todos sus hijos cerca, con los seres queridos también, entonces aunque el espacio vacío que dejan, que dejaste, es para siempre, tendriamos que rememorarlos lo más felices posible y sin excesiva pena (aunque tengamos mucha).

Pues me cuesta, encuentro lógico todo lo que me dice mi hermana, lo entiendo, lo analizo y encuentro que así es, pero vivirlo, practicarlo y experimentarlo, son cosas diferentes. Siento que a la hora de los quiubos, pienso, pienso mucho, con un apretón de estómago, de pena, honda y profunda pena, por todo lo que no hice, dije, cuando estaba ella aqui, en vez también de pensar en lo que si hice, estando juntas.
Esa sensación-acción, de azote en el que es más fácil, normal, común, pensar que uno es una persona mala por todo lo que le falto hacer, en vez de valorar lo que si pasó, los buenos momentos que fueron muchos, es algo que me persigue por muy lógicas y coherentes sean las palabras de mi hermanita Manucita.

Siempre lo primero que traigo hasta mi mente cuando pienso en ella, es en los momentos no tan esplendidos de nuestra vida......... ¿por qué? Tengo que hacer un esfuerzo de aquellos para evocar también lo bueno, las demostraciones de mi amor, la preocupación, los detalles, los pequeños momentos, que eran los mejores. También es cierto que será porque me haces una falta de aquellas, que hay tardes en las que quisiera ir a meterme a tu pieza, recostarme en tu cama, mientras tu desde el sillón me hablas, tomar tu mano, contarnos cosas simples, importantes, estar otra vez juntitas, tomaditas de la mano, mirar tu carita, lanzarte besitos. Te quiero tanto mamita, te extraño tanto, me haces muchisima falta....

25 de septiembre de 2013

Casi dos meses.

Querida Mamita,
¿Por qué no has vuelto aparecerte en mis sueños? ¿Por qué no me cuentas como estás? ¿cómo está la vida por allá? Si estas bien...
Supongo que como le pasaba a la Manu con su Claudio, ahora a mi contigo y con mi Gremnlin, que cuando se acerca el día de tu muerte, la pena que siempre está latente, la ausencia que se siente presente, aumenta, aumenta, aumenta mucho. No puedo evitar sentirme culpable, en deuda contigo por tantas cosas que dejé de hacer, que ahora las haría de mil amores. Siento pena honda y profunda de que no estés en la casa para ver el florecer de la bugambilia, del verde que está tomando el patio, las florecitas primeras que están apareciendo, los aromas. Nadie disfrutaba tanto ese esplendor primaveral como tú... y yo sin darme cuenta (ahora sí) mientras podaba, regaba, guiaba, cuidaba, iba entregándote más y más belleza para que contemplaras. Me alegra eso al menos, saber que coopere para que tus imágenes fueran las mejores posibles.

Me retumba una y otra vez, esa tarde en la UTI en que me agradeciste, ¿que mamita? te dije ¿que me vas agradecer tu a mi si todo te lo debo a ti? Todo, todo, mamita todo, todo. Lo que soy, lo que me diste, las enseñanzas que las escuché todas aunque puse caras y gruñidos, que ahora las atesoro, rememoro y guardaré en los para siempre, jamás. Pero no me bastan, nada lo es, en el sin llenar de la existencia necesitaria que mi Dios personal, cumpliera su palabra y los trajera a ti y a mi papá de vuelta a mi lado, no eran ustedes los que tenían que dejarnos, lo ideal que ninguno lo hiciera, en todo caso yo, en todo caso la idea era que jamás de los nuncas tuviera que vivir sin ustedes.... porque para eso no sé si sirva, no sé si quiera, no sé si podré. No resulta mamá, no tiene sentido, no eran esas las condiciones para vivir donde fuera, donde fuera la vida tenía que hacerse con ustedes, contigo, con mi papá, ojalá en Guadalajara....
Te extraño tanto.

19 de septiembre de 2013

¡¡¡ FELIZ CUMPLE ¡¡¡

Por siempre jamás y desde la memoria de todos los que te queremso, recordamos en septiembre, noviembre y todos los días de la vida. Abrazo bien apretado.

16 de septiembre de 2013

Tu ausencia en septiembre...

Después de tanto esperar la primavera, el calorcito, que la bugambilia floreciera, que el aroma de las flores entrara por todas partes, abrir las ventanas y puertas de la galería para calentar naturalmente el ambiente, para que tu, mamita linda, vieras enverdecer y rojizar la bugambilia desde tu camita, desde la galería, nada, nada y pese a que todo está por estallar, el sol, las flores, los aromas, la primavera a mil, nada, nada, todo, todo, deja de tener sentido.

Supongo que será el efecto septiembre con su conmemoración de 40 años, el peso de la historia, aquella historia que construiste con mi papá, juntitos, felices, alegres, creyendo a mil en la Unidad Popular. También será que se acercan los dos meses desde que te fuiste, que la casa comienza a gritar lo evidente QUE NO ESTAS, NI VOLVERAS A ESTAR, que ya no te apareces en mis sueños, que por más que pienso y lloro por tí, no apareces para calmar mi pena, mi honda pena mamita querida. Tu ausencia comienza a pegar fuerte. Fuerte en mi corazón, en la casa, en la belleza con que cada día se tiñe el aire, el cielo, las flores que  nacen coloridas, hermosas, la bugambilia que comienza a llenarse de brotes, el limón de frutos, el jardín entero de verdor. Y no puedo dejar de lamentar que no estés para admirar, para olorosear los dulces aromas de las flores, de la flor de la naranja que se cuela por el aire...

Me consuela poquito saber que apareces en los sueños de la Emi, en compañía de mi papá, los dos igualitos a como nos dejaron, que estés junto a él, que vuelvas  a ver a tus queridos hermanos, a tus papás, a la gente querida que toda, toda, se ha ido. Pero tampoco me alcanza tanto porque en tu alegría y ausencia, se marca la presencia que no estás, que por más que toda tú marcas un espacio en la casa, no estás, no estás para tomarte la mano, para abrazarte, decirte una pesadez, pero sobre todo abrazarte y ser lo tierna y cariñosa que siento que no fui, lo amorosa y cariñosa que siento que no fui, que quisiera ahora que no te tengo, hacer mucho de lo que no cuando si estabas. Eso que le dicen "culpas" internas, externas, vivas, en carne propia, latentes, dolosas, porque maldita sea soy tan común y corriente, que al igual que las ovejas del montón descubro, que todo cuanto debí haber hecho en vida, ahora tan solo puedo marcarlo en faltas, en ausencias, en carencias, en ganas de abrazarte, decirte que te quiero con todo mi corazón, que me encantaba ser tu amiga, tu compañera de casa, de ver todas esas noches juntitas en tu pieza, las series de TV, las malas, las entretenidas, las obvias, todas y cada una, como diría la masa "LAS VERIA NUEVAMENTE SI ESTUVIERAS ACA CONMIGO".

Esos placeres siniestros que nos deja el ser tan humanos, tan tontos, tan creídos de no aprender de las experiencias vividas por otros, igual de tarados que una, y que ahora sumarme a la masa no me sirve ni de consuelo ni de nada, porque lo que más quisiera, lo unico que quisiera es TENERTE A MI  LADO.

5 de septiembre de 2013

Imágenes marcadoras.

Recuerdo algunas noches de infancia, en mi habitación de Gregorio Dávila en Guadalajara, tratando de quedarme dormida, mirando el afiche de La Moneda incendiada y las frases del discurso de Allende:
"no se detienen los procesos sociales,
ni con el crimen,
ni con la fuerza"
y como la idea de la muerte, su muerte, la nuestra, la mía, su significado provocaba un estremecimiento estomacal, cercano a la sensación un abismo que se abre dentro mío, seguido de fuertes retorcijones.

La muerte, el fin, ya no ser, no estar, no estar, NO ESTAR MAS, eran palabras oscuras, tristes, negras, que provocaban seguro desvelo, ya que tardaba mucho en apartar esas ideas de mi mente. Lo más terrible, era pensar mi vida sin mis padres, que algún día tuviera que estar sin ellos, nunca más junto a ellos, no verlos, no tenerlos a mi lado nunca, nunca, nunca más, me aterraba profundamente.

Con los años sume aquellas situaciones inusuales, marcadoras, como el curioso estilo de vida de las nuestras vecinas españolas "Las Hermanitas Arceluz", en Bruselas 150 en guadalajara. En la casa a mano izquierda, vivían estas tres hermanas de edad madura, acompañadas unicamente por su perrita "la chiquita".
Tres mujeres, como mis hermanas y yo.
Cada una con una personalidad particular y definida:
Laurita, la mayor, encargada de administración económica, una mujer pequeñita, gordita, de pelo largo canoso que peinaba con una trenza muy ceñida a la cabeza.
María Luisa, la hermana seria, seca, la gruñona, y encargada de las compras, el aseo y la comida.
María Teresa, la más dulce de las tres, era la menor, la más tierna, romántica, soñadora, dueña de  la perrita "la chiquita". Ella, una mujer de piel muy blanca igual que sus hermanas, la más coqueta, que pintaba las uñas de las manos de colores más llamativos, así como el cabello y los labios. De las tres, era la más linda y la que guardaba el secreto de un amor fallido que la obligó a quedarse a vestir Santos, junto a sus hermanas.
Y me marcó tanto, tanto, la curiosa similitud de que ellas fueran tres hermanas, como nosotras, que vivían juntas, en la casa continua y nosotras tres mil veces más jóvenes, pero tres también y con nuestras personalidades definidas y particulares.

Esos detalles, sucesos de la vida, que marcan con tal vehemencia, al grado de sentir que el mundo se divide entre un antes y ese después.
En el que una noche, le pedí a mi Dios personal, que cuando llegara el tema de la muerte, permitiera que fuera yo la primera, antes que mis padres, a sabiendas que jamás de los nuncas, podría permanecer contenta sin ellos, que la vida sin ellos no sería tal.
Además, de la posibilidad de vivir las tres hermanas juntas en una misma casa, con alguna mascota y nadie más, al igual que las "Hermanas Arceluz", y que por cierto, no me desagradaba demasiado tal situación.
Pienso ahora si será que ese pensamiento el que ha hecho tener esta vida sola, más no solitaria..... 
Lamento que mi Dios personal, no me complaciera en haber sido yo la que muriera y no mis padres amados. 

23 de agosto de 2013

Soñar contigo.

Soñé que viajábamos al sur con la Manu, íbamos a ver a unos amigos míos. El lugar era verde, mucho verde, amplio, árboles, verde mucho verde. De pronto mi amiga Diana, me mostraba unas imágenes en movimiento y yo le decía "estas son de Zapallar de donde veraneaba mi mamá cuando chica y joven", a lo que ella respondía "si, son unas imágenes que en algún momento me diste tu y yo les puse movimiento". Eran imágenes de cerros verdes muy verdes, muchos árboles, espacio amplios de vegetación y pasaaban rapidamente como si el que los filmaba estuviera corriendo. Después ibamos a pasear por una laguna, estabamos saltando de piedra en piedra para no caer al agua, cuando suena mi celular, contesto y escucho muy, muy a lo lejos una voz que dice:
- Coli ¿eres tu?
- si, ¿quien habla?
- soy tu mamá
- mamá, mamíta, abuelita, ¿como estás? ¿como te sientes?
Un silencio se apropia de la conversación, quedo muy preocupada y aparece la voz del Juampa, le pregunto por mi mamá y me dice que se está apagando lentamente y le digo si cree que debo irme para allá y me contesta que ella está apagandose y que obviamente morirá, es algo inminente entonces quizás no es tan importante que vaya para allá, lo cual me enoja mucho y le grito que es mi mamá y que yo quiero estar a su lado.

Me desesperó tanto escuchar su voz tan suave, casi inescuchable, la imaginé en el hospital, rodeada solo de pacientes, de enfermeras, solita y se me entumeció el alma, me dio una tristeza tremenda, un dolor en el estomago. Y me desperté con más pena todavía, pese a que por suerte la verdadera historia no fuese así. Te quiero mamita linda!!

15 de agosto de 2013

Soñar contigo.



PARA VER SI ESTABAS DURMIENDO.

Sueño que estoy en mi cama, durmiendo y de pronto siento tu presencia mamá cerca de la cama. Abro los ojos y estás parada, sin oxigeno, con tu bata morada y el pijama puesto, semi agachada hacia mi. Te pregunto ¿que estás haciendo mamá? Estaba viendo si estabas durmiendo. Caigo en cuentas que estás muerta y desapareces.


VAMOS DE COMPRAS.

Sueño que voy contigo y mi  papá de compras, vamos como a La Vega o algún lugar así, es un espacio de mucho cemento, nada de árboles, ni verde, vamos los tres caminando, tu llevas el "chaguito" de la Manu y yo un bolso, mi papá nada. Tu estás mucho más joven, de hecho te pareces más a la mamá de los tiempos de México. Llevas puesta esa falda en tonalidades lilas, que era un poco menos larga de lo habitual y que tenía tablas horizontales en lila fuerte y lila suave, con tu blusa morada y el pelo bien cortito canoso. Hemos terminado las compras, llevas el carro bien pesado y algo te molesta con él y te pregunto qué pasa y me respondes que es muy incomodo para trasportarlo, te ofrezco llevarlo yo, me lo pasas. Ahora vamos en un taxi camino a casa, tu vas adelante y mi papá, el chofer y yo atrás, mi papá con tono muy pesado le pregunta al chofer por qué maneja el auto desde atrás y el señor responde que porque asi le gusta, pienso en lo impertinente que puede llegar a ser mi papá a veces. Miro a mi mamá que va solita adelante, sentada como tan en la orilla pegada a la ventana y le toco el hombro para aconsejarle que se siente mas comoda, más que mal es la única que va delante. Seguimos viaje y voy pensando en mi mamá y en esta situación particular de ir los tres de compras, tener a mi papá tan cerca mío y a mi mamá solita delante, me da enterneción mi mamá, siento un profundo cariño por ella, una felicidad enorme de tenerla ahí (sin conciencia de que no es así), seguimos camino a casa.
 

10 de agosto de 2013

" H "

Creo que es la primera vez en la vida, que no manifiesto un año más juntos en esta vida. También será porque no todos los días de la vida se muere tu mamá y en ello el dolor, las nostalgias, el trasvasige de momentos que vuelven, vuelven, vuelven. Yo sé que tu estás ahí a mi lado, como lo has hecho desde que nos reencontramos hace ya tanto, tanto, tanto, tiempo. Estaba tan ilusionada con este agosto en particular, porque volvía a mi amado México, a mi Guadalajara, a pasear por las calles en que nos conocimos, donde pasó todo y finalmente no ocurrió. Pero bueno, digamos que este paréntesis fue fundamental, porque tu sabes, yo sé que es así, que cuando ocurre algo tan terrible y triste como la partida, viaje, muerte, de tu mamá, que tienes solo una, el mundo se abre y tu caes en un hoyo de nostalgias, penas, mucha pena, vacío, y como que todo, todo, se detiene más que mucho. De todas maneras, quería que lo supieras, que supieras que yo sé que no me olvido, como sé que tu tampoco olvidas y que gracias a esa buena memoria que tenemos, es que estamos, que seguimos siendo, aunque no podamos hacer los honores que merece tan bello recuerdo que fue CONOCERNOS. Te quiero!!

2 de agosto de 2013

Nosotros.

Siempre pensé que nosotros éramos distintos, especiales, diferentes, no mejores, simplemente distintos, especiales, y que por tal era absolutamente posible que fueramos inmortales, que la muerte no existiera en nuestra vida. Que mis abuelos Titin y Marta eran los señores mayores eternos, con los cabellos más blancos que todos, los más increíbles, simpáticos, que estarían para siempre jamás a nuestro lado y supongo que también "las tres gracias" en su calidad de niñas eternas. Mirábamos a los grandes, a las personas grandes como si ellos hubieran nacido así y que el mundo proseguiría por siempre jamás de esa manera.

Hasta que murió mi abuela Marta.
Igual había tanto cariño a mi alrededor, tenía a mi primo Andrés que me abrazaba y prodilgaba todos las atenciones del mundo, estaba mi abuelo Titin, caminando junto a nosotros camino al cementerio. De todas maneras una incertidumbre tremenda comenzaba abrirse en la vida, en mi vida, en mis pensamientos, pero la dejé pasar.

Cinco años después llegó la muerte de mi amado, querido, ensoñado, abuelo Titin, yo ya no era una niña, él seguía con sus cabellos blancos, más envejecido, menos caminante, más necesitado de la ayuda de todos, pero seguía siendo mi confidente, con el que bailabamos "El tango que menena", el que veía teleseries igual que yo, el que en México nunca crítico esta manía mía por clavarme en la TV más horas de las necesarias. Y su funeral fue hermoso, estábamos todos juntos ( pero los juntos que fuimos en México, con los amigos de México), cantando, en esa casa maravillosa de los abuelos, con ese patio grande, con árboles y dos crespones. La incertidumbre continuaba tocando la puerta de mi mente y yo negándome a escucharla, justificaba si es que los hechos, con la disculpa que ellos como habian nacido grandes, personas grandes, de pelo cano, quizás necesitaban irse. Irse, dejar de estar, de estar con sus tres gracias, que ya estábamos grandes pero seguiamos amándonos como siempre, como hasta ahora. No sé, tampoco acuse mucho recibo, habré metido mi cabeza en la tierra como las avestruces de mi familia.

Pero con la muerte de mi papá y para colmo conmigo fuera de Chile, ahí sí que todo comenzó a irse a la mierda. La ilusión de la maravilla que éramos, que fuimos, que seremos, todo, todo, comenzó a desmoronarse, además para atrás se había muerto mi abuela Ita, el tio Patricio, Lucho Biervich, el Andrés, amigos, familiares, la vida llegada un punto, retiraba a las personas que tanto habiamos querido, que habian marcado un espacio, dejado su "huella" en nosotros, en el mundo, en todos los que los conocimos y eso calaba. Ya no había posibilidad de mentirse, engañarse y justificar con palabras esto que estaba pasando. Podiamos ser maravillosos, lo somos, lo son ellos, mis abuelos paternos y maternos, los tios, los amigos. Sentir, que efectivamente soy un mortal igual a todos, del montón casi, todos los que se han ido y un poquito también los que estamos, pero no eran inmortales, de hecho sus cuerpos se deterioraban, envejecian.

A mi padre hermoso y joven que así lo conocí, con su pelo negro, barba o sin ella, pero pelo negro, semi cano a diferencia del cabello blanco brillante de mis abuelos, entonces había una diferencia, pero con los años, comenzaron a encanecerse los amigos, los familiares, mis papás. Y para colmo él, el eje central de mi vida y de mi amor, al que tanto he amado, por el que tantas lágrimas he derramado pensando que no me queria tanto, que si me queria, que quizás un poco más de lo que pensaba, ya no estaba.
Me iba a México, el taxi me esperaba fuera y mi papito hermoso estaba sentado en el pasillo, llegue a despedirme, pensó que era broma, como siempre, tan parecida a él perdí un poquito la paciencia explicándole que no, que no era broma que me estaba despidiendo porque me iba a México, a ver a Antonio, que volveria en un mes mas........... volvería pero él ya no estaría. A la mierda todo.

Y han pasado cinco años desde que murió, desde que no lo volvimos a ver Antonio y yo nunca más, hasta la casa estaba semi vacia de su escencia, de su "huella", pero fueron los sueños y sus presencias hasta el dia de hoy, las que me ayudaron a colgarme de eso y no quebrarme más de lo necesario, hasta mantener un poco la ilusión que yo si era todavia inmortal, especial, maravillosa, increible. Te he llevado a mi lado todos estos años, con amor, con orgullo, impidiendo cualquier comentario sarcástico, venenoso, sobre ti, ahora te puedo amar libremente, porque además descubrí entre tus cosas que también me querias mucho, que eras un poco tonto para demostrarlo, que te aterraba ver lo parecidos que somos y quizás por eso todo lo anterior, que ya lo olvidé, sepulté y solo me quedé con el amor, con el amor que siento por tí, con los años hermosos que vivimos en México, todo lo que nos enseñaste, los valores, los amigos, los lugares. Junto a mi mamá eres, serás y serán mi ejemplo, lo mejor de la vida, los que forjaron todo lo que hoy soy para bien y para mal.

Y fue hoy hace una semana, que todo terminó. Que a veces, en esos instantes que te lleva la chingada y que realmente quisiera pensar, creer, que podia morirme en el mismo instante en el que mi mamita linda, hoy hace una semana se fue, se apago, se murió.
La horfandad se convierte en mi complemento, en el de mis hermanas también, la casa está mucho más vacia que nunca, pese a la Manu y a los gatitos, no estás tu, no está mi madre y entonces el sentido, la vida, la razón que tenía ésta, se fue con ella. De pronto de verdad, verdad, que quisiera morirme, irme, juntarme, reunirme con ellos, porque tras 44 años viviendo a su lado, desde mi nacmiento hasta ahora, 44 años, viviendo bajo el mismo techo, la vida con sus matices, siempre juntos y ahora, repentinamente nomás no, es terrible.
Porque verdaderamente creí, creía que ustedes eran eternos, ustedes más que ninguno, más que yo, que ustedes estuvieran para siempre, que no se irían nunca, era un aliciente porque aunque la vida fuera más o menos, ustedes estarían. Y ya no, no está ninguno de los dos, ni tu papito lindo, ni tu mamita amada.

Estoy sola, sin mis compañeros de 44 años.
Y tengo esa pena que trata de arrebatarme el sueño de noche y que me despierta en la madrugada, haciendome caer en cuentas que no estás mamita, que en la mañana no te prenderé la estufa, daré el buenos días, prepararé el desayuno. Todas esas cosas domésticas, triviales y que ahora y en más extrañaré tanto. Aunque tu escencia y la de mi papá conviven con nosotras, pero me hace falta abrazarte, apretarte, peinarte, regañarte. Ver más TV juntas, apretar tu manita delgada, limarte las uñas, preparte los guisos más ricos, compartir ostras, comida japonesa, vinitos, postres, chocolates. Te quiero mamita, te quiero tanto, tanto, tanto, más de lo que imaginé, más de lo que me dí cuenta en estos 44 años, porque estaba segura que tendría toda la vida para decirtelo, porque ustedes, tu, más que yo, mas que las tres gracias, eran eternos.....

25 de julio de 2013

Para tí mamita.

No me adelanto a nada,
no pido tampoco nada,
nada más de todo lo que me has dado, el cariño, el apoyo, la presencia,
tan solo quiero que sepas que te quiero mucho, muchisimo, mucho, que pese a todos los bulling de la vida, de ser una pesada contigo y amarguete, quiero que sepas, si me estás escuchando, si es verdad que este mensaje mental llega hasta ti, que te quiero, te quiero con todo mi corazón.

Te quiero por ser mi mamita,
porque vengo de dentro tuyo,
será por eso que me duele tanto todo esto...
porque la carne tira, el amor de una madre siempre tira,
te quiero mamita,
si no te lo dije suficiente, si no lo entendiste porque soy y era una pesada,
te quiero, te quiero, te quiero.

De verdad, verdad, que tenía mucha ganas de que fueramos al cine,
a comer aunque no te guste tanto comer,
que salieramos en plan de chicas,
y sin embargo, pese a que no  lo hicimos mucho, supimos pasarla bien a nuestra manera. Aunque no te niego que daría todo pro volver el tiempo atrás y tener más atenciones contigo y ver la TV más contigo y todas esas malditas cosas que una siente cuando ya parece que no peude remediarlo.

Y quiero decirte también, que si, que tenías razón de desconfiar de mi porque un par de veces te saque platita, pero tu sabes que son de esas cosas "de familia", que tu me perdonas, que igual está bien que tomaras tus precauciones, pero queria que supieras que yo también ´sé y que no me enoja que me descubrieras, de hecho demuestra que soy pésima en mi rubro de manos largas, trataré de mejorar o quizás cambiar.

Y aunque prometi no pedir nada,
te invito a que si quieres quedate, quedate con nosotras y seamos más felices todavía,
compartamos secretos, comidas, misterios, películas, series de TV, lo que tu quieras y si no, si prefieres irte, porque estás cansada, porque ya mucho, también hazlo mamita, has todo lo que necesites para estar bien.
Aunque nos consuma la pena, porque la verdad verdadera que nada será igual sin ti, pero el amor es más grande y ése solo ve para que tu estés mejor, con nosotras o con mi papá o en la dimensión que quieras estar.
Te amo mamita!!!

22 de julio de 2013

CO2

En este lugar donde los conocidos no  llegan, donde los ojos si leen muchas veces no hablan, quiero pedirte a tí, mi amiguito de toda la vida, de las noches con estrellas, de los viajes bajo la ventana del Wolksvawen y las conversaciones que nos dimos, te pido a ti, a tí, a tí, que solo tu y yo sabemos que existes tu y solo tu, que por favor no dejes que mi mamá se apague, no dejes que se apague y sobre todo permite, que ella vuelva a la casa, para que la queramos, cuidemos, prodiguemos más, mucho más de lo que hemos hecho. No por la culpa, aunque tale por dentro, si no más bien para demostrarle que pese a los gruñidos, la queremos, la queremos muchísimo.

Que vuelva a casa a mirar el árbol del limón, la bugambilia, el colibrí.
A su casita que tanto ama,
a su pieza,
a sus costumbres, diario, revistas y libros
y para cuidarla, quererla, cuidarla como la mamacita linda que es!!

13 de julio de 2013

Sin irme.

Y de pronto, la luz surgio más fuerte en el camino,
con más sentido, fuerza, razón,
no se puede dejar todo,
como huyendo,
cuando se va tras el destino, la verdadera vida, los amores, la vida misma.

De hacerlo, sería huir,
como si tras mis pasos se alojara un secreto,
una negrura,
de la cual salir corriendo.
Ahora el aire corre, circula y yo lo atrapo con mi nariz,
a bocanada llena,
el peso quedó lejos.
Ahora levito,
los dedos de las manos tiemblan,
temblor de alegria,
del peso que ya no,
liviandad, liviandad,
liviana cual plumita.

No podría irme y dejarte,
dejarte con todo esto,
sin recordar que ya sufrio una vez mi abandono,
no estuve a la altura de las circunstancias,
el individualismo, miedo, cobardia de todo cuanto detesto, pudo más y no estuve,
no estuve.......... la más mala de las malas.

Ya no me voy,
porque para hacerlo bien,
los astros tienen que conjugarse a mi favor,
a mi lado,
las estrellas fugaces apoderarse del cielo,
las constelaciones, marte, venus, cerca mio,
en busca del horizonte anhelado,
el sueño buscado,
las certezas verdaderas,
irse con alegría...

Imposible convertir, transformar lo que más amas,
lo que da sentido, ruta y forma a la vida,
en un escape,
a una realidad irreal,
y en vez, 
frente a mi, apareceran todas las buenas situaciones, emociones, amores, anhelos que cultive todo este tiempo.

Porque volver es tan vital como existir..