Cómo nos parecemos Anne, Jane y yo. En lo atormentadas, intensas, problemas de aceptación/integración social. Ser raras para todos. Ha sido intenso e importante, maravilloso/significativo y vital, ver esta serie y acordarme/despertar/atraer de vuelta a esa Colomba soñadora, imaginativa, que a veces se esconde, se apaga, desaparece.
No sé qué pase conmigo y mi pie. Pero sí sé que debo recuperar a la Anne que hay en mi, abocarme a ello. Solo inmersa en esa vida/mundo, lograré ser feliz.
No he tenido la suerte de Anne y Jane, para "encontrar y ser encontrada por alguien que te mire y tu mirar", no pierdo las esperanzas, pero tampoco quiero acelerar lo que no fluya. Tiene que ser un encuentro cautivador y de destellos luminosos, para ambos, o simplemente no existir.
Debo volver a CRA, mi Green Gable. El lugar acogedor, cálido y contenedor de toda la vida. Junto a ustedes, mis mejores amigos. Los que te leen la mente, te piensan, te
quieren y contienen. Mis CRA, somos inmensos y maravillosos, mientras nos mantengamos unidos. No me suelten, que no los soltaré, no se alejen de mi, yo tampoco lo haré.
Ha sido muy emocionante encontrar esta serie, porque ha despertado y provocado tanto en mi. Como si hubiera estado dormida o muerta.
La vida, las emociones, el valor por lo que hemos sido y que constituye lo que somos, el orgullo por ello, fueron, episodio tras episodio acrecentando la certeza que no debemos dejarnos derribar tan fácilmente.
Sé que puede sonar/leerse pueril, decir que a través de esta serie, me reencontré, pero así es. Tanto de Anne, como de Pipí, están constituidas en base a Jane Eyre y yo soy muy Jane, muy Anne y Pipí. Somos raras, diferentes, decimos lo que sentimos y pensamos, nos han maltrato, humillado. Hemos pasado gran parte de nuestra vida aisladas de las personas, porque no nos encuentran semejantes a ellos. Y sin embargo y con todas las lágrimas derramadas, no hemos cejado por continuar viviendo. Vivir para alcanzar nuestros sueños que son lo que nos da energía para estar. Aprendimos a valorar el estar solo con nosotras, crear amigos imaginarios con quienes compartir/hablar/soñar/ contener.
A todas nos gusta escribir, caminar, soñar, fantasear con vidas y mundos increíbles. Todas ellas, menos yo -aún, les costó pero encontraron aquella persona "que las vio/miró y ellas lo vieron/miraron y pudieron amarse para y por siempre". Anne, Jane, Pipí y yo, nos elegimos como hermanas y amigas.
Tanto Anne como Pipí, son hijas de una historia original que fue escrita por otra mujer, Charlotte Bronte, una escritora que en toda su vida no salió de su casa y con imaginación y mucha lectura, dio vida a Jane Eyre.
JE, se transformó en mi amiga desde que leí la novela y para siempre. Me identifiqué con su vida, pensar, sentir y amar, a pesar de vivir en siglos distantes. Y hoy me vuelve a ocurrir con Anne. Soy una fervorosa creyente que ciertas situaciones se dan en nuestras vidas, no por casualidad, si no porque tenían que ocurrir. Quizás hasta mi accidente estaba escrito en alguna parte, para que después pasará todo esto.
No tengo manera de comprobarlo pero sí de agradecer que sucediera. Para mí es muy especial todos los sentimientos, sensaciones, que esta historia ha despertado nuevamente en mi. Despertar la inquietud por escribir, conectarme conmigo, apaciguar mi alma con las letras escritas y las palabras con las que puedo armar y expresar/escribir y trasmitir lo que pienso/siento.
Es muy poderoso.
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