Hubo un tiempo, maravilloso para mí, en el que fuimos cuatro más nuestra perrita Quetzal. Esos tiempos quedarán por siempre jamás atesorados en mi memoria, llena de nostalgias. Un tiempo en el que vivimos un constante verano, diría desde mi exageración a flor de piel. Éramos las personas precisas, viviendo en el tiempo que debió haber sido años luz.....
Pero no pudimos, y sin embargo hoy, me encuentro casualmente aunque no creo que sea casual, estoy segura que alguien, algo, más poderoso que la vida, me llevó a encontrarme con estas fotos.
Estas fotos que están llenos de nosotros. Nosotros y la Quetzi, hacíamos tan buen grupo, parejo, posicionado, partner, apañadores. En ese encuentro de hoy, también me tope con recados que me dejaron mis padres, mensajes de tiempos muy, muy pasados. No negaré que me estremecieron, recordaron que hubo un tiempo en el que fui muy querida y cuidada por ellos, me emociona, porque ahora que no los tengo, porque no siempre fue así, porque existieron muchos días de mi vida en los que me sentí sola y desorientada...... tendría que haber visto esos mensajes y estas fotos.
Hay pocas fotografías que muestren a mis padres, Andrés y Blanca, tan juntos, tan enamorados, ella siempre abrazándolo, rodeando sus brazos por la cintura de él, tanto amor en esa mujer, para ese hombre. Me emociona verlos jóvenes, amorosos.
Me quedo con la sensación de los momentos vividos, congelados, inmortalizados, en cada una de esas fotos, que dan señales claras de haber existido. Dar cuenta de este encuentro y rememorar ese tiempo que se vivió, que existió y eso reconforta, me reconforta.
Gracias vida por dejar encontrarlas nuevamente!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario