4 de abril de 2022

14 años!!!

Querido Papito,

Ayer tuve tu recuerdo presente todo el día. Desde temprano en la mañana cuando tomé conciencia de la fecha y pensé en ti, en ese día que cayó jueves, que no estaba en Chile y mi mamá me llamó por teléfono a Ciudad de México....

¿Por qué tenemos existencias tan sufridas? Pienso en la injusticia que fue tu muerte y yo lejos de casa y que al volver, quedará casi nada de tu presencia física. Rememoré el día que partí a México, estaba esperando el radio taxi y tu sentado en el equipal al fondo del pasillo, cuando me fui a despedir, no me creíste, pensabas que estaba bromeando, tuvimos un diálogo breve, te mostré la maleta y recién ahí caíste en cuentas. Después pasarían muchas, muchas horas, esperando un vuelo que se atrasó, en las que lamenté no haberlas pasado a tu lado, conversando o al menos abrazándote, aprovechando tu estado más bien depresivo.

Ay papá, no estoy en los días mas optimistas de mi vida, hay tanto a mi alrededor que se cae, derrumba y ya  no tengo fuerzas, ni ganas de ayudar a levantarlo, no tengo ganas, ni fuerzas de casi nada, estoy aburrida que siempre todo tenga que ser tan difícil, que lograr algo signifique más migajas que otra cosa. Y por eso siempre pienso en ti y en mi, en nuestra relación padre e hija, en ese vínculo que me hubiera gustado tanto tener contigo, uno mucho  más estrecho, más cálido, lamento no haberte abrazado tantas veces, te tenía susto, no sabía cuál podría ser tu reacción. A mi hoy, tampoco me gusta que me anden abrazando, me cuesta tener acciones físicas cariñosas, me siento como un robot que levanta los brazos mecánicamente y sin embargo, hay tanta, tantas personas a las que quiero tanto y que me gustaría ser más expresiva.

Siento un pesar que pesa en mi cabeza, intento olvidarla, no tomarla en cuenta, pero siempre vuelve, siempre aparece, siempre está ahí pesando. Y en el peso que cargo está el vínculo que no tuvimos, a pesar de amarte tanto, a pesar de admirarte tanto.


Y ayer que cumpliste 14 años. 14 años, XIV, una década y cuatro años. No lo puedo creer, suena a una eternidad y se siente como tal, de hecho aunque es lo que es, ayer cuando te pensamos con la Manu, me dije "es mucho, pero parece que fue hace mucho, mucho más tiempo". Catorce años. Y lo otro que pesa tan hondo, es pensar que una ya tiene una vida recorrida, en la que lleva viviendo en este país 30 y tantos años, que tiene a sus abuelos ausentes hace la misma cantidad de décadas, que no te tenemos a ti hace 14 años, a mi mamá hace 9 años. Es tanto tiempo, tanto tiempo vivido, transitado, que la suma me cansa y siento que quizás está llegando el tiempo, el momento, en que tome mis maletas y me mande cambiar lejos, lejos muy lejos de casa.



Estoy desanimada, triste, siento que todo me sale mal, que la suerte no solo no está tan de mi lado, sino que más bien me está abandonando, que la rebeldía me cobrará pasaje y lo asumo y no haré nada que esté en contra de mis principios, pero eso no quita el cansancio y el hastió de vivir en un país tan corrupto, dominado por las injusticias, estoy harta, harta de todo, de todes, de mi, de lo que no soy, de lo que ya no seré, de las luchas que me piden que siga haciendo y que no quiero dar. Solo quiero viajar, escapar, irme, desaparecer, olvidar todo lo que no tengo, simplemente viajar, conocer y volver a pasar por lugares hermosos, verdores, bosques, mirar personas pero no interactuar con elles.




Hoy puedo decir que sé lo que es estar sola, de haber sido parte de mi familia de abuelos, de mis padres, de la familia de cinco que teníamos, hoy soy solita en el mundo, aunque tenga una hermana con la que viva, pero tu puedes vivir con alguien y no conocerlo jamás y puedes vivir con alguien y no ser feliz. Yo quiero ser feliz, quiero ser feliz y siento que esa felicidad solo la lograré yéndome, viajando para después partir para un viaje de nunca jamás.

Las fichas están echadas, creo que el proyecto que ustedes tenían, tu y mi mamá, en el que yo estuviera siempre a su lado, tiene que continuar!!

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