13 de febrero de 2025

Topillo siempre!

 




















16 años.

16 fotos (deberían ser cinco mil ochocientos cuarenta).

Cada espacio/habitación/rincón, de la casa, queda impregnado de tu presencia querido/amado, Topillo Tapas, Topito, Pompón.

Nosotras con Manu, nos quedamos solas. Solas si tu cuerpo físico. Porque estamos colmadas de memoria a por tus ojos verdes, tu nariz de boxeador roja al calor, rosada en la paz. Con tu cabeza enorme, tu porte gallardo aunque seas Morales, esa cola pompón de rayas blancas y gris marengo, tipo mapache, como los tonos de tu espalda y güatita.

Ya te hemos visto aparecer o te hemos presentido/sentido pasar por el pasillo, cruzar nuestras habitaciones, salir al patio. Hemos musicalizado la casa, como te gustaba. Intactos continúan la escalera que conduce a tu clóset, las mantas frescas en él, la caja para tomar el sol de Atarde, el baño.

Estarás siempre rondándonos, 16 años para Manu, 2 para mamita y 14 años conmigo. Mis días con horas y tardes/noches, a tu lado, fueron únicas e irrepetibles. Jardinear bajo tu supervisión, mover muebles contigo encima, cocinar con tu carita y garras, exigiendo contribución. Cantar a coro "Luna" de Zoé, o "popular" con Larregui.

Las tristezas, momentos dificiles/desolación, solo contigo puedo compartir, porque tu paz, tranquilidad, compañía, cercanía sin tocarnos, es la única que calma y purifica cualquier vendaval.

Pensaré/atesoro, ese tiempo, esos años y los vuelvo/volveré a mi, cada que la tristeza me inunde, como ahora y necesite de ti, para consolarme.

Te quiero/te queremos.

Te amo/te amamos.

Conocerás a mi papá y a los abuelos, al Atila, Escobita, Cuchi, Leontina, Gregorio, Ufo, Gremnling, Quetzi y te reencontrarás con la abuelita Blanca. Sin lugar a dudas ese "alguna parte", está más tentador que por el globo que se derrite.

Amor eterno para ti, Toto, pajarito, conejito, bebé, Mofeta, Tope, Topillo Tapas <3 <3 !!!

11 de febrero de 2025

Un día sin Topito!!



Tengo la sensación que estás en algún lugar aquí cerca y que basta con que te vayamos a buscar y todo vuelva a la normalidad. Entonces, cuando esa sensación pasa como lo efímera que es, pienso en que quisiera volviéramos a la normalidad de aquellos días, en los que no tomabas tantos remedios, no habían tantos horarios y tu alimentación solo consistía en las croquetas.

Topito, mi bebé, mi wawita, no he dejado de pensar en ti, desde ayer que llegamos a la casa. Tengo un apachurrón de alma y espíritu.

Me pesa el cuerpo, la cabeza funciona todo el tiempo, se llena de suspiros, de pensamientos sobre ti, de recuerdos contigo. Mirando fotos para escribir lo de ayer, descubrí feliz que tuvimos muchos años en los que nos diste tantas, tantísimas alegrías, en que tus maullidos, tus caritas, tus poses, todas, nos hacían la vida. Te recuerdo sin cesar, lleno las horas que pasan tan lentas y me da lo mismo si pasan o no, quisiera como seguramente sintió la Yeya y yo misma cuando se murió el Gremnling y mi mamá, que el mundo termine, que las rutinas y las cotidianidades terminen. Que el mundo se detenga, que caiga una bomba y nos fulmine. Detente mundo el Topillo ya no está!

Anoche te vi en el cielo, fue especial como tu, hermoso como tu. Aquella estrella o luz celestial que vi, que levanté la mirada, como me gusta tanto hacer en las noches, para mirar el cielo y ver a las amigas lucecitas estrellas o planetas, aquellas las mellizas o las otras, titilando. Y de pronto, una de ellas brillaba más, una de ellas se veía como enviando señas y no dejé de mirarla y le avisé a Manu, que tu sabes es lenta y no muy observadora y entonces, la estrellita luz o lo que fuera desapareció en sí misma. Hoy busqué sobre ella y decía que era un ser querido despidiéndose.... o sea tu.


Me alegra pensar que estás volando/viajando, hacia rumbos maravillosos, desde encontrarte con todos nuestros seres queridos, como por el simple hecho, como dice la Manu, que tu,  un ser hermoso, libre, poético, pueda volar y visitar nubes, cielos, estrellas, planetas. Mi querido pajarito, toda la dicha de volar y viajar, vivir en espacios especiales, es lo mínimo que te mereces por tanto que diste. Ya sabes, aquí quedamos tu mamá y la tía Cuqui, tristes pero contentas de sentir que compartimos tantos años sublimes junto a ti.

10 de febrero de 2025

Topillo Tapas!



Querido Pompón,

Mi querido molluelo, toto, topillo, mofeta, pajarito, conejito, bebé, no sé hacer otra cosa que escribir, es la única manera, además de llorar, que tengo a mano para recordarte siempre. Mi gatito compañero, el que con solo una mirada comprendía todo, que con su presencia hermosa, calmaba cualquier tristeza. Ahí estuviste tu junto a mi, en las buenas, el año pasado cuando me caí, en las malas, en todos mis momentos de tristeza ¿quién estaba? Tu. Tu, que sin tocarnos, ni abrazarlos, tan solo cerquita, hacías que una sintiera que nada era tan malo.

Topillo Tapas, nació un 23 de agosto del 2009, la semana 34 del aquel año. Topillo, hermano de Bardo y Quillén, hijo de Tufi y el aceitoso. Adoptado por nacimiento por Manu y Claudio y yo, su tía Cuqui, para servirle siempre a él. De sus 16 esplendorosos y llenos de amor, años de vida, tuve el placer de compartir 14. 


Recuerdo que lo conocí días antes del terremoto del 2010, había ido de vacaciones a ver a mi hermana, Manuela, a Concepción "pencolandia", donde residía con Claudio, su pareja. Para esos entonces, solamente quedaba Topito y Suki, una gatita foránea que entró por la ventana. Esas ventanas únicas, que cerraban por fuera, aunque una reja les impedía abrir con amplitud. Obviamente que Tope, era el centro del universo, de la casa, de la vereda, del barrio. Aquel gatito blanco con gris, de ojos grandes color verde, de orejas de murciélago, nariz de boxeador, había conquistado a todos los moradores del edificio donde vivían. Él que nunca fue muy amante de los abrazos, ni de los apretones, más bien todo un gatito, digno, más bien de contemplación. Pues bien, él, cada tanto se asomaba por la reja de la ventana de la cocina de su casa, para ojear el exterior, lejos pero observar, lejos de las personas muchas que se sentaban en el antejardín del edificio a esperar por sus enfermos o muertos, del hospital que estaba a tan solo una cuadra y que era tan, pero tan, pero tan, malo, que no tenía ni asientos para las visitas. Entonces buenas eran las bardas del antejardín donde vivía Topillo y ese, además de todo el que transitaba, era el publico cautivo que admiraba embonado a Tope, cuando éste se asomaba a echar el chisme. Como dije a él no le gustaba el contacto físico con les humanes, pero qué tal como no le hacía el feo a un pedazo de comida, sea esta papa frita, pan, o galletas tritón, recibía gustoso pero eso si, sin entusiasmarse y querer tocarlo. Siempre lejos, siempre digno, siempre hermoso.




Y cuando viajaron a Santiago, a causa de la muerte del papá humano, Topillo, llegó para conquistar todos los corazones capitalinos, empezando por el de mi mamá y el mío. Suki, la gatita que entró por la ventana era, obviamente, la presidenta del club amamos al gatito, qué hubiera dado por ser su novia, su mejor amiga, pero Tope después de perder a sus padres y hermanos, cerró su  corazón para los de su especie y solo se concentró en recibir amor y alimentos de los humanes.

Así fueron estos 14 años de Topillo Tapas, en la capital de Chile, no existe un ser humano que haya tenido el placer y el honor, de haberlo conocido, que no quedara por siempre jamás, prendado de él. Es que esa mirada con esos ojos verdes grandes, ese andar gallardo aunque fuera Morales, esa distancia, ese porte. Porque no he contado que Tope, era un gato enorme pero cuando digo enorme, digo grande con todas sus letras. Tenía una cabeza que no entraba por las rejas de una ventana, por eso esos ojos verdes, por eso esa nariz, por eso esas orejas de murciélago. Porque además era alto, sus piernas y patas eran espigadas y peludas blancas con alguna que otra mancha gris, sobre todo en las patas traseras. Era de lomo largo, tenía una cola pomposa, gorda, hermosa con unas motas horizontal desde la punta hasta la mitad de la cola, que le daban  un toque único e irrepetible, parecía sin ser, la cola de un mapache. Sus ojos y la frente, estaban enmarcados como en unan wincha mapuche, de pelo gris negro que resaltaba su hermosos rostro y qué decir esos ojos grandes y verdes y su nariz blanca con punta rosada cuando estaba calmo y roja cuando no tanto. Sus patas o manos delanteras eran blancas, blancas y una en particular, era la delicia de agarrar y querer como morder. Solo su mamá humana Manuela, podía tomársela y dormir con la cola en la mano. Para la plebe, dígase mi mamá por ejemplo,  Don Tope, la honraba durmiendo las primeras horas de la madrugada sobre sus pies, lo que en invierno era un placer y en verano un calor. 




Para mi, bueno yo era su asistenta, la que le hacía las camitas, los espacios para tomar sol, para salir al patio a tomar el fresco menos cálido del invierno. Era su dama de compañía, la que estaba de noche y de día, la que nos acompañábamos, veíamos películas policial negro, le encantaba todo los pecados que yo comía y estaba por sentado, aunque nunca lo vi por escrito, que debía ser yo y solo yo, la que siempre de los siempre, la encargada de suministrarle los pecados. Había un grado de obligación, de la que traté de revelarme sin mayor éxito, así que opté por asumir lo que era y así todos felices.

Diez y seis años hermosos de vida nos regaló esta preciosura, 14 para mi, 16 para la Manu. Siempre valoré su presencia, siempre lo quise, siempre fui feliz de hacerle sus camitas, sus espacios para las innumerables siestas, a veces me molestó la esclavitud por tanto horario, porque lamentablemente Don Tope, no contó con buena salud y así y todo vivió 16 años. Aquello de la obligación rutinaria de los horarios para darle el remedio, la comida, el paté, que molerlo, que esto que lo otro y generalmente siempre yo en casa, Manuela trabajaba fuera, eso no me gustó tanto. Pero todo se solucionaba porque era cosa de mirar a esa wawita hermosa y sentir que el amor desbordaba de ti para él y él lo recibía y te cerraba sus ojos, en señal de "te quiero tía chacha".



También tenía encargado el bajarlo del techo, porque Don Tope y Suki, gustaban de mantener nuestros corazones en vilo y todas las mañanas subían ya fuera por el limón o por la bugambilia al techo y la tía Cuqui, debía bajarlo con una silla, montada sobre las escaleras, porque el muy lindo, sabía subir pero no bajar jajaja.



Agradezco a la vida haberlo conocido y haber vivido todos estos años a su lado, en las buenas y en las malas, en su salud preciosa y en sus enfermedades varias. Nos dio amor, compañía, era tremendamente inteligente, realmente inteligente, tu le decías algo y él sabía qué hacer. Con decirles que una amiga me regaló una escalera para gatos y se la pusimos para que entrara a su clóset, donde le gustaba pasar las horas de sueño y fue ponerla y él solito se acercó, la olió, y subió. Y así, mil detalles que podría contarles. Era realmente un ser gatuno único e irrepetible, significativo, encantador, amado, precioso, sensible, delicado, distante y por tal, continuar viviendo sin él..... no será cosa fácil.

Don Topillo Tapas, dejó este mundo hoy lunes 10 de febrero del 2025, a las 12 en punto. Hoy que sumamos la semana 7 del año en curso.



Estás y estarás por siempre en nuestros corazones, en mi memoria. Ahora él viaja con rumbo a reunirse con Claudio su papá humano, con mi mamá, la abuelita que le regalaba de su huevito, que le prestaba cama en las mañanas, con la que veía la TV y leían el diario. También conocerá a mi papá y a los abuelos, así como a Gremnling, Cuchi, Facundo, Leontina, Escobita, Quetzi, Gregorio y se reencontrará con Suki. La verdad que está mejor la cosa por allá que aquí........... hay que puro irse, despacharse, descontinuarse.

Un amigo me compartió un poema para peluditos, que de leerlo no sé si podré cumplir y quizás por eso soy como soy, pero quiero compartirlo contigo:

Para vivir en este mundo
necesitas que estas tres cosas te sean posibles:
Amar lo que morirá; 
estrecharlo contra tus huesos sabiendo que tu vida misma depende de ello;
y cuando llegue el tiempo de soltarlo, soltarlo.....

Te amo!!!