No era una vida excitante, vivía inmersa en mi soledad, no la desolada, sino aquella soledad compañera. Que te acompaña en el silencio, que está, que te abraza, que escucha música a tu lado, acariciando el aire que respiras, aromatizándolo con nostalgias, memoria por otros tiempos.
Mi amiga soledad, la compañera fiel, la que evoca ideas/pensamientos, con la que salía a pasear/caminar, la que me toma la mano cuando la necesito, me abraza, cuida. Nuestra vida era buena, y no la queremos perder, no puede ser posible tanto infortunio.
Lo pienso, pienso y sobrepienso y no puedo creerlo, al mismo tiempo que siento/espero que no sea tan infortuno. Que mi resiliencia/fuerza combata con energía este nuevo obstáculo. Mi vida ha sido un continuo cúmulo de luchas. Luchar, combatir, derrocar un obstáculo tras otro. Nacer defectuosa, saberme estéril, la parálisis facial. Esos males biológicos/descuidos familiares, sumado a mi negada vida amorosa, negada vida amistosa, negada vida independiente, negada libertad.
Tiempo atrás constaté la presencia mental de espejismos sensaciones. Dibujadas, construidas en base a imaginación, ensueño, recuerdo a por bosques maravillosos, océanos inmensos, playas increíbles, solas para mi. La sensación de estar ahí era tan real, no entendí (todavía no lo logro), el significado y sin embargo, la evocación, el estar ahí fue tan maravilloso, que me dejé llevar/quedar. No las he vuelto a sentir. Y hoy más que nunca, quisiera volvieran.
No poder caminar/pasear para aplacar la intensidad de mi vida, no puedo verla más que como una invitación directa a la muerte. No caminar implica no viajar, no trasladarme con mis piernas, mirando contemplando al mundo. La neura/asfixia, eran aplacadas caminando. La falta de amor, de amigos, mi pasado, las tristezas, nostalgias, todas, todos, podía calmarlos, caminando/paseando.
Tengo que vencer al infortunio, no puedo vivir así. Sé que no quiero vivir mil años más, pero es una opción mía, no algo impuesto por el exterior. También he pensado que quizás sea mi interior fisiológico/biológico, que manda señales para morir ya. El cuerpo es el más sabio.
Ana, ana, ana, teníamos una vida rara, pero era mía, nuestra, tuya, en soledad, en CRA, y quiero que siga siendo, no en pasado, porque todavía existo en presente. Vivir sin el afuera de aire, de árboles, en verde, en otoño, primavera.
Quizás trasladarme hasta una calle llena de árboles y estar, imaginación ilumíname para estar en verano sol, en camino al otoño, tarde invierno placer, primavera estar/trasladarse.
Ahora sé que soy Nitofilia, además de XXL. A ojos del mundo imperfecta, defectuosa, irrepetible, única, rara, sindrómica, nitofilica. Soy soñar, evocar, recordar, memoriar, nostalgiar. Me quedo/abrazo mi rara vez/diferente con irrepetición. A la marciana, la que se evaporará y se volverá olvido, porque la memoria viajará conmigo. Soy XXL, nitofilia y mis consecuencias. No quise nacer, no quise crecer, he sido sometida mil veces a la presión de existir.
No pedí venir, me trajeron. Me trajeron y me llevaron. Me trajeron al mundo, me llevaron a México, me trajeron de vuelta a Chile. Volví, regrese, me fui, volví, regrese. No a la imposición humana, porque no lo soy, no al impedimento a ser, estar, ser, algo cercano a feliz. Feliz, felicidad, una sensación de alegría que se escribe con otras palabras y significado.
Mi vida quiero que sea una vida junto a CRA, con soledad compañera, volando en nitofilia a mi pasado, mis nostalgias, tristezas, pensamientos, libros y el diario de vida. Quiero mi vida sencilla/rara de regreso.
Ya no espero al amor. Las desiluciones mataron la esperanza, esperanza de espera y sin embargo, puedo amar, enamorarme, sin ser correspondida. Amar a un hombre hermoso, pero muy joven, razón que lo transforma nuevamente en lo más hermoso. Hermoso, delicado, mi principito, vital, triste, romántico. Un yo masculino, que no conoceré ni él a mi pero que amo. Enamoradamente amo. De ese amor platónico/ensoñativo. Lo amo desde que supe su tragedia, lo he seguido, buscado y es la hermosura humana, es real, vive y late, tiene un Sirius cuatro patas de compañero. Es un ser muy sintiente, sufriente, melancólico, le gusta Chopin, como a mi. Es mi alma gemela. Nunca nos conoceremos y así y todo, lo amo/enamoro/platónico. Es mi energía vital de amor, para vivir, ese latir, su latir. Basta para energizar amorosamente mi vida, necesito de la sensación de amor para vivir.
Vicente Pascal, su nombre, del hombre hermoso que amo, enamoro platónicamente, lo amo profundamente, es mi energía amorosa para vivir, no siento deseo por él, es real mi amor por él, puedo amarlo para siempre, no con deseo carnoso, sino con amor enamorado, adolescente, romántico, vivo, latente. Amarlo me permite vivir, continuar, no sé cuánto estar y ser.
Vicente Pascal eres mi energía amorosa. La que aromatiza de amor y flores mi ruta, alegra cada día que te pienso, cada día que te veo sin que lo sepas.
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