31 de enero de 2017

Rememoraciones.

Que cosa especial es el tiempo en la vida y la vida en la memoria de las personas. 
Esta foto es del verano de 1987, 
recién llegados a Chile 
y siento que engloba lo que fuimos en México,
llegando a estas tierras nuevas para unas y más o menos conocidas por otros
y también, todo lo que dejábamos atrás, enormes y sólidas, como esas montañas que nos preceden, inmensas de memoria, recuerdos, añoranzas.

El tiempo ha transcurrido, 
él -mi padre-, 
ya no está a mi lado 
y sin embargo, cuando encontré esta foto, 
me transporté al momento exacto en el que ocurrió, 
como si el tiempo y la vida estuvieran sucediendose ahora, 
aquí, en este día,
tanto que alcanzo a recordar lo que estaba pensando y lo que sentí al inmortalizarnos en esta imagen.

24 de enero de 2017

30 años.

Treinta años,
tres décadas de tiempo transcurrido,
de vida existida,
momentos, aire, vientos volados.
Existencia en la que siento,
el baúl liviano de las pertenencias,
del árbol a plantar,
de la tierra para morir,
el lugar para siempre jamás.

Y sin embargo,
aquel que sí existió único e irrepetible,
que ya sólo late en mi corazón,
en los sentimientos,
donde se alojarán por siempre jamás,
llenos, repletos, de imágenes,
aromas, colores, sabores de ese lugar.

Diez mil novecientos cincuenta días de vida transcurrida,
en un tiempo de a cinco,
hoy de a tres,
aunque de todos los días,
tan solo quedamos dos....

4 de enero de 2017

Reflexiones enerinas.

Hoy en la relajación del yoga, donde la mente se va a blanco, la mía se llenó de cuestionamientos. Cuestionamientos tales como el mundo, las personas y la interacción de los unos con los otros y las otras con las unas, sumado a los lugares que habitamos, vivimos y ocupamos en el universo.


Y cómo desde ese universo, buscamos a la tierra, un continente, país, ciudad, casa. En mi caso particular, constaté que pienso en nación y el tricolor verde, rojo y blanco, llega raudo, porque lo mío siempre será más por México que por Chile, pero eso sí mucho más por chilen@s y lugares, como también con México. Y que uno donde mejor se siente, más cómoda, es dentro de sí. En donde a través de los cinco sentidos, construimos un futuro de aromas, sabores, texturas, sonidos, paisajes, lugares; que vamos viviendo y transformando en presente y al vivirlos se vuelven pasado.


Ayeres que evocamos cada que volvemos o vuelven a nosotros y así mil veces hasta el fin. Sumado a las ideas, pensamientos, palabras, que surgen de nuestra otra casa, que es la mente, cabeza, otorgándonos herramientas para evocar los olores o darle imagen a los lugares, forma a las texturas, gracias a cada libro leído, a las creaciones personales de pensamiento, frases, párrafos, carillas. Somos un universo andante, que trasmuta, crece, florece o marchita todos los días. A veces más solitarios, otros acompañados, abrazando árboles, queriendo amig@s, apapachando perrit@s, gatit@s, mezclados, separados, intima y personalmente

3 de enero de 2017

Quetzi.

Mi querida Quetzi,
Dentro de 21 días cumpliremos 30 años en este país.
Este país al que llegamos contigo y que al poco andar,
tres años después,
la vida, el destino fausto, 
nos separó,
después de tantas aventuras y momentos lindos vividos juntos en México.

A veces detengo un poco el tiempo y pienso en estas cosas,
en estos momentos terribles de la vida
y no puedo dejar de sumar y juntar
y pensar que casi todo lo malo que nos ha pasado,
ha ocurrido aquí.

Las perdidas emocionales,
los abuelitos lindos,
después tu,
el cuchi, el gremnlin, la escobita, facundo, 
me hace sentir en tierra inhóspita y como que se me estruja heavy el corazón.

Es de esas certezas que uno suma a lo largo de la vida
y que a veces afloran y uno sufre otro poco
o en vez,
las guarda y mejor decide no pensarlas.

Pero final de cuentas,
para bien o para mal,
sin ánimo de dejar fuera a nadie que sí haya sido grato vivir,
en un día como hoy hace 26 años ocurrió todo lo que pasó y dejaste de estar con nosotros..... de aquellos suspensos existenciales que uno querría que duraran mil millones de años, porque no hay palabras, que puedan detallar el vacío, el dolor que deja algo así.

Y con ese vacío y esa incertidumbre,
hoy sumamos un año más,
lo malo de lo bueno, creo yo, es que exista la memoria, para continuar recordándote, trayéndote un instante hasta aquí y mientras escribo, te pienso y rememoro todos los momentos que sumamos historia.
Besitos mi querida perrita, que ahora entre cosa y cosa, estás allá con mis pairecitos amados.