A estos barrios fui a llegar en mi primer día de arribo a la Ciudad de México. Alojándome en casa de mi hermano.
San Jerónimo Lídice (porque existen otros varios barrios San Jerónimo Magdalena, etc.,) me recuerda al otro hermoso que estaba al interior del barrio Coyoacán. Aquel de casas enormes, de la gente de la "alta sociedad" y así mismo con muros elevados para que nadie desde fuera pueda enterarse del confort con el que viven. Muros enormes de piedras rojas, creo que de cantera, de aquellas porosas como la piedra pome, pero en rojo o en amarillo. Murallones por donde crece la hierba silvestre, ramificándose por todo lo ancho y largo. Algunas edificaciones se logran vislumbrar más arriba de sus muros de protección. Algunas de estilo inglés con buhardillas, techos de teja, ventanillas encantadoras, árboles protectores. Otras de fachadas mas modernas, quizás con muros no tan altos y en vez con rejas de diseños varios. Entre medio y mezclándose democráticamente, aunque digan lo contrario con casitas de menor grandeza y esplendor, negocios de barrio, farmacias, puestos de tacos, la frutería y verdulería, el señor de las aguas frescas, de los jugos de pomelo o naranja, el carrito de las semillitas y cacahuates diversos. Calles pavimentadas en la colonia, nunca más tocadas o modificadas y por tal el suelo es de piedras, que al rozar con las ruedas del automóvil se siente una sensación particular. Veredas angostas, pocas personas paseándose por ellas, muchos negocios, mucha vida, colorido, olores maravillosos que atraviesan y viajan por el aire hasta llegar a uno.
Ayer en la tarde escuche a un vendedor ambulante gritando algo y en el final de su pregón decía "tamales de Oaxaca". Después me contó mi hermano que es porque el domingo 2 de Febrero se conmemora el Día de La Candelaria y para esa ocasión, buenos son los tamales del sureste.
Y como todo en México "mágico" es maravilloso, además de las bellezas arquitectónicas, este singular barrio cuenta con una iglesia antiquísima, la iglesia del Convento de San Jerónimo (perteneció a las Monjas Jerónimas de la Orden de San Jerónimo de la Ciudad de mexico en la Nueva España y donde destaca la poetisa novohispana Sor Juana Inés de la Cruz). Esas hermosas particularidades de las cuales está compuesto este hermoso país. Ahí les dejo alguna fotos, no tomadas lamentablemente por mi, pero ya lo haré tanto del barrio de San Jerónimo, como de su iglesia. Y un poco de historia que mal no nos viene...
EL CONVENTO DE SAN JERONIMO:
Tiene una arquitectura que obedece al estilo "barroco herreriano". Posee una planta de cruz que consta de una torre y campanario, una cúpula semiesférica y dos coros. Por otro lado sus puertas dirigen la nave con el convento que tiene dos portadas hacia la calle.
Fue inaugurado en 1623 bajo el maestro Alonso Martinez Lopez. Cuenta con un claustro grande, varias ruinas de las celdas de las monjas, restos de fuentes, etc., Fue trazado en base a un modelo heptagonal y cuenta con seis patios: Patio del Gran Claustro, Patrio de los Gatos, Patio de las Confesiones, Patio de las Novicias, Patio de la Fundacion y Patio de los Cipreses. El nombre original del Convento de San Jerónimo, fue Convento de Nuestra Señora de la Expectacion, de la Orden de Nuestro Padre San Jerónimo de Ciudad de Mexico. Después de mucha historia de abandono y construcción en él de vecindades, un estacionamiento y locales comerciales, pero en los periodos de Echeverria y Lopez Portillo, fue expropiado en 1971 y en 1975 hasta que en 1979 se iniciaron las restauraciones declarándolo oficialmente Patrimonio Nacional (bajo la protección de las leyes del Instituto Nacional de Antropologia e Historia, INHA y mas tarde por UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad.
Querida mamita,
Tanto sinsentido que tiene la vida ahora que tu no estás y pese a todo, el mundo sigue circulando. En este día 26, todos los 26 que son el día que te fuiste y el que se fue Gremnlin y ahora se suma una compañera de trabajo del CODEPU, Berta Echegoyen y la vida seguirá, seguirá, como tan descarnadamente lo dijo la Licha y aunque una no quiera pronunciar esa frialdad de realismo, es así. Una, yo, prefiero esconderme en el dolor, en la pena enorme de tu ausencia y odiar al mundo porque sigue rodando, porque la gente sigue viviendo, yo también, pero con la pena y el vacío que provoca tu ausencia.
Como ahora, en unos días más que partiré finalmente a México..... y que además de ir a ver a la gente que uno ama tanto, era para comprarte muchos libros y llenarme de historias para contarte y regalos que otros te mandaran. Y ahora, ahora me voy y no estás y regresaré y seguirás sin estar. Y eso me duele tanto, tanto, tanto.
La vida después que te fuiste, que se hizo manifiesto que no estabas, que no ocupabas tu espacio en la casa, pese a que tu esencia sigue fluyendo, volando en ella, todo, todo, los más grandes sueños, objetivos, horizontes, metas, se esfumaron o al menos, dejaron de ser importantes. Ni siquiera la idea, sueño, idealización, por tantos años atesorada, de armar algo y volver para siempre a México, Guadalajara, tiene mucha fuerza en sí misma. Que podría pensar que sin ustedes, ir a Guadalajara es como ir a buscarlos, reencontrarme en cada esquina, repleta de nostalgias, recuerdos, momentos, olores, pero eso también pasa en Chile, no sé es como una inactividad de la energía que por tantos años me mantuvo dentro de mi "burbujita fiel y constante por México" y que ahora, sin ti, sin mi papá, pero sobre todo sin ti, se pinchó sin más.
Tuviste que faltarme para darme cuenta que no existía México posible, vida en sí misma sin ustedes, sin ti, sin mi papá, sin la vida, todos los años de vida juntos, buena, no tanto, mala, pésima, buena, alegre, que hicimos en estos 44 años contigo y 40 con mi papá y que después de eso, el vacio era tal que no existen todavía las energías para moverse, actuar, tomar desiciones. Y tampoco sé si finalmente llegarán y haré algo al respecto. Mientras contemplo mi vida pasada, la de ahora y descubro y descubro detalles, minucias enormes, de ti para mi, de mi para ti, siempre de ti para mi, que son tan grandes y hermosas y las atesoro, regreso a cada instante en el que me tomaste de la mano, en el que me diste gracias que tenía que dártelas yo a ti y si bien existe un porcentaje elevado de culpa, de vacio, de ausencia, de dolor, también comienzo a encontrarte en esos instantes de antes, de mi pasado, de mi historia contigo, que me llenan, satisfacen y claro, quisiera multiplicarlos y decirte tantas, tantas de las cosas que sentía y que por imbécil no dije........ y de ahí muchas de las culpas, pero tratando de sacarlas del medio, sin que me nublen el firmamento, me quedo con todas las otras, aunque sean recuerdos y las atesoro, las amo, te amo y trato de vivir aunque suene freak, ya que en realidad con la pena quisiera más bien todo lo contrario.... ¿me entiendes verdad? Pero aquí estoy, atrapando cada instante de nostalgia que surge en mi mente, anotándolo, escribiéndolo, memorizándolo para que nunca jamás en la vida, te apartes de mi.
27
veintisiete
veinte y siete
dos décadas y siete más
dos décadas y siete años más.
9. 855 días,
nueve mil ochocientos cincuenta y cinco
nueve mil ochocientos cincuenta y cinco días,
190 semanas
días, semanas, meses, años,
tiempo, tiempo,
tiempo lejos de tí,
de mis amigos del alma,
de los mejores años de mi vida, tanto porque fueron doce maravillosos años vividos junto a mis padres, con mis hermanas, al lado de todas las personas maravillosas que fuimso conociendo en el tiempo.
Justo en un día como hoy hace 27 años, 9 mil 855 días, 190 semanas, que volvimos a Chile, dejando atrás a mi amado, ensoñado, idolatrado México.
Y ahora vuelvo,
regreso, retorno, pero nada es igual.
No están mis padres a mi lado,
para despedirme de ellos,
para que me reciban a mi retorno,
no están,
no estarán más,
la eternidad se los comió,
la vida, la entera vida ya no es ni será la misma porque ellos ya no están,
los que nos trajeron de vuelta, con todos los errores, mentiras, engaños, los muy malos ratos pasados juntos en este volver, en este tratar de encajar, aclimatarnos y descubrir, lamentablemente, que con todas las mentiras nos habían cagado la vida y que ahora, teniamos que aprender a salir adelante, con una mano delante y la otra detrás. El infierno es chico comparado con lo que merecen aquellas personas egoístas y malas que nos engañaron, embaucaron y trajeron hasta aquí.
Ya no caben los lamentos,
más bien duelen, aprietan el pecho, el alma, el corazón,
miramos para atrás y todo se observa diferente, los motivos, los errores, las acciones, todas tienen un color diferente....
y sin embargo el deseo de volver atrás, de volver a México, ser lo que fuimos, la familia feliz y unida que éramos, borrar de golpe nuevamente, toda la vida transcurrida acá y regresar, volver, retornar, empezar no retomar si.
Pero en la realidad, este día suma, suma y seguirá sumando hasta que detengamos el ejercicio porque al fin nos fuimos a juntar, reunir con nuestros padres o porque rompimos el maleficio y logramos regresar, volver, insertarnos, comenzar, retomar, continuar.
Mientras tanto, este día punza como aguja en el alma, duele, martiriza, más ahora que mis papitos amados no están.... más ahora que partiré con rumbo a México en cinco días más y ellos no estarán ni en Chile ni allá........... quizás volando en el avión logre conectarme más con ellos, verlos volar abrazados de una nube, me saludaran, lloraré de emoción por verlos nuevamente.... les contaré que estoy volviendo, tratando de encontrar algo, alguien, algo, que permita sea un retorno definitivo. Si más que mal está comprobado que la vida en este extremo del mundo no es la mejor, se sufre mucho por las personas, sin las personas, por la maldad y egoísmo de las personas, era mejor la vida, más simple, mas cotideana cuando estábamos allá o yo era más fiada, confiada, ingenua, tenía más confianza en el mundo, en la gente y la maldad me hacia menos daño..... no lo sé.
Más no deja de ser significativo regresar, retornar, encajar, comenzar, reencontrarse, cinco días después del momento en el que significativamente volvimos...
A veces me pasa que olvido los buenos lazos que la vida me dió
o más bien la oportunidad que ésta me entregó al conocer la verdad sobre la amistad.
Aquella que no mira color, forma, tamaño,
que simplemente surge porque algo se siente de un corazón hacia el del frente y viceversa y se quiere, como los enamorados,
pasar mucho tiempo al lado de esa persona, que te parece atractiva, interesante,
que seguramente tiene un mundo vivido por contar y tu lo que más ensueñas es escucharlo.
Así me ha pasado a lo largo de la vida,
como que me enamoro de las personas,
hombres y mujeres a quienes conozco
y que quiero de todo corazón y con el corazón,
conocer, compartir las vidas, las experiencias, lo bueno, lo malo, chistes, tonteras, inteligentadas, seriedades, babosadas, pasear, caminar, sentarnos, compartir una bebida, una película, estar.
Lo que pasa es que después de varios años,
viajé a un lugar, un país,
que había sufrido mucho y su gente se puso, con razón, muy desconfiada
y no le fiaban nada, ni dinero, ni oido, ni sentimientos, a nadie.
Ni siquiera a los amigos,
porque nadie sabía realmente si esa persona era realmente tu amiga....
Y en esas condiciones llegué a ese lugar,
a vivir a ese lugar,
aunque la mayoría de mis primeros conocidos o amigos,
eran como yo,
niños, jóvenes, hijos de padres que volvían con ellos de tierras lejanas y diversas
y que por lo tanto,
no les había tocado vivir tanto, en esos ambientes de desconfianza y miedo.
Otros en cambio,
en diversas circunstancias de la vida,
si que les tocó vivir en ese lugar todo el tiempo, durante toda su niñez y juventud, hasta que me los encontré y ellos, más que los demás, tenían el corazón, la mirada, las actitudes físicas con mucha desconfianza, cero capacidad de entrega y mucha en cambio, de aprovechamiento.
La necesidad de subsistir que le dicen en algunas partes,
a saber si tendrá que ser tan salvaje el asunto, sobre todo si no naciste precisamente en condiciones privadas de educación, cultura.
Para mi ver, con el paso de los años, me hace pensar y reflexionar, que de alguna manera, existe mucho de ADN en la reacción de estas personas, que sumado a la desconfianza y el miedo, sacan de sí lo peor. Porque si uno convive por cortos espaciso de la vida con personas realmente humildes economicamente, ellos donde comen tres comen seis y muertos de la risa, llenos de alegría y solidaridad, creo que es un defecto y sobreviviencia de las clases medias, aburguesadas y egoístas en esencia, lo que las hace reaccionar como durante los años que llevo en estos lugares, me ha tocado presenciar.
El asunto es que de los años, lo que más he sumado son decepciones,
amigos o amigas que una vez encontrados en la ruta de la vida,
o se van
me dejan,
me abandonan sin ton ni son
o simplemente demuestran que no son capaces de serlo,
no se si es personal la cosa y es conmigo que no quieren ser realmente amigos
o es con todos los seres vivos que pululan la tierra,
pero todos en algún momento terminarán haciendo trocitos mi corazón,
mis sentimientos a por ellos e invitándome a que me meta mis principios de la amistad, por donde bien me guste.
Es por eso que sin llenar de expectativas el baúl,
será que finalmente si bien espero no haber copiado los malos ejemplos,
algo he aprendido
y regreso, me voy, voy, que más no sea por 34 días al otro lugar donde fui tan feliz,
donde encontré tantos y tan buenos amigos,
tantos y tan buenos momentos,
donde vivía con mis amados papás
y quizás, espero, ansió pero sin tanta intensidad,
descubra que efectivamente es allá la cosa,
que están allá los verdaderos amigos,
los para siempre,
con los que se cuenta en las buenas, malas, pesimas,
aquellos que son tus amigos porque si,
no porque seas, dejes de serlo, fuiste, viniste, tuviste,
sino porque si,
porque les gustaste tanto como a ti ellos
y se dieron la chance, oportunidad, momento, instante,
de conocerse, encariñarse, dar la vida el uno por el otro y la otra por el uno o la una
y vivir por siempre jamás y además felices.
Porfis, porfis, porfis, porfis!!!
Cómo será la vida,
que aquello que creíamos era lo más importante del mundo,
intensamente,
de pronto
o no tan de pronto, sino que más bien intempestiva e intensamente,
deja de serlo.
Desde que se murió mi mamá,
el retorno a Chile tuvo una connotación diferente,
ya no era solamente la mala idea de haberlo hecho,
sino que ahora, sentía un abandono del tamaño de un buque,
porque los que nos trajeron en busca del río Mapocho,
las empanadas, la familia, las calles, el Parque Forestal y todas aquellas cosas, detalles, vitales, fundamentales, que formaban parte de la vida, de su vida,
ya no estaban.
Y ya sin ellos,
sin mi papito y sin ti mamita,
aquel fatidico y a veces hermoso 24 de Enero se perdía en el tiempo,
en el calendario mental...
De hecho aunque todavía falta para que se cumpla otro año más
y pese a que ya lo sumo, porque para acumular tiempo eso si que fluye de manera rápida,
fue a raíz de un detalle no menor, que caí en cuentas que el próximo viernes (de este al otro) es 24 de enero...
Aquella fecha de hace 27 años,
del cual no recuerdo el día preciso,
en el que con mis papás, la Manu y yo, volvimos a Chile,
de alguna manera dejó de tener tanto peso, tanta importancia,
ya que dos días después se cumplen SEIS MESES sin mi mamita
y eso si que es terrible,
también importante,
estructural,
casi más terrible, que haber vuelto,
porque al menos para esos tiempos, mis papitos amados estaban con nosotros.
Y ahora acarreamos el lastre de ese día, con menos peso, porque lo que realmente importa es que ellos ya no están y hacen tanta falta, la vida tantas veces, no cobra ningún sentido, no encuentro el norte para seguir adelante, retroceder, quedarme, estar..... ellos eran los compañeros de viaje, los guías de ruta, mis papás amados por quienes tanto pedí irme antes que ellos, justamente para que este dolor, este vacio que siento ahora, no tuviera que vivirlo jamás...
¿Cómo lograr no mentalizar un sentimiento?
El sentimiento está,
en ese momento preciso en que las miradas se cruzaron, también algunas palabras, el sentimiento surgió, despertó, apareció
y ahora........
Ahora no hay nada más que ansías, demasiadas ansías
y mucha cabeza,
pensamientos, ansías, pensamientos que vuelan, vuelan, van, vienen.
Ojala esas mismas ideas que se adueñan de mi mente,
de los latidos de mi vida,
de la vida entera,
salieran también del corazón......
Las ganas, la cantidad de latidos cuando pienso en esto
o que al menos de tanto mentalizar, lograra el control de aplacar,
callar, desaparecer los deseos locos de vivir ese sentimiento,
que mientras tanto, solo se vive y late en la mente.
Desde que tomé conciencia que con tu fin perdía nuevamente a mi mamá,
intenté retenerte,
ingenua y absurdamente,
imposible de alcanzar
y por eso odié hondamente tu partida, la doble perdida a por mi mamita amada y la desesperanza total del nuevo año que se avecinaba.
Comenzar,
ninguna gana en el alma, en el corazón por iniciar nada,
si no más bien por retenerla, inmortalizar no tanto el día en el que se fue, sino que la unión indirecta de todos los momentos -buenos o malos-, vividos juntamente este año, que nada se moviera, que las nostalgias, los recuerdos, tu, tu mamita linda, te mantuvieras congelada, detenida en el tiempo, que este año malo, malísimo no pasara, no se fuera y con él meses y meses que suman y suman alejandonos de ese viernes 26 de julio a las 18:00 horas en que partiste, te fuiste...
Ninguna gana de mirar pa delante,
de pensar en un futuro, en esperanzas por hacer, construir, armar,
el corazón en negro,
mi alma resentida de dolor, dolor hondo, lloroso, genuino, doloso, muy, muy doloso.
El horizonte ya no tiene colores, aromas, no hay nada que esperar, trabajar, forjar, de pronto toda mi vida perdió sentido, razón, peso, forma. Ni México es lo mismo que antes, antes iba y traía noticias, novedades para tí, para mi papá, para las hermanas, ahora voy, vuelvo y una sensación de apagamiento de la luz, de energías, de buscar, encontrar, pensar, sentir, nada, nada, nada. Como si además de muerta tu, desde este mundo cruel, desde mi casa, Santiago, latitud sudamerica, yo también hubiera muerto un mucho....
