3 de octubre de 2010

Dos años y algunos meses para los dos.


Se suponía que cuando uno llegaba a la edad de maduración "madura", comenzaba a sucederse que la gente que formaba tu mundo privado, público, social, profesional, amistoso, comenzaban a marcharse, porque el reloj biologico cobraba pasaje.
Pero acontece que si bien ya no soy una mochuela quinceañera, de pronto caigo en cuentas que desde hace varios años, estoy envuelta en esto de las partidas de "seres queridos", más de la cuenta.


Sé que así es no más la vida, pero no me sirve de consuelo, más aún si pensamos que todavía soy joven y todavía me quedan personas por ver partir y eso, producen gran dolor.
Sé que por ejemplo en el caso de mis abuelos, si bien fue una partida dolorosisima porque los amaba (y amo) muchisimo y sentía que todavía teníamos mucha vida que disfrutar, conversar, compartir, ellos eran muy mayores y quizás en el fondo, querían marcharse.


¿Pero qué pasa con los que no?, con aquellos que todavía tenían muchos planes por hacer, sueños por alcanzar, se supone tendrían que durarnos algo parecido a "siempre".
Como mi amado padre, sé que nos tocó un papá mayor, que tuvo dos camadas de hijos y nosotras compartimos junto al hombre que venía de vuelta, que el vigoroso, energético, capaz de realizar los paseos, viajes más aventurosos y caminar, caminar y caminar sin parar, contando además, las más entretenidas historias. Por suerte, algo de ese hombre igual nos tocó, pero yo necesitaba más aún, tantas platicas que se me quedaron en el tintero, tantas preguntas que tenía para hacerle ahora que estoy menos monga, que la TV ya no significa lo que antes, ahora que despierto al mundo y comprendo y analizo las acciones y palabras de tantas cosas que me dijiste.....


La partida de sus  queridos y tiernos amigos, que por cosas de la vida me tocó compartirlos muy de cerca.
Qué decir de los grandes, aquellos que admirabamos como Volodia, como Chabrol y tantos otros grandes que se fueron.


Y mi querido tio "Pinito", con su altura, con su simpatía, con su calidez, sus lindos hijos y  las ganas locas por estrechar lazos, lazos sólidos para siempre....... conversar mucho, mucho sobre árboles, plantas, recordar las camelias y sus colores, a la eterna y hermosa Sara Mena y simplemente compartir la vida, mucho tiempo más.


Escobita y Gremnlin que con sus partidas, me dejaron totalmente sola y abandonada, con esa sensaciòn que de pronto, la vida es una "porqueria" y que no se sabe mucho para qué continuar viviéndola.
Los primos que se fueron antes de tiempo.


Tanta gente amada con la que podría compartir todavía.
Los planes de muchos Sanfic por asistir con la Martita, compartir una rica pizza, las emociones por las películas vistas.
Y busco algo que detenga la escalada de depresión que produce estas ausencias dolorosas que hay en nuestras vidas, en mi vida....... y hay veces que siento que realmente se vive el tiempo de descuento, otras que quizás así no más es la cosa y hay que acostumbrarse, porque debemos recordar que "esto recién comienza". Todavía falta el sufrimiento por la partida de otros seres mayores queridos, que todavía están a nuestro lado. Y más allá otros que ni siquiera quiero nombrar, porque de solo pensarlo se me aprieta el corazón y las lágrimas no me dejan tocar las teclas para continuar escribiendo.


Finalmente mis queridos ausentes PINITO y PAPITO, quería decirles que los quiero muchisisisimo, que jamás nunca en la vida voy a poder acostumbrarme a sus ausencias, porque se me quedaron miles de abrazos, besos, consultas, conversas en el tintero y no sé qué hacer con ellas, a quién donárselas o simplemente continuar guardándolas en mi extenso BAÚL de los RECUERDOS.
Espero que junto a todos los otros que se han ido, disfruten por nosotros.
Besitos y abrazos miles.