Anoche se graduó de IV medio A, mi ensoñada sobrina-ahijada Violeta.Y no pude evitar todo el tiempo,
mirar para atrás,
bueno en realidad,
desde que cumplí 40 años y mi papá se murió,
no he hecho más que mirar para atrás,
más de lo que exige mi condición de "nostalgica es mi escencia: todo tiempo pasado fue mejor".
Y mirando hacia atrás,
llegué a mi graduación de colegio hace 21 años,
aquí en Chile, Santiago, Latinoamericano de desintegrados y pensaba en cómo habría sido de haberla tenido en la Prepa no. 1 de Jalisco, en mi ensoñada Guadalajara..... y los pensamientos me llevaban a soñar lo que no fue, lo que sí y los momentos lindos del ayer, hasta que la vocecita dulce y tierna de mi sobrina Violeta, me traían otra vez al presente, a su día, a sus palabras,
llenas de buenos augurios para ella y sus compañeros de curso.
Pero pensaba,
y comparaba,
y me nostalgiaba hasta la vena,
y sentía correr por mi piel una sensación de aire frio,
que me hacia medio tiritar, pese a que me estaba asando de calor
y quería llorar, gritar....
Amo tanto a mis queridas sobrinas,
a mi Violecita, a la Emi,
finalmente son las hijas que no tuve, ni tendré
y me encanta que estén grandes
y se pueda interactuar como amigas,
aunque tía, aunque sobrinas, aunque madrina,
las amo realmente mucho, mucho, mucho,
como lo habría hecho con mis propios hijos,
me derriten todo el tiempo, como me pasa con la Manu, que es como mi hermanita-hija.
Y la felicidad-nostálgica a por el fin del colegio de la Violecita,
me tenía -me tiene-, súper contenta,
porque ahora vienen los tiempos de armarse un futuro,
donde se da lo mejor de uno, lo que verdaderamente te gusta,
te apasiona, ya no las aburridas materias escolares,
potenciarse en lo que uno sabe
y ella sabe tantas cosas y hace otras tantas tan lindas
y amo estar cerca....
Pero a la vez,
desde que llegué a la meta de los 40,
siento todo el tiempo que mi vida,
no tiene pies ni cabeza,
que prosigo en el lugar equivocado a la hora equivocada,
y de pronto,
más que nunca, más que antes, más que hace mucho tiempo,
tengo unas ganas locas, de desembarcarme.
No me gusta mi vida en muchos aspectos,
no me gusta lo que he hecho con mi vida,
no me gusto yo,
no me gusta lo que le he dado a mi cuerpo,
a mi mente, a mis ideales, a mis sueños,
no he alcanzado ningun sueño mas allá de mantenerme pegada con "cola loca" en mis añoranzas,
de mantenerme total y absolutamente fiel a mi México,
a todos los momentos bellos que viví y que reanudo cada que voy,
no debería nunca más haber un regreso
y menos si es con rumbo a Chile
y aquí continúo sin tener un lugar,
un espacio,
una vida, mi camino recorrido,
sólo un estrecho sendero que se sigue abriendo hacia cualquier lugar, hacia cualquiera sea la ruta.
A veces, muchas últimamente,
pienso que quizás habría de ponerle punto final,
que ya está bueno de soñar y ensoñar un mundo,
una vida, que no tengo o al menos,
no tengo cerca,
dejar de vivir en vías de un viaje, de volver, de irme,
pero no cortar para comenzar de cero,
y menos aquí,
sino cortar, terminar, finiquitar, concluir,
para no estar más en ningún lugar.
Supongo que es una manera de estar deprimida,
aunque también de estar aburrida con tu vida,
de no verle para adelante, porque sólo tiene para atrás,
aunque a veces, mientras me leo y escribo,
siento que debería hacer más,
pero es una sensación de segundos porque estoy cansada del alma
del espíritu santo,
ya no me la creo,
ya no creo,
en realidad tampoco espero,
sólo la idea de volver a México continúa llenando mi espíritu optimista en declive,
volver, volver, volver.
Pero es que no me gusta mi vida,
no me gusta la Colomba que la gente cree ver, conocer y conversar,
porque a la verdadera nadie la ve, ni la conocen, ni la entienden,
nadie me mira con los ojos que yo sí,
o muy pocos al menos,
nadie descubre en mí, lo que soy realmente,
lo que pienso y si es que pienso,
lo que tengo, lo que no tengo,
en lo que creo, lo que espero, lo que amo,
lo que yo si sé que soy
y estoy aburrida de vivir entre ciegos.....
En mi redondez me veo linda y encantadora,
ese es el reflejo de las ventanas por la calle,
del espejo en mi casa,
pero el mundo me ve mal y por tal me clausuran,
me cierran todas las puertas,
las del amor,
las de ver mas allá,
las de descubrir que ademas de kilos tengo ideas,
pensamientos, sueños, amor, sentimientos, pasiones, arrebatos, venganzas.
Nadie me quiere conocer,
nadie se toma la molestia de descubrir si es apariencia o realidad,
y por mi parte estoy harta de ser la única que ve,
que sabe y para qué saber
y ver
si vives en terreno de ciegos????........
Si fuera que se puede uno ir a Marte, a una tierra lejana
y sobrevivir encerrada en una capsula, y que se puede hacer,
que funciona,
y que al paso de los muchos años, no se siente frustrada, amargada, solitaria,
entonces sería la primera en marcharme.
